El próximo dueño del Chelsea no mirará solo el marcador
Todd Boehly, propietario de Los Angeles Lakers y con activos en muchos sectores, dará una orientación más financiera al club de fútbol
El odio eterno al fútbol moderno suele matizarse cuando llega dinero fresco: es lo que ha sucedido en el Newcastle, cuyos fans no se han mostrado muy reacios a la entrada de la familia real saudí en su propiedad. En el caso del Chelsea, es un capitalismo por otro: el puramente lúdico del multimillonario ruso (o sea, oligarca) Roman Abramóvich, por el, más financiero, de Todd Boehly (Darien, Connecticut, 1976) y otros empresarios estadounidenses, una fórmula que recuerda más a la del Manchester United con la familia Glazer.
El doble campeón de Europa dejará de ser, pues, el juguete de un ultrarrico. Un consorcio dirigido por Boehly, copropietario de Los Angeles Lakers, de baloncesto, comprará la entidad por 2.500 millones de libras (2.900 millones de euros). Sus socios son Mark Walter (también accionista de los Lakers), el private equity californiano Clearlake Capital y el multimillonario suizo Hansjörg Wyss. Han prometido además invertir otros 1.750 millones de libras (2.050 millones de euros) para reformar el estadio, entre otros objetivos. Se prevé que la operación se cierre a finales de mes, si consigue la aprobación del Gobierno. Abramóvich dijo que donaría las ganancias a causas de caridad, pero tampoco está claro que pueda cobrar el dinero, por las sanciones del Gobierno británico.
Boehly es cofundador, presidente y consejero delegado de Eldridge Industries, un holding con sede en Greenwich, Connecticut. Su fortuna asciende a 4.500 millones de dólares, según Forbes. Está casado desde 1998 con Katie Garrett, licenciada en Historia, y que trabajó en ventas hasta que en 2001 dejó el trabajo remunerado. Tienen tres hijos: Nick, Zach y Clay. El mayor, Nick, sufre epilepsia, por lo que el matrimonio colabora con la fundación Focused Ultrasound, que apoya el uso de ultrasonidos para esta enfermedad.
Los abuelos de Todd Boehly emigraron desde Alemania a EE UU. Él hizo primaria y secundaria en la Escuela Landon, de carácter privado, en Bethesda, Maryland. Era miembro del equipo de lucha del colegio. Se graduó en Finanzas por la universidad pública College of William & Mary, de Virginia, a la que ahora dedica la mayoría de sus esfuerzos de filantropía, en el ámbito de la educación financiera, el deporte, y una reunión anual sobre mujeres y dirección. También estudió en la London School of Economics; mientras, comenzó a trabajar en Citibank y luego en Credit Suisse First Boston, por entonces la división de banca de inversión de la firma suiza.
A continuación, fichó por el capital riesgo J.H. Whitney & Company, donde fue vicepresidente entre 1999 y 2001. Los 14 años siguientes estuvo en la asesoría financiera Guggenheim Partners, donde lanzó el negocio de inversión en crédito de la firma, asumió responsabilidades en gestión de activos y ocupó el cargo de presidente.
En 2013, coordinó un acuerdo entre Time Warner Cable y el equipo de béisbol Los Angeles Dodgers (de los que ahora tiene un 20%) para crear SportsNet LA, una red de televisión regional que transmitiría todos los partidos de los Dodgers y la programación relacionada con ellos. En 2015, compró varios activos para fundar Eldridge, con inversiones en el sector de los seguros, el crédito, el tecnológico (fintech, IA, salud digital, juegos móviles), el inmobiliario y la hostelería, entre otros. Boehly defiende la diversificación para sobrellevar los ciclos económicos. Además de en Connecticut, tiene oficinas en Nueva York, Londres y Beverly Hills.
Preside la firma de planes de pensiones Security Benefit, y el grupo de medios MRC, que produce cine y televisión y posee revistas de música y cine, como Rolling Stone. En octubre, fue nombrado consejero delegado interino de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood, que organiza los Globos de Oro, para mejorar su imagen y organización, tras verse envueltos en una serie de polémicas éticas y de diversidad racial.
Deportes
Boehly es dueño del bróker de apuestas deportivas DraftKings y de Cloud9, de e-sports. Junto a Mark Walter, adquirió hace casi un año una participación del 27% en Los Angeles Lakers, uno de los equipos más preciados de la NBA; se estima que vale 5.140 millones de dólares. Boehly es también copropietario de Los Angeles Sparks, de baloncesto femenino. En diciembre pasado empezó a negociar, al frente de un grupo de empresarios, la compra de una participación mayoritaria en el Washington Spirit, de fútbol (soccer) femenino, pero en enero anunció que renunciaba a la operación.
Ya había intentado adquirir en 2019 el Tottenham (lo consideró demasiado caro), y el Chelsea, por 3.000 millones de dólares, pero entonces Abramóvich rechazó la oferta. El empresario ruso ha logrado en casi dos décadas cinco ligas y dos Copas de Europa, a base de meter dinero. A fecha del verano pasado, el club le debía 1.500 millones de libras (1.800 millones de euros), que, ha dicho, no va a pedir que se le devuelvan.
La estrateegia del equipo cambiará. Los Dodgers de béisbol generaron un margen de ebitda del 17% en 2019. Clearlake Capital, que pone el 60% del dinero en efectivo de la compra del Chelsea, según Sky News, también buscará la rentabilidad. El precio, a juicio de Liam Proud, analista de Reuters, es alto. Pagan 5,7 veces los ingresos del equipo en el último ejercicio; el Manchester United cotiza en Bolsa a 4,7 veces. A eso se suma la inversión prometida, y que no pueden vender el club ni pagar dividendos durante 10 años. Proud calcula que podrían obtener una tasa interna de rentabilidad del 6%, inferior al nivel habitual de las compras de capital riesgo. Boehly, por tanto, tendrá un ojo puesto en el marcador, y otro en las cuentas.
Un hombre ocupado
Apoya a la Fundación contra el cáncer de próstata y a la escuela Brunswick, de Greenwich, Connecticut.
Está en los consejos de los Lakers, Flexjet (leasing de aviones) y PayActiv (fintech), entre otras empresas.