CaixaBank calcula 450 millones por el impuesto a la banca: “Es injusto, distorsionador y contraproducente”
El consejero delegado asegura que "tendremos crédito más caro o menos crédito"
CaixaBank ya ha calculado el impacto que tendrá en sus cuentas el impuesto temporal a la banca que el Gobierno aplicará para los años 2023 y 2024. El consejero delegado del banco, Gonzalo Gortázar, explicó que según las primeras estimaciones, la entidad desembolsará entre 400 y 450 millones de euros en 2023 a cargo del ejercicio 2022.
Al igual que el resto de ejecutivos bancarios que se han venido pronunciando estos días sobre el nuevo gravamen diseñado por el Gobierno, Gortázar rechazó la tasa. "Valoramos que la medida es equivocada, errónea. Lo es por tres motivos: es una medida injusta, distorsionadora y contraproducente".
El ejecutivo de CaixaBank aludió a la baja rentabilidad media del sector, que todavía no cubre el coste del capital, situado en torno al 10%. "No es cierro que las entidades financieras están teniendo unos resultados extraordinariamente elevados. La rentabilidad media del sector en los últimos 12 meses es del 5,37%". Según los datos presentados hoy por la entidad, relativos al primer semestre de 2022, CaixaBank cerró el mes de junio con una ratio RoTE del 7,9%, aún por debajo del coste del capital.
Por otro lado, Gortázar consideró injusto que el impuesto solo se aplique a las entidades que sumasen al menos 800 millones de euros en ingresos entre comisiones netas y margen de intereses en el ejercicio 2019. En ese sentido, apuntó a una distorsión de la competencia. "Competimos en todo el territorio español, a veces con entidades locales que tienen una presencia muy fuerte, pero no llegan a ese umbral de los 800 millones. También con la banca extranjera que tienen mayoritariamente sucursales y como no llegan a ese requisito no estarán sujetos. La banca española está en desventaja competitiva, no tiene sentido económico y de competencia alguno", expresó.
Además, señaló que la medida diseñada por el Gobierno para que las entidades no trasladen a los clientes ese tributo incumple con la normativa europea, que establece que para calcular el precio del crédito las entidades deben tener en cuenta todos sus gastos, incluidos los impuestos. "Tenemos normas de buenas prácticas de la Autoridad Bancaria Europea que dicen que repercutamos todos los costes, los de capital, los operativos, los de crédito y los tributarios. No nos podemos permitir ir contra la normativa europea", valoró.
En ese sentido, Gortázar, además, apuntó que el impuesto tendrá consecuencias en la economía en general y en la oferta de crédito. "Como consecuencia de esa normativa que pide repercutir los costes vamos a encontrarnos con que, o bien se repercute y el crédito se encarece, o no se repercute y en muchas ocasiones se va a dejar de conceder ese crédito. Tendremos crédito más caro o menos crédito en un momento de empeoramiento de la economía".