Anton Arriola, nuevo presidente de Kutxabank tras recibir el visto bueno del BCE
Sustituirá en el cargo a Gregorio Villalabeitia
Anton Arriola será el nuevo presidente de Kutxabank en sustitución de Gregorio Villalabeitia. La entidad vasca ha recibido el visto bueno del Banco Central Europeo (BCE) a su propuesta para convertir a Arriola su presidente tras superar el test de idoneidad, conocido en el sector bancario como ‘fit and proper’. De esta forma, en las próximas semanas será designado miembro del consejo de administración de Kutxabank por la junta general de accionistas, y presidente del banco a propuesta de su consejo de administración.
Arriola es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Comercial de Deusto y máster en Administración Empresas (MBA) por la Bocconi de Milán. Entre 1992 y 2009 trabajó en el banco de inversión estadounidense Goldman Sachs. En 2003, fue nombrado director general. También ha sido responsable del área de fusiones y adquisiciones para España y Portugal, codirector de banca de inversión para España y Portugal y consejero delegado del banco en España.
Posteriormente, ha realizado servicios de asesoría en el negocio de fusiones y adquisiciones por cuenta propia. Además, ha formado parte de los consejos de administración de Atitlan Capital, Tagua Capital y Sherpa Europe, así como de los consejos asesores del Banco Etcheverría y Condesa.
Hasta su nombramiento, ha formado parte del patronato de la Fundación BBK y del consejo asesor de la Fundación Lealtad. Es profesor asociado del Instituto de Empresa de Madrid en las áreas de Valoración de Empresas y Fusiones y Adquisiciones, y ha desarrollado una actividad literaria con la publicación de diversas novelas.
La semana pasada Kutxabank presentó sus resultados de los primeros nueve meses del año en los que obtuvo un beneficio de 250,5 millones de euros, lo que supone un 42,1% más que en el mismo periodo del año anterior y que permite al banco acercarse a las cifras precovid.
Esos resultados estuvieron apoyados por el aumento del negocio típico bancario, que creció un 4,9%, impulsado por los ingresos por servicios, seguros y activos gestionados, que se elevaron un 6,9%. El margen de intereses subió un 2,7%, hasta 429,7 millones, gracias a las paulatinas subidas de tipos de interés. El negocio de seguros aportó 130,9 millones a la cuenta de resultados, tras un crecimiento del 8,8%.
La entidad registró una ratio de morosidad del 1,4% a cierre de septiembre, lo que supone una de las cifras más bajas del sector.