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Globalia ordena a Santander la venta de sus 33 hoteles para reducir la deuda

El grupo de los HIdalgo adeuda 200 millones a la entidad financiera. Palladium podría comprar el Palace de Muro, el activo más valioso

Piscina del hotel Palace de Muro en la playa de Alcudia (Mallorca)
Piscina del hotel Palace de Muro en la playa de Alcudia (Mallorca)

A Globalia se le acaba el tiempo para recomponer sus maltrechas finanzas. El grupo fundado por Juan José Hidalgo ya ha recibido dos rescates multimillonarios (475 millones para Air Europa y 320 millones para integrar su división de viajes con la de Barceló) y las pérdidas acumuladas en los dos años de pandemia ya superan los 700 millones de euros.

El plan de viabilidad fijado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que incluye recortes y desinversiones en todas las sociedades, y la presión de los acreedores para recuperar el dinero prestado en su momento están metiendo presión a Globalia para deshacerse de sus activos. Sin aerolínea y sin agencia de viajes, el activo más valioso a la venta son los hoteles.

Palladium al rescate

La cartera hotelera de Globalia está compuesta por 33 inmuebles de la marca Be Live, de los que diez están en España, nueve en República Dominicana, ocho en Cuba, tres en Marruecos, dos en Portugal y uno en Colombia. Fuentes financieras apuntan a que la intención de la familia Hidalgo es preservar el patrimonio hotelero en el Caribe y desprenderse del resto de activos. El hotel Palace de Muro, situado en la playa de Alcudia, es la joya de la corona en la Península Ibérica, ya que es el único establecimiento de cinco estrellas y por el que más dinero podría obtener.

Cinco Días ya adelantó que Palladium, la hotelera de familia Matutes, que posee el 5% de Globalia, habría salido a finales de mayo al rescate de Globalia ya que estaba ultimando la adquisición del hotel Palace de Muro.Los planes de Palladium pasarían por acometer una reforma integral del inmueble para abrir un hotel con la marca de lujo Bless en Mallorca. En la actualidad solo tiene dos hoteles de esa enseña, situados en Madrid e Ibiza, ambos inaugurados en 2019. Solo dos años después de su apertura, el hotel de Madrid protagonizó una de las operaciones inmobiliarias más destacadas dentro del sector hotelero. El grupo mexicano RLH, que ya adquirió en 2018 el hotel Villa Magna por una cifra récord de 210 millones, se hizo con el Bless Madrid por otros 135 millones y pactó que la hotelera de la familia Matutes seguiría operando el hotel.

Ahora es el Santander es el que ha entrado en escena como uno de los principales acreedores de Globalia, ya que acumula una deuda de 200 millones de euros. Según la información avanzada ayer por El Confidencial, la entidad presidida por Ana Botín ya habría distribuido el cuaderno de venta de la cadena hotelera, tras los fracasos para revenderla a Barceló o BlueBay. Todos esos intentos fallidos habrían tensionado la tesorería del grupo y le habrían generado problemas para atender los vencimientos anuales de la deuda contraída con el propio Santander y, en menor medida, con Unicaja, principalmente, lo que a su vez habría provocado el incumplimiento de algunas de las cláusulas de estos créditos, concedidos en 2018.

Moratoria concursal

Con la soga al cuello habría sido la propia familia Hidalgo la que habría dado el mandato a Santander para que coordine la venta de Be Live. Globalia aspira a obtener entre 600 y 700 millones con la desinversión completa, pero fuentes financieras rebajan la cifra a 500 millones. En cualquier caso el pacto no se cerraría hasta septiembre y antes Globalia tendría que afrontar el final de la moratoria concursal a partir del próximo 1 de julio. Esta norma evitaba que las empresas afectadas por la crisis sanitaria del coronavirus tuvieran que presentar concurso de acreedores. Los expertos auguran que se podría producir una cascada de quiebras a lo largo del verano sin ese sosten legal vigente durante la pandemia.

El concurso del handling de Aena como última esperanza

Licitación. Aena lanzará en verano la licitación de los servicios de rampa (handling) en las 43 infraestructuras de su red (todas salvo los helipuertos). El servicio de rampa movía antes de la pandemia una facturación de 700 millones anuales, en la que estaban incluidos la gestión del equipaje, operaciones en pista como el remolque de aeronaves, el correo y el deshielo de aviones, quedando al margen la recarga de combustible y el catering.

Negocio. En la actualidad hay siete compañías con licencias, de las que Iberia y Groundforce (Globalia) son las grandes dominadoras. Las licencias volverán a entregarse por siete años, por lo que los ingresos en juego para el sector se acercarían a los 5.000 millones si se tiene en cuenta el tráfico aéreo y volumen de negocio de 2019.

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