El tabaco suma dos años de limbo legal en su relación comercial con Gibraltar
El memorando que la regía está caducado desde el 31 de diciembre de 2020
El sector tabaquero español va camino de acostumbrarse a convivir en un limbo legal con Gibraltar. Este 31 de diciembre se cumplen dos años desde que expiró el memorando de entendimiento (MOU, por sus siglas en inglés) que los Gobiernos de España y Reino Unido firmaron en 2018. Este documento rige las relaciones comerciales entre Gibraltar, la península y Baleares en lo referido al tabaco, un producto sensible por las elevadas cotas de contrabando y comercio ilícito de cajetillas que históricamente han tenido su procedencia del Peñón.
Con el objetivo de reducir ese tráfico ilícito, las partes sellaron que los productos de tabaco vendidos en Gibraltar no podían superar un diferencial del 32% de los precios españoles. Al acotar las diferencias, se quería reducir la compra de tabaco en Gibraltar por parte de residentes en España que aprovechaban unos precios muy bajos.
Desde el 1 de enero de 2021 este acuerdo está vencido, sin que oficialmente se acordase su extensión, al coincidir con la entrada en vigor con el brexit.
Según explican fuentes del sector consultadas, en la práctica se sigue aplicando ese diferencial, aunque nada impediría que alguna de las partes involucradas decidiese sortearlo con una reducción de precios. No se han registrado avances en su negociación, que está supeditada a que se resuelvan otros conflictos de índole político en la relación España-Gibraltar.
El principal, el control de la frontera. El último choque al respecto es reciente. A finales de noviembre, el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, expresó ante los alcaldes de las localidades del Campo de Gibraltar su esperanza de alcanzar pronto un acuerdo para la supresión de la verja, aunque también añadió que el mismo incluiría presencia policial española en el puerto y aeropuerto del Peñón. “Gibraltar decide quién entra”, respondió días después su ministro Principal, Fabian Picardo.
Para los fabricantes tabaqueros radicados en España, una relación normalizada con Gibraltar es de suma importancia. El tabaco legal que llega allí lo hace, en su gran mayoría, desde España por vía terrestre.
Por ello, el control de estos productos también supone un elemento clave en la negociación de los controles fronterizos. Antes de la pandemia, el Peñón importaba alrededor de 70 millones de cajetillas.
Mientras aguarda una resolución, el sector ve cómo los niveles de comercio ilícito han caído a niveles históricamente bajos. En el primer semestre del año, Gibraltar suponía el 15,6% del origen del tabaco ilícito consumido en España, cuando en el mismo periodo de 2021 era del 67%, según la encuesta de Paquetes Vacíos de Ipsos.
A nivel general, el tabaco de origen ilícito consumido en España representaba el 6,7% del total, el porcentaje más bajo desde 2011. El cierre de fronteras que provocó el Covid ha devuelto a muchos compradores españoles a los estancos, además de la estabilidad de precios de los últimos años en España.
Una caída del 25% en cuatro años
El consumo de tabaco ilícito en España está en niveles mínimos, algo que coincide con la paulatina caída en los volúmenes de cigarrillos que llegan al país procedentes de Gibraltar. Según el estudio anual que realiza KPMG, 1.190 millones de cigarrillos llegaron desde el Peñón en 2021, un 3% menos que en 2020, lo que significó sumar tres años consecutivos a la baja. De esa cantidad, el 22% eran falsificados o de contrabando, la menor proporción en, al menos, los últimos cinco años. Si se compara la cifra de volumen total de cigarrillos de 2021 con la de 2018, la caída alcanza el 25%. En ese 2021, el 43% del tabaco que se consumió en España procedente de otros países tuvo su origen en Gibraltar.