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La nueva Selectividad reduce los exámenes a la mitad y fija una prueba de madurez

La propuesta incluye un periodo transitorio que durará hasta el curso 2025-2026

Un grupo de estudiantes presenta un exámen para la Selectividad.
Un grupo de estudiantes presenta un exámen para la Selectividad. Getty
Denisse López

El Ministerio de Educación y Formación Profesional ha diseñado una nueva Selectividad que reduce a la mitad el número de exámenes y fija una prueba de madurez académica, que medirá la capacidad del alumnado para "analizar, valorar, extraer información e interrelacionar toda la documentación" respecto a un mismo tema. La propuesta ha sido presentada este miércoles a los consejeros autonómicos en una reunión extraordinaria e incluye un periodo transitorio que durará hasta el curso 2025-2026.

Durante las tres promociones que dure esta adaptación, Educación propone que los estudiantes realicen un mínimo de cuatro ejercicios, con un valor cada uno del 25% sobre la nota final. Las cuatro pruebas que todos los aspirantes deberán hacer versarán sobre Historia de la Filosofía, Historia de España, la materia de modalidad obligatoria y una evaluación de las "destrezas del ámbito lingüístico". Pasado este tiempo, para el curso 2026-2027, el ejercicio general de madurez pasará a tener una ponderación del 75% y sustituirá a los ejercicios de las materias comunes. Se mantendrá, con un peso del 25%, la nota global de los exámenes. Según Educación, la implementación de esta reestructuración completa la reforma educativa iniciada con la aprobación de la nueva ley de enseñanza, la Lomloe.

El ministerio presidido por Pilar Alegría asegura que, en todos los casos, el ejercicio general de madurez constará de un dossier formado por una serie de textos, imágenes, infografías, gráficos, tablas o audiovisuales que girarán en torno a un mismo tema. El ejercicio constará de preguntas en castellano, en la lengua extranjera que haya estudiado el aspirante y también en la lengua cooficial que exista, según la comunidad. Por otro lado, no se propone desarrollar una prueba de acceso a los estudios universitarios unificada, pero sí conseguir acuerdos que permitan a los distintos territorios del Estado elaborar pruebas que sean homologables entre estos. Con este fin se crearán grupos de trabajo entre Educación, las comunidades autónomas, las universidades e institutos de evaluación.

La reforma divide la prueba de Selectividad en dos fases: una más general y otra de la modalidad elegida por cada alumno. La nota final de acceso se obtendrá calculando la media ponderada entre la nota de la etapa del bachillerato y la nota de la prueba descrita. La propuesta del Ministerio es que el expediente puntúe un 60% y las pruebas de acceso un 40%.

Tal y como ocurre ahora, la prueba de acceso se complementará con una fase específica de admisión en la que el alumnado realizará dos ejercicios, eligiendo de entre las materias ofertadas de 2º de Bachillerato, de modalidad o comunes. El diseño de los ejercicios que configuran esta fase de admisión tendrán también un carácter competencial. A la calificación obtenida se aplicará el coeficiente de ponderación que cada universidad establezca en sus grados. Finalmente, la nota con la que el alumnado optará al proceso de admisión será la suma de la nota final de acceso y nota de la fase de admisión.

La ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, ha sido la encargada de presentar a los consejeros de Educación la propuesta, que también ha sido enviado a la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (Crue). Se trata de un primer borrador, pues el objetivo es "abrir un periodo de debate y de diálogo en el que llegar a acuerdos respecto al diseño de esta nueva prueba, dentro del respeto de las competencias de las comunidades autónomas", según ha informado el ministerio.

A pesar de estar en una etapa temprana, la medida ha sido aplaudida por los sindicatos. El secretario general de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras, Francisco García, ha asegurado que reducir el número de pruebas y hacer más simple los exámenes les parece un "objetivo razonable", aunque es "imprescindible que la nota sirva para garantizar el acceso a cualquier universidad del Estado".

Sobre la firma

Denisse López
Es redactora de la sección de Economía de EL PAÍS y CINCO DÍAS. Escribe habitualmente de macroeconomía y coyuntura. Se incorporó a esta casa en 2022, después de haber trabajado en distintos medios digitales en México. Estudió Relaciones Internacionales en la Universidad Nacional Autónoma de México, y el Máster de Periodismo UAM-El País.

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