Galicia se suma a la batalla fiscal: bonificará al 50% el impuesto de patrimonio
En la actualidad ya goza, según ha dicho, de una bonificación de un 25%
La batalla fiscal de cara a las elecciones generales que se celebrarán el año próximo se calienta. El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha anunciado este viernes una bonificación del 50% en el impuesto sobre el patrimonio en Galicia, al sumar otros 25 puntos porcentuales al 25% que ya se aplicaba. En el Foro Económico organizado por La Voz de Galicia, Rueda ha avanzado que, en los presupuestos que presentará el martes en el Parlamento, se incluirán "más de 13.000 millones de euros" con partidas específicas que "van a proteger a las personas".
De forma concreta, ha avanzado que el impuesto sobre el patrimonio, que deben abonar, según la Agencia Tributaria de Galicia, aquellas personas con bienes o derechos valorados en más de 2 millones de euros, tendrá una bonificación que alcanzará el 50%.
En la actualidad ya goza, según ha dicho, de una bonificación de un 25%, al que se añadirá otro 25% hasta alcanzar el citado 50%. "Es mucho mejor bajar impuestos que subirlos", ha defendido y ha afirmado que en Galicia hay "estímulos" para crear "un clima favorecedor" en determinadas cuestiones, como en el reto demográfico.
Preguntado por si bajará los impuestos sobre el combustible, que en Galicia están en el tramo más alto, ha dicho que los presupuestos todavía están en elaboración, aunque ha matizado que "la Xunta no puede llegar a todo ni hacerlo todo en solitario".
En la conferencia Rueda ha considerado que la sociedad tiene una serie de "retos" que "no son nada sencillos", con cuestiones como el precio del gas, la inflación, o la ejecución de fondos europeos, en las que "lo único que es una certeza hoy en día es la duda, la incerteza". "Lo construido en los últimos años, en las últimas décadas, está, como mínimo, tambaleándose", ha asegurado.
Ante esta situación el presidente gallego ve tres opciones, una postura "triunfalista que niega los peligros", con la que vincula, sin citarlo, al Gobierno, otra "catastrofista" con un "discurso más tremendista sin aportar soluciones" y, por último, la "vía del 'sentidiño'", que es la suya.