Tecnología y datos garantizan negocios y hasta cuidan el planeta
Para Securitas, la seguridad ya no solo consiste en ofrecer una vigilancia tradicional, sino un abanico de servicios que van desde el rastreo de condiciones ambientales hasta la prevención de riesgos o la protección de activos digitales
Ofrecer seguridad ya no es solo realizar las tareas de vigilancia a las que estábamos acostumbrados. Ahora la tecnología y los datos dan paso a toda una serie de nuevos servicios. Carlos Rebate, director de transformación de Securitas Seguridad España y especialista en identificar tendencias, lo explica así: “En los próximos años se seguirá abriendo un abismo entre las compañías que sigan prestando sus servicios de vigilancia de manera tradicional y aquellas que conviertan el diseño, la tecnología, la visión artificial y la explotación de sus datos, a través de modelos analíticos avanzados, en un factor diferencial para la seguridad de sus clientes”.
La vigilancia no solo se está digitalizando sino que su función está aumentando por medio de tecnologías como la inteligencia artificial (IA). “En la última década, Securitas ha pasado de ser una empresa de vigilancia tradicional, centrada en proporcionar seguridad en diversas instalaciones, a convertirse en una compañía basada en la tecnología y los datos, con la integración de profesionales especializados, en seguridad electrónica y en IoT y en IA”, manifiesta Rebate.
En el caso de Securitas Seguridad España, se nutren de los millones de datos generados a través de los alrededor de 70.000 sistemas de seguridad conectados a Securitas Operation Center (SOC), los procedentes de los dispositivos IoT, los operativos recogidos sobre el terreno por los más de 19.000 profesionales la compañía o la integración de datos de diferente naturaleza que provienen de fuentes externas. Para dar idea de hacia dónde se dirige en estos momentos el mundo de la seguridad, el director de transformación declara que esta “ya no solo se limita a proteger personas e instalaciones, sino que se extiende a la protección de la continuidad de los negocios desde el punto de vista logístico, de aprovisionamiento, eficiencia energética, control de condiciones ambientales, etc.”.
"La seguridad irá escalando desde un mundo físico, pasando por el digital, hasta la cima, que es proteger los ecosistemas", afirma Carlos Rebate, director de transformación de Securitas
Se protegen aquellos elementos que permiten a las empresas seguir llevando a cabo su actividad sin interrupciones y de forma segura, “desde las condiciones ambientales óptimas de un data center, la trazabilidad de los materiales en una cadena logística, la situación de humedad, luminosidad y temperatura de una bodega a la monitorización remota del correcto funcionamiento de las máquinas en una cadena de producción”, añade Carlos Rebate.
Es un hecho que la irrupción de los entornos híbridos y la creciente desmaterialización de los negocios por la transformación digital abren un abanico de posibilidades en materia de seguridad y aumenta el riesgo de vulnerabilidad ante ciberataques. Por todo ello, Rebate asegura que “la seguridad de los activos digitales y de sus soportes físicos es fundamental en la estrategia de cualquier empresa por lo que ha pasado a convertirse en una pieza y competencia básica en el diseño de soluciones de seguridad”. La prevención del riesgo es una de las materias en las que se apuesta por la innovación. Carlos Rebate menciona Risk Prediction, una herramienta de soporte a la toma de decisiones basada en IA, que incorpora modelos criminológicos y prevención del delito con el aprendizaje automático.
Una de las tendencias que está marcando a las sociedades actuales es el cambio climático. Hay que hacer frente a los efectos de la acción del ser humano en el clima, cada día más palpables y documentados, como recoge el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, y gestionar las tensiones geopolíticas por el acceso a materias primas y recursos naturales, con sus correspondientes riesgos y amenazas derivados. “La seguridad podría experimentar un doble movimiento. Uno, hacia la protección de activos naturales, contribuyendo al cuidado de los ecosistemas y otro, hacia la protección de activos digitales en un mundo progresivamente más desmaterializado, donde en una ventana de 5-10 años gran parte de la actividad tendrá lugar en espacios virtuales metaversos, con nuevos riesgos, pero menos intensivos en consumo de materia”, indica el director de transformación de Securitas Seguridad España.
Agrega que “buscando una correspondencia con la pirámide de Maslow, la seguridad irá escalando desde el mundo físico, pasando por el digital y el biotecnológico, hasta la cima, con la protección del planeta y los ecosistemas, algo muy en línea con nuestro propósito que es hacer del mundo un lugar más seguro”.
Los incendios forestales y los fenómenos meteorológicos extremos son algunos de los efectos más graves y visibles del cambio climático. “Este efecto va a seguir proliferando, deteriorando el entorno natural y, por extensión, al ser humano, por lo que el papel de las empresas privadas, en particular aquellas que disponen de una amplia experiencia en protección contra incendios, es contribuir a luchar contra esta lacra”, argumenta Rebate.
La pandemia ha influido en gran manera también en este ámbito. Para Carlos Rebate, “ha puesto de manifiesto nuestra interdependencia y la capacidad de contagio y multiplicación que presentan ciertos riesgos capaces de generar efectos sistémicos en cascada, no solo sanitarios, sino también económicos y sociales y, como consecuencia, en materia de seguridad. Vamos a seguir desarrollando la identificación de los mismos, la capacidad de modelar cómo se propagan sus efectos a través de sistemas complejos y su previsión”.