La familia Jove vuelve a situarse entre los grandes del ladrillo
Avantespacia prevé un ritmo de entregas de 1.000 viviendas desde 2025 y se convierte en una de las mayores promotoras de capital familiar
Avantespacia, la promotora de la familia gallega Jove, sigue creciendo desde que naciera en 2016. La inmobiliaria prevé alcanzar un ritmo de entregas de 1.000 viviendas al año a partir de 2025 y una facturación de 350 millones de euros, lo que la convertiría en una de las principales inmobiliarias de capital familiar por volumen de negocio.
Esta inmobiliaria, que nació como una alianza con BBVA del ya fallecido Manuel Jove (anterior dueño de la desaparecida Fadesa), está dentro del holding Inveravante, presidido desde 2020 por Felipa y Manuel Ángel, hijos del fundador. Jove se desprendió de Fadesa en 2006 tras venderla a Martinsa, en una operación valorada en 4.000 millones, justo un año antes del crack inmobiliario. Tras la venta, fundó Inveravante con actividades en diferentes sectores como el inmobiliario con proyectos en Marruecos, el hotelero, bodegas o la energía.
Avantespacia prevé entregar alrededor de 500 viviendas este año, lo que conllevará superar los 180 millones en facturación, según se comunica desde la promotora.
Ese ritmo de entregas a partir de 2025 convertirá a la firma en una de las mayores promotoras españolas de capital familiar, tras la vasca Amenabar (empresa que lleva el apellido familiar) y la madrileña Pryconsa (de los Colomer). De mayor tamaño son las cotizadas Aedas, Metrovacesa y Neinor, así como otras respaldadas por fondos internacionales como Vía Célere, Habitat, Culmia y Kronos.
La promotora cuenta actualmente con 1.400 viviendas en comercialización y 30 promociones en curso. La compañía se ha ido extendiendo por gran parte de la geografía nacional y ya cuenta con seis delegaciones: centro (Madrid y entorno), noroeste (Galicia y Asturias), norte (Navarra, Aragón, Cantabria y País Vasco), este (Cataluña, Levante e Islas Baleares), sur (Andalucía) y Canarias.
Avantespacia sigue creciendo mediante la compra de suelo, la materia prima necesaria para la construcción de vivienda. En 2020, el último ejercicio con datos publicados en el Registro Mercantil, la promotora duplicó su beneficio (103% más), hasta los 16,8 millones. Y facturó 107 millones, lo que supuso también un salto del 97%.