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Infraestructuras

España busca reactivar la línea de alta velocidad Madrid-Lisboa

Hará valer los avances en Extremadura y su compromiso con el enlace Vigo-Oporto

La ministra de Transportes Raquel Sánchez, junto al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y los presidentes de Renfe y Adif, Isaías Táboas y Marisa Domínguez, respectivamente, en el viaje de pruebas en la línea Plasencia-Badajoz en junio.
La ministra de Transportes Raquel Sánchez, junto al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y los presidentes de Renfe y Adif, Isaías Táboas y Marisa Domínguez, respectivamente, en el viaje de pruebas en la línea Plasencia-Badajoz en junio.
Javier Fernández Magariño

La falta de conexiones ferroviarias entre España y Portugal vuelve a la mesa de negociación entre el Ministerio de Transportes español y el de Infraestructuras luso este mes de septiembre. Un déficit sorprendente, a ojos de Bruselas, que el lado español pretende empezar a paliar con la recuperación del servicio ferroviario entre Madrid y Lisboa, suspendido por el estallido de la pandemia. La premisa del Ministerio que lidera Raquel Sánchez es que deben mejorarse los tiempos de viaje, para lo que el cruce de la frontera debería efectuarse por Badajoz.

Pero más allá de este servicio, que hasta 2020 compartían Renfe y Comboios de Portugal, en el fondo de la cuestión está determinar cómo deben enlazarse ambos países en alta velocidad en los próximos diez años.

Desde Transportes se defiende la conexión de las capitales también por Badajoz, poniéndose en valor las millonarias inversiones para construir la línea de alta velocidad a Extremadura (de momento más de 1.200 millones) y la rebaja del trayecto Madrid-Badajoz en 51 minutos.

Adif ha habilitado el segmento de línea entre Plasencia y la ciudad pacense (150 kilómetros), trabajando ahora en los tramos que van desde la citada Plasencia a Madrid. La reacción portuguesa, aprovechando este hito, ha sido reforzar su servicio entre el nudo de Entroncamento (a una hora de Lisboa) y Badajoz, en lo que sería una solución aproximada al viaje transfronterizo, pero con dos transbordos y tiempos cercanos a las nueve horas de viaje en el mejor de los casos. Ninguna señal más de Portugal a favor de esta línea internacional en alta velocidad proyectada hace más de 20 años.

España y Portugal son los únicos países vecinos de la UE sin ligadura por tren entre sus capitales pese al alto flujo de transporte de viajeros y mercancías entre ambos países, ya sea por carretera o en avión. Por ello, se multiplica la presión comunitaria en favor del ferrocarril en ancho de vía europeo. El Ministerio de Infraestructuras de Portugal, sin embargo, lleva años defendiendo como prioritario el paso en alta velocidad por el norte, creando una ruta Atlántica entre Lisboa, Oporto y Galicia, que alcance a las regiones más pobladas e industrializadas de su territorio antes de 2030. La inversión no será menor a los 5.500 millones en el lado portugués, donde se urge agilidad inversora a España. Adif ha destinado ya unos 35 millones en un enlace que califica de estratégico para dar continuidad al Eje Atlántico ferroviario hacia Portugal.

La otra conexión que la parte lusa ha estado dispuesta a tratar en los últimos años es la del paso por Salamanca a Medina del Campo, y desde allí hacia Madrid y a la frontera francesa por Irún. En este sentido, Adif argumenta que está próxima a su finalización la electrificación a 25 Kv (sistema empleado en Portugal) del tramo de alta velocidad Madrid-Segovia-Medina del Campo, donde los trenes continúan su itinerario hasta Fuentes de Oñoro, pasando por Salamanca.

Se esperan, por tanto, dos estrategias casi opuestas y que España haga valer sus esfuerzos para atender las conexiones preferidas por Portugal. El encuentro llegará en un momento en que los dos países van de la mano ante la UE especialmente en materia de política energética.

Sin menospreciar el interés del puente ferroviario entre Galicia y Portugal, Extremadura también se juega mucho en una posible conexión de altas prestaciones con Lisboa y con el puerto de Sines, esta última para el movimiento de mercancías.

Trabajo por hacer

El titular portugués de Infraestructuras, Pedro Nuno Santos, calificó en junio de “incomprensible” el déficit de conexión ferroviaria de su país con España en una entrevista concedida a El País. Ante ello, la agrupación empresarial Corredor del Sudoeste Ibérico defiende el plan español y cree factible una conexión directa de altas prestaciones entre las dos capitales en 2026. Antes debería finalizarse el trazado que va de Évora a Elvas y que enlaza con Caía y Badajoz. Portugal también tendrá que acometer mejoras en la línea Lisboa-Évora, y España debería completar los tramos Plasencia-Talayuela, Talavera de la Reina-Oropesa, y mejorar la línea convencional de Madrid a la referida Talavera.

El tramo Talayuela-Plasencia (68,6 kilómetros) tiene todos sus subtramos concluidos, en ejecución o en fase de contratación, mientras que el segmento Madrid-Oropesa (200 kilómetros) está en fase de estudio informativo.

Todo ello, sin olvidar una futura línea Sines-Huelva-Sevilla que dé continuidad al Corredor Mediterráneo hacia el puerto portugués; y las líneas Aveiro-Madrid por el enlace Fuentes de Oñoro-Salamanca, y la Faro-Huelva en el sur.

Como sucede en el mercado energético, los dos países tienen mucho que negociar y la Unión Europea urge acuerdos.

Promesas de cooperación

Tres conexiones. Adif e Infraestruturas de Portugal (IP) alcanzaron en junio un acuerdo para impulsar las conexiones transfronterizas y permitir la interoperabilidad. Se contempla el trabajo coordinado en los pasos Tui- Valença, Fuentes de Oñoro-Vilar Formoso y Badajoz-Elvas.

La preferida de Madrid. El tramo Mérida-Évora está en la Red Transeuropea con dimensión transfronteriza reconocida por la CE (Decisión de Ejecución de la Comisión C 2356 de 24/04/2018). Este segmento se divide en siete actividades: cinco son competencia portuguesa y dos, de España (puesta en servicio del Plasencia-Badajoz y su electrificación).

Servicios suspendidos. España y Portugal tienen cancelado desde marzo de 2020 el tren nocturno Sud Express (Lisboa-Hendaya por Salamanca, Valladolid y Vitoria) y el Lusitania (Lisboa-Madrid también a través de Salamanca). Renfe propuso antes del verano a Comboios de Portugal iniciar un servicio diurno Madrid-Lisboa por Badajoz, pero la española carece de homologaciones para su material rodante.

Mjorable. Están operativas líneas convencionales entre Oporto y Vigo y, por el centro, entre Entroncamento y Badajoz. La mejora de la primera está en la agenda lusa.

Sobre la firma

Javier Fernández Magariño
Es redactor de infraestructuras, construcción y transportes en Cinco Días, donde escribe desde junio de 2000. Ha pasado por las secciones de Especiales, Cinco Sentidos, 5D y Compañías siguiendo la información de diversos sectores empresariales. Antes fue locutor de informativos en la Cadena Cope, además de colaborar en distintos medios de Madrid.

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