Twitter sacude a Musk con la munición legal de Delaware
Cuanto más feas se pongan las cosas para Musk y la red social, más probable es que lleguen a un acuerdo por su cuenta antes de que el tribunal decida
Ahora le toca a Twitter fastidiar a Elon Musk. El jefe de Tesla se descolgó el viernes de la compra de la red social por valor de 44.000 millones de dólares tras meses de críticas a la empresa. La compañía de la red social ha contratado ahora a Wachtell, Lipton, Rosen & Katz para preparar una demanda con el fin de obligarle a cumplir el acuerdo de fusión. La munición legal, que incluye al ex presidente del Tribunal Supremo de Delaware, Leo Strine, podría complicarse. Pero cuanto más complicado se ponga para Musk y Twitter, más probable es que lleguen a un acuerdo por su cuenta antes de que el tribunal decida.
El acuerdo, preparado a toda prisa en abril, incluye una cuota mediocre de 1.000 millones de dólares que pagaría Musk si se retira, siempre que se cumplan determinados criterios. Durante semanas se ha quejado de las cuentas falsas en la plataforma, y el viernes citó eso como un motivo para retirarse.
La cosa podría ponerse fea para ambas partes, al menos a corto plazo. Si Musk se mantiene fiel a su estilo, seguirá trabajando para socavar el modelo de negocio de Twitter. El valor de mercado de la red social llegó a estar valorada en 40.000 millones de dólares bajo su aureola, pero ha caído a unos 26.000 millones de dólares, unos 4.000 millones por debajo de donde estaba axntes de que Musk revelara su participación del 9% en abril. Cuanto más imposible les haga la vida, más probable será que lleguen a un acuerdo extrajudicial. Pero Twitter puede utilizar la batalla pública para conseguir que Musk pague más, lo cual podría ser el objetivo. Musk tiene también distracciones. Las acciones de Tesla han cedido más de un tercio desde principios de abril, al tiempo que el S&P 500 ha bajado menos de la mitad.
Cuanto más doloroso sea el proceso judicial, más motivado podría estar para quitarse a Twitter de encima. Además, la financiación de Musk podría estar tambaleándose, y a los accionistas de Twitter les vendría bien alguna certeza, como el pago de una enorme suma por echarse atrás. El cierre de este capítulo ayudaría a colocar a la empresa en una posición que le permita tratar de cambiar o situarse mejor de cara a algún comprador más decidido.