¿Fin a la tendencia bajista? Las claves de los mercados
La política monetaria centra las miradas
Como ya se puedo ver en el simposio de Jackson Hole, los banqueros centrales seguirán siendo implacables en la lucha contra la inflación. Una idea que la semana pasada cobró fuerza después de conocerse la tasa estadounidense. En contra de lo esperado por los inversores, los precios están lejos de moderarse y esto da argumentos a Jerome Powell a dar una vuelta de tuerca al proceso de normalización monetaria. Esta semana el mercado dirigirá su mirada a la Reserva Federal.
Dos semanas después de que Christine Lagarde sorprendiera con un alza de 75 puntos básicos, la mayor en la historia del euro, el próximo miércoles los funcionarios del banco central estadounidense tomarán el relevo. Después de conocerse que la inflación se moderó tan solo dos décimas en el mes de agosto, los operadores del mercado han empezado a poner en precio una subida de tipos de 100 puntos básicos. Aunque la probabilidad de que Powell sea tan agresivo se reduce al 40%, el mercado ha desterrado la idea de una moderación. El consenso espera que la Fed repita el movimiento de las últimas dos citas y suba los tipos en 75 puntos básicos, hasta el 3,25%-3%. “Una Fed en línea con las expectativas puede favorecer cierta relajación de las rentabilidades”, señalan los analistas de Macroyield.
Además de la decisión sobre los tipos, la Fed actualizará sus previsiones macroeconómicas. Dada las condiciones actuales, el mercado descuenta una revisión al alza de la inflación y una rebaja de las perspectivas de crecimiento. Más interesante que el escenario macroeconómico que esperan para los próximos meses, la atención la centrará el diagrama de puntos. En junio 11 consejeros situaron los tipos en el 3,5% a medio plazo. Con los últimos datos sobre la mesa, se ha empezado a poner en precio la posibilidad de que las tasas repunten al entorno del 4,5%.
“Unos tipos más altos complicarán el comportamiento de las Bolsas”, señala Ramón Forcada, director de análisis financiero y de mercado de Bankinter. A diferencia de lo que se esperaba en junio, a día de hoy no existen expectativas de una moderación en el proceso de subida de tipos y menos aún de rebaja de las tasas. “: El S&P 500 se acerca de nuevo a la barrera psicológica del mercado bajista y es probable que una vez más funcione como soporte, sobre todo si, como pensamos, la Fed no sorprende con un mensaje más duro de lo que ya se está cotizando”, señalan desde Macroyield.
Junto a la política monetaria, la otra gran cita de la semana tiene como foco Italia. El país celebra el domingo 25 de septiembre elecciones generales anticipadas tras la dimisión de Mario Draghi el pasado mes de julio. El que fuera salvador del euro era considerado una figura clave para implementar los fondos europeos.
Las encuestas señalan que el nuevo gobierno podría estar liderado por Meloni, de los Hermanos de Italia, en coalición con La Liga, de Salvini, y con Forza Italia, de Berlusconi. El euroescepticismo en los dos primeros partidos se ha ido moderando en los últimos años, sobre todo ante el riesgo de que las potenciales transgresiones de las normas europeas supusieran la no llegada de los fondos de recuperación. La volatilidad seguirá siendo la tendencia imperante en el mercado, un comportamiento que podría acelerar el repunte de las rentabilidades europeas.
Con la vista puesta en el medio plazo, desde Bankinter esperan que la inestabilidad siga siendo la regla imperante hasta final de año. Para que tendencia se inviertan es necesario que la macro y los beneficios dejen de revisarse a la baja y que empiece a cobrar fuerza la idea de que los tipos han tocado techo al menos en EE UU, unos ingredientes que a día de hoy no se cumplen.