Los aeropuertos advierten del impacto de la política ambiental de la UE en la demanda y conectividad
ACI Europe llama a un análisis produndo del paquete Fit for 55 y anticipa, a través de un informe de Oxera, que motivará subida de tasas y una caída de viajeros
El fuerte impulso regulatorio de la UE en busca de descarbonizar en lo posible el transporte aéreo ha sido contestado esta mañana por la asociación de aeropuertos ACI Europe con una llamada a la prudencia, el análisis y la petición de mayor flexibilidad. Un informe encargado por este colectivo, firmado por Oxera, analiza el impacto en el sector de la aviación de las propuestas incluidas en el paquete legislativo Fit for 55, en busca de una reducción de emisiones netas de gases de efecto invernadero del 55% para 2030. Entre las conclusiones resalta la previsión de subidas tarifarias y caída en la demanda de viajes.
El Consejo de la UE acaba de fijar su posición sobre la propuesta Refuel UE Aviation, por la que se marcan porcentajes obligatorios en el uso de combustibles sostenibles en los próximos años (un 2% en 2025, el 5% en 2030 y el 63% en 2050). Y esta misma semana el Parlamento decidirá sobre la revisión del régimen de comercio de derechos de emisión para la aviación.
El momento es clave y ACI Europe, que se muestra a favor de políticas que impulsen los objetivos climáticos de la UE, urge un estudio sobre el efecto de las medidas previstas. Se trata, según ha indicado la asociación este mediodía, de preservar los beneficios económicos y sociales que ofrece el transporte aéreo al tiempo que se garantiza una senda hacia la descarbonización.
El informe de Oxera sostiene que las propuestas de la CE motivarán significativos aumentos tarifarios que podrían derivar en una reducción de la demanda, una degradación de la conectividad aérea en la UE y en un lastre para el turismo. El impacto sería mayor en los vuelos intracomunitarios, alcanzando especialmente a aeropuertos regionales o secundarios, pero también se dejaría sentir en las operaciones de largo radio.
El director generak de ACI Europe, Olivier Jankovec, señala que "el logro de los objetivos climáticos es demasiado importante como para proceder sin el mayor conocimiento posible. Y la cohesión social y económica que deriva de una conectividad aérea robusta es demasiado valiosa para nuestro continente y comunidades como para ponerla en riesgo”.
Las tarifas aéreas, afirma la consultora, habrán subido una media del 16% en 2030, dando lugar a un recorte en el volumen de viajeros del 11%. También perderían enteros los aeropuertos europeos como hubs de conexiones, dejando todo el protagonismo a las mayores plazas de Oriente Medio y Asia.
Incentivos
Entre las recomendaciones lanzadas por Oxera figura la dotación de mayores incentivos financieros a la adopción de los combustibles sostenibles (SAF), a la vista de su mayor coste y menor disponibilidad frente al queroseno convencional. En concreto, se apunta hacia un mecanismo de compensación por el que se concederían a las aerolíneas derechos de emisión gratuitos en la proporción en que reduce el CO2 por el uso del SAF.
El informe presentado hoy señala que los objetivos de la CE son tan ambiciosos como realistas, por lo que no sugiere una rebaja de los mismos. Pero se añade que no debería permitirse a los estados de la UE decidir objetivos nacionales más elevados. Se trataría, según apunta este análisis, de preservar el mercado único europeo de la aviación y evitar distorsiones en la conectividad.
Otra línea de actuación propuesta en el informe que apadrina ACI es la del uso de los ingresos procedentes de la subasta de derechos de emisión y de la fiscalidad sobre el combustible para la propia descarbonización de la aviación. Se reclama, de este modo, un fondo que asigne capital a los proyectos más eficaces de transición ecológica.
Respecto a los aeropuertos regionales, se pide que los de menos de 10.000 vuelos regulares al año sean eximidos de la obligatoria instalación de equipos para suministrar electricidad a los aviones estacionados. La propuesta persigue evitar altos costes para el servicio de aeronaves pequeñas y medianas, y la infrautilización de esas instalaciones. Pese a ello, sostiene Oxera, el 97% del tráfico aéreo de pasajeros estaría cubierto por el mandato a los aeropuertos de contar con la citada conexión eléctrica.
Un último apunte del informe encargado por ACI es hacia la necesidad de que la UE llegue a acuerdos con terceros países para coordinar las acciones de descarbonización de una industria que es global.
El compromiso de la industria aérea es reducir un 55% las emisiones en 2030, respecto a 2019, y alcanzar la neutralidad en emisiones de CO2 en 2050. El plan del sector, Destination 2050, prevé hitos como la llegada del primer avión híbrido eléctrico en 2030 o de una aeronave a hidrógeno en 2035. Para ese año los combustibles sostenibles (SAF) deberían alcanzar una cuota de sustitución del 63%.
Las aerolíneas luchan contra cualquier intento de prohibición de los vuelos inferiores a 500 kilómetros (el 34% de las rutas intraeuropeas están por debajo de esa distancia) con alternativa en el ferrocarril, o contra impuestos que graven el queroseno. En esta línea se recuerda que el transporte aéreo es el único que sustenta la inversión en infraestructura a través del pago de tarifas.