Van imparables. Primero soñaron con convertir a su pueblo, Casas Ibáñez (Albacete), en un destino gastronómico. Lo consiguieron el año pasado, cuando recibieron en Madrid Fusión el espaldarazo que necesitaban: el premio al cocinero revelación del año por su trabajo en Cañitas Maite, el de la mejor croqueta y el del mejor escabeche.Un año más tarde, Javier Sanz y Juan Sahuquillo han estrenado en su pueblo un nuevo restaurante OBA, con el que buscan elevar el concepto culinario de su propuesta, y empiezan a jugar en otra liga, la de las asesorías gastronómicas. Se los rifan. Uno de los proyectos más ambiciosos lo estrenarán en septiembre, cuando se hagan cargo del restaurante del hotel Urban de Madrid, donde tomarán el relevo del cocinero Aurelio Morales.Ahora acaban de hacerse cargo de otro proyecto en Ibiza, donde se ocupan de la oferta gastronómica del hotel Can Domo, una casa payesa del siglo XVII en el entorno rural entre Santa Eulalia e Ibiza, próximo a Cala Llonga. Un concepto de agroturismo interior, apoyado en un olivar y un huerto propio que surte de verduras y de aceite al restaurante.Para este proyecto, en el que se irán alternando por semanas los dos cocineros, cuentan con seis personas de su equipo y dos de los jefes de cocina, Gonzalo Rivera y Borja García, que también se irán turnando. En Can Domo se cuida con mimo cada detalle, incluidos los desayunos. Para los almuerzos, la carta es más informal que la propuesta nocturna, que consiste en un menú degustación (105 euros), que recorre la finca y la isla, y donde no falta la alabada croqueta.Sobresalen platos como las alcachofas mini con berberechos y un consomé de jamón Joselito, un carabinero asado con manteca y sabayón de sobrasada de cerdo negro o un pescado a la brasa con pilpil del bosque y hierbas halófilas. A mediodía, los platos fuertes son los arroces, que también bordan en Cañitas Maite. Ofrecen cuatro: de verduritas del huerto (32 euros), de gamba blanca de la isla y alcachofa (38 euros), de txuleta de rubia gallega madurada 120 días (42 euros), y uno magnífico de ibéricos Joselito, con costilla, chichas y papada (36 euros).Muy refrescante es la burrata de natas frescas, apio, manzana y hierbas silvestres (29 euros), interesante el lobster roll con pan brioche de bogavante salvaje (24 euros), o una hamburguesa de buey rubio gallego madurado con queso artesano, papada Joselito y yema de gallina payesa. En la carta, y mucho más tratándose de Ibiza, hay una oda al caviar: con ostra, champán helado y caviar (24 euros), o una coca de pan brioche con secreto de buey madurado de Cárnicas Lyo y caviar (29 euros). Entre los postres, tarta de queso y uno del entorno, el pino helado con piñones y coca dulce (15 euros). Atención a la bodega que maneja el sumiller Carlos Martín.Can Domo: carretera Cala Llonga, km 7,6. Teléfono: 971 331 059. www.candomoibiza.com.