China inyectará un billón de yuanes para evitar el frenazo económico
Los expertos no creen que baste para que el PIB crezca al 5,5% como espera el Gobierno
China quiere esquivar el frenazo económico. Su Gobierno detalló ayer un plan de 19 puntos para reactivar su economía, afectada por los parones decretados por la política de Covid 0, la crisis energética y el desplome de su mercado inmobiliario. El proyecto movilizará más de un billón de yuanes (146.000 millones de euros) para que el producto interior bruto del país crezca un 5,5% en 2022. Sin embargo, los analistas internacionales son mucho más pesimistas y estiman que se quedará en un 3%.
La iniciativa incluye 300.000 millones de yuanes que los bancos de política estatal pueden invertir en proyectos de infraestructura, que se suman a los 300.000 millones de yuanes ya anunciados a finales de junio. Se canalizarán a través del banco chino de desarrollo (China Development Bank), el banco para las exportaciones e importaciones de China (The Export-Import Bank of China) y el banco para el desarrollo agrícola de China (Agricultural Development Bank of China).
Estas entidades financieras son utilizadas por Pekín para impulsar objetivos a largo plazo en algunos sectores donde los bancos comerciales no quieren invertir. También para impulsar la economía en el corto plazo, como en esta ocasión. A esos 600.000 millones de yuanes se sumarán cerca de 500.000 yuanes de los que podrán disponer las administraciones locales.
El presidente chino, Xi Jinping, quiere llegar al 20º congreso del partido comunista chino (que se celebra cada cinco años) con noticias económicas positivas que favorezcan su reelección como presidente y secretario general del partido. El evento se celebrará en noviembre.
Bruno Patain, responsable en España de la gestora Eurizon, explica que "Xi Jinping es alguien muy pragmático, no dogmático, y va a ser capaz de utilizar los resortes de financiación de que dispone para impulsar la economía en los sectores que considera estratégicos".
Pekín ha pedido a sus bancos de fomento económico que financien proyectos de infraestructuras, como parte de un esfuerzo más amplio para apoyar a las empresas afectadas por la crisis. Pretende cumplir así con su objetivo de crecimiento económico del 5,5% -que ya está muy por debajo de la tasa del 8,1% del año pasado-. Sin embargo, bancos internacionales como Goldman Sachs o el japonés Nomura creen que se quedará muy lejos de ese nivel. El primero estima que el PIB crecerá un 3% y el segundo un 3,3%.
Los mercados han acogido con cierto entusiasmo el nuevo plan del Gobierno. El índice de referencia de la Bolsa de Hong Kong, el Hang Seng, subió hoy un 3,63%, su mayor impulso en cuatro meses. Mientras, el índice que mide el comportamiento de las compañías de la China continental que cotizan en el parqué hongkonés, el Hang Seng China Enterprises, avanzó un 4,3%.
A pesar de este rebote, la Bolsa china lleva una mala racha. En el año pierde un 12%, y en los últimos cinco años a penas ha rentado. Uno de los aspectos que más preocupa a los inversores es la situación de su mercado inmobiliario. La situación es tal que cada vez más compradores de viviendas se niegan a pagar sus hipotecas y las ventas de casas se desploman un 40% con respecto al valor de julio de 2021.
La crisis viene de lejos. El año pasado, una de las mayores inmobiliarias chinas, Evergrande, llegó a ser declarada en suspensión de pagos y rozó la quiebra, debido a la ingente deuda acumulada. El Gobierno chino tuvo que favorecer su reestructuración.
Aunque en los últimos meses parecía que la situación se normalizaba, las grandes gestoras especializadas de bonos de alto riesgo, están empezando a deshacer sus posiciones en el sector inmobiliario chino. Firmas como BlackRock, Fidelity, UBS o Pimco llegaron a tener un 28% de bonos inmobiliarios chinos en sus fondos asiáticos a finales de 2021, mientras que en junio de 2022 el porcentaje ha caído al 16%.
Patrick Ge, director sénior de analistas de Morningstar, cree que "los gestores de fondos "están esperando el congreso del partido comunista chino para conocer mejor los detalles sobre la política inmobiliaria".