Acciona y ACS pugnan por una obra ferroviaria de 2.800 millones en Vancouver
Son finalistas para la extensión de la que fue la primera línea de tren ligero sin conductor en el mundo
El proyecto de ampliación de la canadiense SkyTrain, primera línea de tren ligero sin conductor que fue habilitada en todo el mundo, concretamente en Vancouver, vuelve a medir a dos de los mayores grupos españoles de infraestructuras, ACS y Acciona. El presupuesto total en juego es de 4.000 millones de dólares canadienses (unos 2.800 millones de euros) y la obra por la que compiten se llevará la mayor parte de esa cifra.
Se trata del diseño, construcción y la búsqueda de financiación para la estructura de un corredor elevado de 16 kilómetros, conocido como Surrey Langley SkyTrain.
El Ministerio de Transportes de Columbia Británica, el Estado más occidental de Canadá, con Victoria y Vancouver como ciudades de referencia, ha clasificado a las españolas para la fase final de un concurso que debería fallarse tras el verano. Los consorcios de ACS y Acciona, entre otros, fueron invitados el pasado agosto a una fase de precalificación, y conforman ahora la lista de dos finalistas que deberán presentar sus ofertas en las próximas semanas.
La prolongación de 16 kilómetros del SkyTren enlazará las ciudades de Surrey y Langley
La filial canadiense de Acciona forma equipo con dos de las mayores referencias locales de la construcción: Aecon Infrastructure y Pomperleu BC. La primera fue pretendida por el gigante estatal chino CCCC en 2017, lo que motivó el bloqueo canadiense por motivos de seguridad nacional. Pomperleu, por su parte, está siendo impulsada desde 2018, y con una reciente inyección de capital, por Caisse de Dépot et Placement de Quebec. La firma ha dado un notable salto hasta duplicar sus ingresos y superar los 4.000 millones de dólares canadienses anuales. El consorcio de Acciona tiene a la estadounidense Parsons como diseñadora, con sólido asentamiento en Columbia Británica.
En cuanto al grupo de ACS, representada por Dragados Canada, el socio es Ledcor Investments, otra de las grandes en Norteamérica. El diseño corre a cargo de Systra International Bridge Technologies. Esta última y ACS son conocidas al haber ido de la mano, por ejemplo, en la construcción del impresionante puente Samuel Champlain de Montreal (Canadá). Esta infraestructura de 3,4 kilómetros cruza el río Saint Lawrence (también participó SNC Lavalin).
Varios contratos
El Gobierno de la Columbia Británica ha partido el proyecto Surrey Langley SkyTrain en tres, por lo que tiene otros dos procesos abiertos para la construcción de ocho estaciones y tres intercambiadores, y para la instalación de vías, sistemas eléctricos, de telecomunicaciones, energía o el control automático.
El encargo al que aspiran Acciona y ACS es una extensión de la Línea Expo, que parte de Vancouver, para enlazar las ciudades de Surrey y Langley. El paso elevado viajará paralelo a la autopista Fraser.
Para las dos localidades afectadas se espera un crecimiento de 400.000 habitantes en los próximos 30 años, así como la creación de casi 200.000 puestos de trabajo. Por ello, la línea Surrey Langley SkyTrain buscará aliviar el tráfico en la referida autopista Fraser.
Canadá, un destino estratégico para las dos compañías
Acciona y ACS cerraron 2022 con destacados contratos de construcción. La primera se llevó en diciembre la mayor obra en solitario de su historia, con los 4.240 millones de dólares canadienses (2.740 millones de euros) de un túnel de seis carriles bajo el puerto de Sídney (Australia). ACS viene de adjudicarse entre noviembre y diciembre la construcción de dos fábricas de baterías para el vehículo eléctrico en EE UU por un total de 4.500 millones de dólares (4.245 millones de euros).
La compañía que preside José Manuel Entrecanales afronta proyectos de infraestructuras en Canadá desde 2021 y ha firmado alguna de las mayores obras realizadas en la Columbia Británica. La última de calado, junto a su socio en SkyTrain, Aecon, es la del nuevo puente Pattullo sobre el río Fraser, valorado en casi 1.000 millones de dólares canadienses. También se hizo con la ampliación del Metro de Vancouver por más de 1.800 millones, contrato que fue rescindido por la Administración y denunciado el año pasado por la española.
ACS, por su parte, tiene en Canadá su cuarto destino por ingresos, tras EE UU, Australia y España, y acumula en ese país una cartera de 3.000 millones de euros (5% del total).