La eficiencia energética acelera en las empresas
El alto precio de la luz y la reducción de las emisiones, entre los motivos El gasto se destina a climatización, iluminación y equipos
La inversión en eficiencia energética acelera en empresas e industrias españolas ante el desorbitado aumento de los precios de la energía –de 40 euros de media el megavatio hora en 2020 a los 210 del ejercicio pasado– y la obligación de reducir a la vez la huella medioambiental.
Un informe realizado en febrero por la consultora Sapio Research para ABB en 2.294 empresas de 13 países, incluido España, así lo revela. El 98% de las compañías españolas encuestadas ya invierte en este capítulo o tiene previsto hacerlo, y el 54% lo hará este año. El estudio no pidió, sin embargo, información sobre el monto dedicado a estas actuaciones.
El ahorro de costes, los compromisos de sostenibilidad (el 60% de las empresas tiene previsto alcanzar la meta de cero emisiones en cinco años) y el incremento de la competitividad están detrás de este impulso.
El alza del precio de la energía cobra hoy especial relevancia dada la incertidumbre por la guerra en Ucrania. El 62% de las firmas cree que supone una amenaza moderada o importante para la rentabilidad de su empresa, ya que, de media, el 24% de sus costes de explotación anual se atribuye a esta partida, recoge el informe. España es el cuarto país con mayores alzas, tras Brasil, México y Argentina.
Renfe, Ikea y LafargeHolcim son algunas de las que apuestan por esta práctica
El grueso de las actuaciones se centra en mejorar la climatización e iluminación de las instalaciones, es decir, la actualización de sus equipos. Le siguen el área de procesos y operaciones y el transporte, la menos prioritaria.
“Como el estudio se ha centrado en el entorno empresarial, tiene más potencial, con respecto a la reducción de emisiones, la optimización de instalaciones y de procesos. La calefacción, la ventilación y el aire acondicionado gastan una media del 50% de la energía utilizada en los edificios,”, comentan desde ABB.
Iniciativas
Ikea es una de las empresas inmersas en este proceso. La instalación de variadores o convertidores de frecuencia (que regulan la cantidad de energía que llega al motor) en los sistemas de climatización de sus tiendas de Alcorcón y San Sebastián de los Reyes. El resultado: un 25% de ahorro en el consumo energético y una reducción anual de emisiones de CO2 en torno a las 425 toneladas.
La francesa LafargeHolcim es otro ejemplo. La inclusión de variadores de frecuencia y motores eléctricos en su planta de Sagunto (Valencia), en los ventiladores de sus hornos, ha bajado su consumo eléctrico 423 MWh al año y recortado sus emisiones en 126 toneladas anuales, logrando elevar un 47% su eficiencia.
Las firmas citan como obstáculos la inversión inicial o el temor a parar la producción
Renfe cuenta también con nuevos equipos de tracción para sus trenes de alta capacidad fabricados por la suiza Stadler. “La combinación de los convertidores de tracción con los sistemas de almacenamiento permitirán que estos trenes consuman menos electricidad, aumentando al tiempo la capacidad de carga”, señala Juan Bachiller, director general de ABB Motion en España, empresa suministradora de la tecnología en los tres casos.
Barreras
Pese al ahorro logrado, las empresas indican como principal barrera el elevado gasto inicial. Además de la falta de recursos para la contratación, el temor a interrumpir la producción y la falta de personal operativo.
También critican las dificultades que afrontan para acceder a las ayudas (solo el 40% de las empresas consultadas dice haber obtenido estas líneas). Y más de la mitad (52%) no cree que el Gobierno y terceros proporcionen toda la información necesaria para su acceso.
En 2021, el Ejecutivo prolongó hasta junio de 2023 el programa de ayudas a este fin para pymes y grandes empresas del sector industrial, que cuenta con un presupuesto de 478 millones de euros tras varias ampliaciones, informan desde el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
Hasta noviembre pasado, fecha de la última ampliación, cuando se destinaron 100 millones de euros adicionales para dar respuesta a las demandas solicitadas por Aragón, País Vasco y Andalucía, la entidad había recibido solicitudes de más de 1.363 grandes empresas y pymes por valor de 339 millones.
En diciembre de 2021 se aprobó también el proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica de energías renovables, hidrógeno verde y almacenamiento (PERTE ERHA), que prevé movilizar 16.300 millones.
La primera convocatoria, lanzada a finales de dicho mes, destina 40 millones para impulsar, entre ellos, la eficiencia energética. Estos fondos son competencia del Ministerio de Industria y de Asuntos Económicos. El plan de recuperación también pone el foco en esta materia al destinar 6.820 millones para la rehabilitación energética y que gestiona el Ministerio de Transporte.
Menos consumo en la industria
Meta. El sector industrial representa el 25% del consumo de energía final en España. La meta de ahorro en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) se fija en 10.256 toneladas equivalentes de petróleo (ktep) entre 2021 y 2030, lo que supone un objetivo de ahorro de 1.025 ktep anuales. Con las ayudas vigentes del IDAE, que se financian a través del Fondo Nacional de Eficiencia Energética, se espera recortar 500 ktep/año, lo que supone el 50% del objetivo anual establecido por el PNIEC.