Transportes se abre a liberalizar grandes rutas de autobús del nuevo mapa concesional
Lanza una primera versión con una rebaja de 77 a 22 corredores
El ministerio de Transportes ha reconfigurado el mapa de rutas de autobús que son de su competencia con el objetivo de adaptarlas a la demanda y promover un servicio por carretera más eficiente y conectado con otros modos de transporte. Se sigue apostando por el modelo concesional, con libre competencia en procesos de licitación y la posterior prestación de los servicios regulares en exclusividad una vez adjudicado cada uno de los corredores.
El nuevo mapa concesional, que ha sido compartido con operadoras, comunidades autónomas, sindicatos y demás agentes interesados, rebaja de 77 a 22 el número de contratos. El ministerio que lidera Raquel Sánchez se ha marcado como objetivo tener adjudicados los 22 corredores en el año 2024. Durante los próximos meses se aborda el debate sobre el renovado diseño con las Comunidades Autónomas, al tiempo que se está elaborando el pliego base incluyéndose novedades especialmente referidas a innovación y digitalización de los servicios.
La futura Ley de Movilidad Sostenible, que incluye este marco de concesiones de transporte por carretera, dará potestad al Consejo de Ministros para liberalizar corredores o rutas. Fuentes del Ministerio de Transportes explican que se ha pedido a las operadoras que estudien y expresen su interés al respecto, sin que de momento se haya producido respuesta alguna. En los próximos meses se abrirá un proceso de consulta formal y se intuye en el Ministerio que podría haber mayor apetito por rutas concretas que por corredores completos.
El ministerio que lidera Raquel Sánchez se ha marcado como objetivo tener adjudicados los 22 corredores en el año 2024
Dos de las grandes asociaciones del sector, Confebús y Anetra, tienen opiniones enfrentadas sobre el régimen en que deben prestarse los servicios en líneas regulares interregionales. La primera aboga por las concesiones con el fin de proteger la inversión de las operadoras en calidad de servicio, mientras que la segunda defiende la apertura a la competencia como oportunidad de acceso para las pymes del transporte.
La reforma del modelo de grandes líneas de autobús, basado hasta ahora en un mapa que fue configurándose durante la primera mitad del siglo XX a demanda de las operadoras, dejará en manos de las Comunidades Autónomas las líneas intracomunitarias, para lo que se compensará económicamente a los Gobiernos regionales. La apuesta pasa por comunicar grandes ciudades y fijar paradas en municipios de cierto volumen de población o usuarios.
Hasta diez años de contrato
El Gobierno prevé contratos con operadoras de una duración máxima de diez años, vinculada en todo caso a la amortización de los activos, y no está sobre la mesa la fijación de cánones a las compañías pese a que la ley lo permite. Avanza, Alsa y Samar son las grandes dominadoras del mercado desde hace años.
El futuro mapa concesional reduce las 966 rutas actuales a 510. El número de paradas por ruta pasa de una media de 12,8 a seis, y el volumen de municipios atendidos por estos servicios competencia del Ministerio de Transportes se reduce notablemente, bajando de 1.912 a 495. Desde el Gobierno se insiste en que ninguna localidad quedará desatendida al transferirse las rutas borradas de su mapa competencial a manos de las Comunidades Autónomas.
De las 77 concesiones, han expirado 44 y otras siete están anuladas. Según datos del Ministerio, solo 25 contratos son rentables
En la búsqueda de una mayor eficiencia de este modo de transporte, el Ministerio estima que gracias a estos cambios se elevará la ocupación media de los autobuses hasta un 40%, pasándose de 24 a 34 viajeros por servicio, sobre una base de 55 asientos por autobús. En cuanto a los precios que pagan los usuarios, se espera una rebaja de alrededor del 30%: de 0,0656 euros por kilómetro y viajero al entorno de los 0,0477 euros. El menor número de paradas intermedias y el diseño de rutas más directas también inciden en un ahorro de tiempo de 21 minutos de media.
El sistema de concesiones vigente, que España tuvo que defender años atrás ante Bruselas, se ha judicializado cada vez que se ha intentado sacar a concurso una línea, y tiene gran parte de los contratos vencidos. En concreto, de las 77 concesiones, han expirado 44 y otras siete están anuladas. Según datos del Ministerio, solo 25 contratos son rentables y 61 presentan ocupaciones por debajo de los 24 viajeros.
Estas grandes líneas que son competencia de Transportes mueven unos 30 millones de viajeros al año, lo que representa una cuota modal del 3,4% sobre los viajes interprovinciales en España. El automóvil domina con el 90,4% de cuota; el tren tiene un 4,8%, y el avión nueve al 1,4% de los viajeros.