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Gamesa baraja otro recorte del empleo tras salir de los mercados

El objetivo es conseguir una reducción de costes de 300 millones

El folleto de opa de Siemens Energy (SE) sobre su participada Siemens Gamesa (SG) tiene ecos de un nuevo ajuste, tanto en la capacidad industrial como en la estructura de la plantilla. El grupo alemán estudia la posibilidad de más despidos sobre los anunciados hasta ahora. Los recortes alcanzarán al consejo de administración y al equipo directivo.

Desde SE reiteran en el folleto que SG necesita una “simplificación”, tanto de estructuras de negocio como de equipos de gestión. En la práctica, todas las órdenes partirán de la sede de Siemens Energy en la ciudad alemana de Múnich. La corporación quiere “evitar duplicidades” y “unificar los procesos” para “una mejor eficiencia”.

No han terminado los recortes en el fabricante de turbinas, que ha sufrido ya cuatro procesos de ajuste desde la fusión en 2017 de los activos eólicos de Siemens y de Gamesa.

Una central de compras

En la nueva etapa también cambiarán las relaciones con los proveedores, que se centralizarán en una sola dirección de compras, tanto para SG como para SE. Un modelo que desde la multinacional alemana consideran más óptimo para hacer frente a los bloqueos que suele registrar la cadena de suministros, tanto en este como en otros sectores.

Con esta estrategia, Siemens Energy calcula que su participada eólica logrará una reducción de costes de 300 millones al año a partir de 2025, al tercer ejercicio de la exclusión de Bolsa. Por cierto, la salida del parqué también propicia ahorros.

SE también unificará las actividades de I+D y el soporte informático de SG, y testará la ejecución de grandes proyectos con los clientes para que no queden desfasados en precios, y así evitar que entren en pérdidas.

Con estas “mejores prácticas”, el productor de aerogeneradores aumentará sus ingresos anuales entre 400 y 600 millones para finales de esta década, según los cálculos de su principal accionista.

Para lograr estos objetivos, Siemens Energy necesita la integración al 100% de Siemens Gamesa y por ello ha lanzado una opa que le costará más de 4.000 millones. Una oferta que se extenderá, desde la publicación de sus condiciones, durante un mínimo de 36 días naturales y un máximo de 70 jornadas.

Al evitar la exposición a la Bolsa, el equipo de Jochen Eickholt, consejero delegado de SG, podrá “evitar las distracciones por las fluctuaciones” de las cotizaciones de las acciones”. Y así centrar todos los recursos ejecutivos en la gestión del día a día.

Eickholt pilota el Plan Mistral, destinado a realizar los citados ajustes y a conseguir el nivel máximo de eficiencias.

Desinversiones

El plan incluye las desinversiones en activos no estratégicos y el cierre de centros para ajustar la capacidad a los ritmos de demanda del mercado. Un escenario de “cambios en las actividades futuras” de SG, como incluye el folleto de la opa.

En España, donde ya ha clausurado varias instalaciones desde 2017, ha anunciado 475 despidos, la mayoría en las oficinas de Madrid, Pamplona y Zamudio (Bizkaia), donde tiene su sede.

En relación con la red fabril en el país, SG abandonará la actividad industrial al poner a la venta sus ocho fábricas de generadores y multiplicadoras. Solo quedará la planta de ensamblaje de Ágreda (Soria).

Las plantas serán ofrecidas a los proveedores del grupo renovable, en línea con la externalización que aplica desde hace décadas la industria de automoción.

Más cambios

En relación con la plantilla, SE avisa de que pueden llegar cambios en las condiciones laborales de los empleados de su filial eólica. Esta reordenación, que afecta a un total de 2.900 profesionales de cuatro países sobre una plantilla de más de 27.300 personas, concluirá en 2025, como ya estaba anunciado. En España, los 475 afectados por los despidos suponen el 9,31% de un colectivo de 5.097 operarios.

La salida del parqué evitará “distracciones por la fluctuación de las acciones”

La deuda financiera neta (DFN) de Siemens Gamesa al pasado 30 de junio alcanzaba los 2.275 millones. Un pasivo hinchado por las pérdidas registradas por la empresa renovable. En 2020 y 2021 acumuló unos resultados negativos de 1.226 millones. Y en los nueve primeros meses del ejercicio en curso, que SG abre al 1 de octubre, suma otros 1.545 millones en números rojos. Pasado mañana presenta los datos del cuarto trimestre, que suponen el cierre de todo el ejercicio.

Siemens Energy quiere que su participada tenga una alta capacidad de generación de caja para reducir ese apalancamiento. Un cambio que podría incluir el reforzamiento del balance con posibles ampliaciones de capital.

Último pago en 2020

En el folleto de la opa se recuerda que todavía queda muy lejos la posibilidad de los dividendos. SG aprobó en septiembre de 2019 una política de retribución al accionista que incluía un pay out del 25%. El último pago se remonta al 30 de junio de 2020 (abonó 0,05173 euros por título)

SE avisa de que no vislumbra la posibilidad de dividendos a largo plazo. Y el hecho de que quiera integrar al 100% a su participada no implica que vaya a aplicar a los inversores de SG la política de dividendos de la propia Siemens Energy, que supone una retribución del 40% al 60% del beneficio neto.

En relación con los equipos de dirección de la compañía eólica, la multinacional de Múnich quiere reducir el número de los miembros del consejo de administración, tanto los dominicales como los independientes.

Los cambios traerán nuevos estatutos sociales y una junta extraordinaria

El consejo está ahora integrado por 12 miembros, entre ellos los primeros ejecutivos de SG y SE, Jochen Eickholt y Christian Bruch, respectivamente, Hasta ahora, la presidencia recae en el español Miguel Ángel López. En el nuevo consejo, SE seguirá teniendo una representación mayoritaria, como indica en el folleto, diseñado con la asesoría de PwC.

Los recortes se extenderán por los comités de dirección. La estructura de mando incluye ahora una comisión ejecutiva delegada y otras dos más. Una para auditorías, cumplimiento y operaciones vinculadas. Y otra para nombramientos y retribuciones.

Siemens Energy quiere reducir al máximo esta estructura. Con un consejo de administración con pocos miembros o con el nombramiento de un administrador único. También contempla la posibilidad de administradores mancomunados.

SE también contempla tras la exclusión de Bolsa el cambio de estatutos de SG. El nuevo escenario obligará a la celebración de una próxima junta extraordinaria de accionistas para aprobar esta batería de cambios.

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