España, a la cabeza de Europa en desempleo sénior
Uno de cada tres parados es mayor de 50 y uno de cada dos es de larga duración El autoempleo es una de las opciones de los séniors para volver al mercado laboral tras un despido
España e Italia registran los mayores índices de desempleo sénior, entre los 55 y los 69 años, de la Unión Europea, según el II Mapa de talento senior. España en el contexto europeo, publicado por el centro de investigación Ageingnomics Fundación Mapfre. Uno de cada tres desempleados en España es mayor de 50 años y uno de cada dos parados séniors es de larga duración.
España, además, está, junto a Polonia y Francia, entre los países europeos con una menor tasa de empleo sénior, un 41%, diez puntos por debajo de la media europea. En el lado contrario están Suecia y Alemania, las dos naciones con mayor tasa de actividad y empleo, según el citado informe, para cuya elaboración se ha seleccionado una muestra de siete países: Alemania, Francia, Italia, España, Polonia, Suecia y Portugal. En el estudio se asegura que si en España hubiera un 85% de séniors entre 55 y 59 años trabajando, tasa que tiene Suecia, frente al 65% que hay ahora, permitiría unas ganancias en el PIB de entre cinco y diez puntos.
La comparación entre los territorios estudiados pone de manifiesto, también, que en España la duración media de la vida activa, 34 años, es de las más bajas del continente. Por ello, los autores del informe abogan por una prolongación de la actividad, para lo que consideran que es necesario un cambio tanto en la legislación, que permita un modelo flexible de jubilación, como en la mentalidad de los españoles.
“Tener una determinada edad ya es un hándicap para seguir en el mercado laboral, aunque tengas capacidad, formación, y experiencia. Tienes más de 55 años por lo que todo lo demás queda supeditado a una razón de edad. Luchar contra esa razón de edad es absolutamente fundamental, para que puedan brillar las otras condiciones que tiene la gente mayor y que son muchas veces de una valía extraordinaria. Habría que definir una política que tratase de combatir todas las manifestaciones de edadismo que se producen en la sociedad española, pero al mismo tiempo que hacemos eso, habría que establecer unas reglas del juego que permitiesen que el trabajador mayor que quisiera trabajar, pudiera seguir haciéndolo por encima de la edad legal. La jubilación es, sin duda alguna, un derecho, pero no debería ser un deber. Me refiero básicamente a los trabajadores del sector terciario, que tienen menos esfuerzo físico a la hora de realizar sus tareas. Por supuesto que los trabajadores manuales necesitan otras reglas del juego y otro calendario. Por lo tanto, es necesario un cambio legislativo y un cambio de mentalidad”, explica a Cinco Días Rafael Puyol, uno de los autores del informe.
Considera también que “todavía está muy poco legislado y reflexionado la lucha por la discriminación por edad”. “Tendríamos que buscar una ley, consensuada por todos los grandes interlocutores del mercado laboral para que eso pudiera ser una realidad”, añade. La misma opinión la comparte uno de los colaboradores del informe, el abogado Íñigo Sagardoy. “Una ley orgánica de igualdad generacional serviría como paraguas para normas que aseguren que no haya discriminación”, afirmó durante la presentación del estudio.
Una de las opciones por la que optan los parados de más de 50 años para volver al mundo laboral es, según el informe, el autoempleo. De hecho, un 28% de los autónomos en España son séniors, una cifra bastante alineada con la media de los países analizados. Recoge el estudio, además, que los trabajadores por cuenta propia con empleados a su cargo se retiran más tarde y que los emprendedores séniors generan más empleo que los júniors.
“El hecho diferencial del emprendimiento sénior es que hay más riesgo, en el sentido en el que, posiblemente, te estás jugando el patrimonio que te va a servir para la vida futura en ese proyecto. Tienes que estar muy seguro antes de tomar la decisión de emprender”, explica Alfonso Jiménez, otro de los autores del mapa junto a Puyol e Iñaki Ortega. Y añade que hay poco incentivo, “lo que hace que mucho emprendedor sénior lo haga porque ha sido expulsado del mercado de trabajo”. Se trata, añade el citado consultor, de un emprendimiento por necesidad, no tanto por buscar una oportunidad. El estudio también demuestra que el acceso a la jubilación tiene olas. Los primeros que se retiran son los trabajadores por cuenta ajena que entran dentro de los programas de prejubilación o jubilación anticipada. Después, prosigue Jiménez, los trabajadores autónomos sin empleados. Y luego están los que tienen “empleados contratados, directamente como autónomos o a través de una sociedad. Son estos los que se retiran más tarde, en muchos casos por encima de los 65 años”.