El euro profundiza la caída y toca mínimos de 20 años
Cae por debajo de los 0,98 dólares ante la mayor agresividad mostrada por la Fed
El euro prosigue su tendencia bajista. Aunque la caída de este viernes no es exagerada (-0,87%) su descenso es suficiente para que la divisa comunitaria perfore los 0,98 dólares, mínimos de octubre de 2022. El euro prolonga la tendencia bajista que venía imperando a lo largo del año, un comportamiento que se ha visto amplificado por la determinación de la Reserva Federal a seguir subiendo los tipos para devolver la inflación al entorno del 2%. El pasado miércoles el banco central subió los tipos en 75 puntos básicos por tercera vez consecutiva. Aunque las tasas en máximos de 2008, la institución que preside Jerome Powell elevó su objetivo por encima del 4,5%. La rebaja del precio del dinero se aplaza así a 2024 y no a mediados del próximo año como se preveía hace tres meses.
En este escenario los expertos de UBS señalan que los tipos más altos apoyan la fortaleza del dólar y los riesgos de recesión aportan incentivos a adicionales que refuerzan el papel de activo del billete verde. "Si Estados Unidos entra realmente en una recesión, el impacto en Europa y los mercados emergentes podría ser aún más grave", remarcan.
La fortaleza del dólar no es una característica exclusiva de este 2022, año en el que las divergencias en materia de política monetaria han cobrado un papel protagonista. La solidez de la divisa estadounidense es una tendencia que se prolonga desde 2020, año en el que los principales bancos centrales retornaron a la era de tipos cero y desplegaron una batería de medidas para inundar de liquidez los mercados y hacer frente a la crisis desatada por la pandemia. El departamento de análisis de la entidad suiza considera que el repunte del dólar desde entonces ha sido extremadamente robusto y deja al billete verde en territorio fuertemente sobrevalorado. "En estos máximos, el riesgo de corrección debería ser mucho más fuerte de lo habitual", subrayan.
Pero la caída que sufre el euro no obedece únicamente a la fortaleza del dólar. Los inversores tienen poca confianza en la divisa única porque la región está expuesta a una posible escasez de suministro de energía debido a las sanciones impuestas a Rusia por su invasión a Ucrania. La debilidad económica que sufre la zona euro se evidencia en los indicadores macroeconómicos. Un buen ejemplo es el PMI publicado hoy. La actividad privada en el conjunto de la eurozona registró una contracción en el mes de septiembre al caer a los 48,2 puntos, su nivel más bajo en 20 meses. Los analistas de Monex creen que el empeoramiento no ha hecho más que empezar y señalan que según las previsiones que manejan los economistas es de esperar que la actividad económica siga bajando aún más y entre en terreno de contracción.
La delicada situación a la que se enfrenta la región complica la capacidad del BCE para subir los tipos de interés sin causar una fragmentación del mercado de deuda. En UBS esperan que el euro toque fondo en el segundo trimestre de 2023. Para entonces el final del ciclo de subidas de tipos de la Fed debería empezar a dibujarse. A la espera de que ese escenario que haga realidad los expertos mantienen su previsión del euro en los 0,96 dólares.