2022, el año en el que la guerra y los bancos centrales dinamitaron las previsiones de los analistas
Las Bolsas decepcionan con caídas frente a las subidas esperadas. La peor parte se la llevan los índices de EE UU, sobre todo el Nasdaq que cae un 28%
Si en 2021, un ejercicio marcado por la salida de la crisis provocada por el Covid-19, los analistas pecaron de prudentes y la renta variable superó con creces las subidas previstas por los expertos, en 2022 ha pasado justamente lo contrario. Aunque quedan algunas semanas para cerrar el ejercicio, todo parece indicar que las previsiones de analistas y organismos internacionales estarán lejos de cumplirse.
Y es que 2022, aunque no estaba exento de incertidumbres, iba a ser un año de recuperación económica y bursátil en el que la inflación iba a ir moderándose –el mantra de los bancos centrales era que se trataba de un "fenómeno transitorio"– y las economías iban a pisar el acelerador. Nada más lejos de la realidad con la inflación en la eurozona en el 10% en noviembre, Alemania contrayéndose a marchas forzadas y China experimentando un fuerte frenazo por las restricciones ligadas al Covid cero.
En la recta final de año, todas las firmas de análisis tienden a hacer sus cábalas y dar a conocer sus predicciones sobre los mercados. Estimaciones que rechaza Juan José Fernández-Figares, director de análisis de Link Securities, quien apunta que no es "muy fan de esas previsiones ya que todos los años los escenarios manejados varían y no suelen cumplirse".
La guerra de Ucrania, que estallaba en febrero y los confinamientos en China han modificado mucho el escenario esperado, que era de unas economías que, una vez levantadas las restricciones impuestas por el Covid-19, iban recuperando el ritmo de crecimiento, para cerrar el ejercicio con importantes subidas del PIB.
A ello se ha sumado además una subida desaforada de los precios. "Los bancos centrales y los Gobiernos se mostraron en 2020 muy condescendientes con el fuerte incremento de la inflación, pensando que era un tema temporal. Es cierto que la guerra de Ucrania lo ha empeorado, pero el problema ya venía de antes, sobre todo el energético".
Una situación que ha obligado a los bancos centrales a acelerar la retirada sus estímulos monetarios a un ritmo "muy superior al que sería deseable, incluso con el riesgo de abocar a algunas economías a la recesión", apunta el experto.
"Para mí ha sido este mal cálculo por parte de los bancos centrales y los gobiernos, que han mantenido sus políticas fiscales expansivas, lo que ha distorsionado más el comportamiento de los mercados en 2022", considera el experto de Link Securities.
Cierto es que algunas firmas de inversión, como JP Morgan, Fidelity o Banco Santander alertaban del riesgo de la velocidad con la que los bancos centrales iban a retirar sus estímulos en 2022. Así desde Fidelity apuntaban hace un año que "uno de los dilemas es cómo endurecer la política monetaria y poner coto a la inflación sin asfixiar la recuperación. Otro es cómo lidiar con el encarecimiento de la energía ahora que el mundo está haciendo la transición hacia una economía con bajas emisiones de carbono. Afinar la política monetaria para desenmarañar estas dinámicas en conflicto no resultará fácil".
En cuanto a las previsiones para la renta variable, los expertos esperaban para este año subidas de entre el 5% y el 10% en el mercado estadounidense, y superiores, de entre el 10% y el 15%, e incluso algo más, en las Bolsas europeas.
En el mundo real, Estados Unidos ha dado la sorpresa con caídas de doble dígito. El Nasdaq pierde un 28% en lo que va de año mientras que el S&P500 cede un 15,7% y el Dow Jones es el que registra mejor comportamiento al caer solo un 6,6%. La Bolsa europea ha logrado mejores resultados, aunque nada que ver con las previsiones que los expertos tenían para estos mercados. Tan solo los mercados portugués y británico consiguen rentabilidades este año del 5,3% y del 2,5%, respectivamente. El resto está en negativo. El Ibex es de los que menos caen, cerca del 4%. El Bel 20 se lleva la peor parte con un descenso del 11% seguido del Mib italiano que recorta un 10,2%. Por su parte, las plazas de París y Fráncfort recortan respectivos 6,4% y 9%.
En cuanto a la renta fija, Diego Morín, analista de IG lo resume así: "Hemos tenido uno de los peores años en el mercado de renta fija, sino el peor de su historia". Con todo, apunta, "parece que ahora los precios han podido estabilizarse y podría proporcionar rentabilidades interesantes en el primer semestre del año 2023".