CaixaBank se la juega con los cambios del BCE sobre exceso de liquidez
La remuneración actual al 0,75% de la tasa de depósito permitiría un incremento del 16% en el beneficio bruto estimado de la entidad, según Goldman Sachs El BCE prevé poner freno a estos beneficios extraordinarios con cambios en las condiciones de las líneas TLTRO
La banca europea ha encontrado un inesperado maná en las alzas de tipos de interés del BCE. Más allá del beneficio evidente que esa subida supone para el margen de negocio, con créditos más caros, el sector se está beneficiando del interés con que el banco central está remunerando el exceso de liquidez del sector. Paga el 0,75% por los depósitos aparcados en la hucha del BCE, una remuneración que va a seguir subiendo y generando por tanto mayores ganancias, en una dinámica a la que Christine Lagarde prevé poner freno. CaixaBank es el banco español que más se beneficia de ello y que más tiene que perder con los posibles cambios, según Goldman Sachs.
La banca obtuvo del BCE financiación en condiciones ultrabaratas durante la pandemia, incluso recibiendo dinero por solicitarla, a través de las denominadas líneas TLTRO III, dirigidas a mantener viva la concesión de crédito. Las entidades europeas aún tienen pendiente devolver 2,1 billones de euros de esa liquidez concedida a un plazo de tres años y encuentran mucho más atractivo trasladar ese exceso de liquidez a la hucha del BCE que devolverla de forma anticipada. Así, el tipo actual de la facilidad de depósito, del 0,75%, es superior al de las líneas de financiación TLTRO.
Los analistas esperan que el BCE anuncie de hecho medidas para reducir el atractivo de esas líneas TLTRO, ahora en condiciones muy favorables ya que el interés pagado por las entidades financieras se fija al tipo medio de la facilidad de depósito durante toda la vida de la operación, por debajo del 0,75% actual. Según señalan en Pictet, esos beneficios extraordinarios "se producen en un momento de shock histórico de ingresos que actualmente sufren los hogares por la inflación. Así que hay presión política". De hecho, en países como España se ha anunciado una tasa sobre los beneficios de la banca.
En Goldman Sachs señalan que el arbitraje que está realizando ahora la banca, al aparcar la liquidez sobrante de la TLTRO en la facilidad de depósito, tiene un claro efecto positivo en términos anualizados para los bancos de la zona euro que cubre. Supone en términos generales un incremento sobre sus previsiones para 2023 del 5% en el margen de intereses, del 10% en el beneficio antes de impuestos y de 89 puntos básicos en la rentabilidad (ROTE). Las entidades italianas y francesas son las más beneficiadas.
CaixaBank es con diferencia el banco español que más ventaja saca de la situación y que más tiene que perder con los cambios que pueda introducir el BCE. En las condiciones actuales, y si el BCE siguiera retribuyendo sin cambios con la tasa de depósito todo el exceso de liquidez, el beneficio bruto de CaixaBank subiría el 16% respecto a lo estimado por Goldman Sachs para 2023; su margen de intereses, el 5% y su ROTE, en 89 puntos básicos. Solo Credit Agricole, ABN Amro y Unicredit registran un impacto positivo superior.
Santander y BBVA aparecen en cambio entre los menos beneficiados y menos expuestos por tanto a un endurecimiento por parte del BCE sobre el exceso de liquidez. Si no hubiera modificaciones, el aumento para el beneficio bruto estimado de Santander sería del 5%, con un alza del 2% en el margen de intereses. Y para BBVA, de un alza del 4% en el beneficio antes de impuestos y del 2% en el margen de intereses.
De no poner freno a esos beneficios caídos del cielo, el efecto positivo sería mucho mayor con las alzas de tipos que se esperan, insostenible de cara a la opinión pública ante el creciente coste de la vida y de la financiación, que está dirigiendo a la zona euro hacia la recesión. Si el BCE dejara las cosas como están respecto al exceso de liquidez y la tasa de depósito sube al 2,75% a mediados de junio de 2023, el aumento del beneficio bruto sobre las estimaciones iniciales del banco estadounidense se dispararía al 29% de media en la banca europea, según prevé Goldman Sachs. Y las alzas del beneficio bruto estimado por Goldman Sachs serían del 45% en Caixabank o del 53% en Credit Agricole.
Goldman Sachs sostiene que la vía más efectiva y menos perturbadora con la que poner fin a esos beneficios extraordinarios sería cambiar las condiciones de la TLTRO, aunque fuese de forma retroactiva, para alinear su coste con el de la facilidad de depósito. “Aunque esta opción supone la pérdida total del beneficio potencial de arbitraje para los bancos, creemos que el consenso sigue sin captar los beneficios potenciales de arbitraje, por lo que no debería dar lugar a rebajas en las estimaciones”, explica el banco. Y añade que con unas condiciones menos favorables para mantener el dinero en el BCE, los bancos podrían reinvertir su exceso de reservas en bonos soberanos o en el mercado monetario para compensar esa pérdida de rentabilidad.