Inditex analiza la venta de su negocio en Rusia

La compañía suspendió en marzo su actividad en ese país, donde contaba con 500 tiendas

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Inditex sopesa la venta de su negocio en Rusia, hasta marzo su segundo mercado más importante por número de tiendas. Entonces, tras el inicio de la invasión en Ucrania, el grupo textil español suspendió la actividad en el país, paralizando tanto la actividad del medio millar de establecimientos que tenía allí abiertos como el negocio online y el envío de mercancía.

Desde entonces, sus prendas solo han sido accesibles a través de páginas web rusas que acceden a stocks de temporadas anteriores mediante terceros. Ahora, el grupo se plantea "diferentes opciones", como reconoció ayer su consejero delegado, Óscar García Maceiras, después de que desde Rusia se apuntara a una operación inminente.

En concreto, el medio ruso Kommersant informó del interés de Inditex por transferir sus activos en ese mercado a socios del sudeste asiático o el golfo Pérsico. Con este movimiento, según el mismo medio, el grupo español buscaría poder seguir vendiendo en Rusia a través de su marca principal, Zara. Otras, como Massimo Dutti, Oysho o Zara Home saldrían definitivamente, mientras que el resto, como Stradivarius o Pull & Bear, reabrirían con otros nombres, apuntó Kommersant sin concretar fuentes.

Esta publicación pone el ejemplo del retailer polaco LPP, que transfirió sus activos rusos a una empresa registrada en Emiratos Árabes Unidos, reabriendo las tiendas con nuevos marcas comerciales. Desde Inditex no se quiso ayer entrar a valorar esta información, más allá de las propias declaraciones de su consejero delegado ayer en Zaragoza, donde presentó los planes de inversión para la plataforma logística que tiene en la capital aragonesa.

Coste

"Desde la suspensión de su actividad comercial en Rusia el pasado mes de marzo, Inditex está monitorizando la situación en el mercado con la prioridad de mantener el mayor nivel posible de puestos de trabajo", dijo García Maceiras. Inditex contaba allí con alrededor de 9.000 empleados.

"En este marco, Inditex analiza diferentes opciones y mantiene conversaciones exploratorias respecto a potenciales alternativas", añadió el ejecutivo, abriendo así la puerta a una venta, aunque sin especificar más detalles.

Inditex soporta unos gastos mensuales cercanos a los 20 millones de euros en el país, que ya ha provisionado en su totalidad. En concreto, el grupo ya ha registrado unos costes de 216 millones para el conjunto de este ejercicio.

Rusia representaba alrededor del 8,5% del resultado neto de explotación (ebit) del grupo. En 2021, el resultado antes de impuestos allí fue de 240 millones, el triple que en el ejercicio anterior. Sus ventas allí suponían cerca del 5% del total, por encima de los 1.000 millones. Además, Inditex mantiene suspendida la actividad en Ucrania, donde tenía 85 tiendas, y en Bielorrusia, con 13 locales.

Los grandes grupos de la distribución paralizaron su actividad a raíz de la invasión rusa sobre Ucrania. Algunos, como Inditex, o como Uniqlo, mantienen paralizado el negocio allí. Ante las perspectivas de un conflicto bélico que se prolongará en el tiempo, otros ya han decidido su salida definitiva. Es el caso de H&M, que en julio confirmó el inicio de la liquidación de su negocio, acarreando un coste cercano a los 200 millones de euros que se apuntó al cierre de su tercer trimestre. Como parte de ese proceso, la textil sueca decidió reabrir temporalmente las tiendas físicas en Rusia por un periodo de tiempo limitado para vender el inventario restante.

Lo mismo ha hecho en Bielorrusia. "Después de una cuidadosa consideración, vemos que es imposible continuar con nuestro negocio en Rusia dada la situación actual", dijo entonces la consejera delegada, Helena Helmersson.