La banca española resistiría “de forma adecuada” los test de estrés climáticos
Según los análisis del Banco de España, las entidades están preparadas
La banca española está preparada para resistir los test de estrés climáticos a los que se someterá por primera vez este año y cuyos resultados publicará la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) en julio. Aunque se trata de unas pruebas novedosas para todo el sector en la Unión Europea, el Banco de España considera que las entidades españolas los superarán.
"No sabemos cómo va a salir porque es la primera vez que se hace, pero hasta ahora, a nivel agregado, el sector financiero resistiría de forma adecuada", explicó el director general de economía y estadística del Banco de España, Ángel Gavilán.
Aunque los análisis que ha realizado el Banco de España no son iguales a los que llevará a cabo la EBA, lo que ha detectado el supervisor es que en el peor de los casos la materialización de los riesgos climáticos podría llevar a los bancos a un consumo de capital de 0,1 o 0,2 puntos porcentuales, a nivel agregado, lo que no supone un gran impacto.
Las autoridades bancarias se encuentran en plena revisión de los riesgos a los que se enfrentan los bancos y comprueban que están pertrechados para gestionarlos adecuadamente. En concreto, se trata de una prueba de resistencia supervisora para evaluar el nivel de preparación de las entidades de crédito para afrontar perturbaciones financieras y económicas derivadas del cambio climático.
Y es que la aportación del sector bancario se considera como "imprescindible" para poder llevar a cabo la transición ecológica debido a la ingente inversión que se debe financiar en los próximos años. Según el informe del Banco de España, más allá de las iniciativas que las autoridades públicas puedan desarrollar, en realidad es el sistema financiero el que tendrá "un papel fundamental" para canalizar los fondos necesarios.
Finanzas sostenibles
En ese sentido, el supervisor considera necesario que los bancos "puedan identificar correctamente el grado de exposición que ellos mismos y el resto de los agentes económicos presentan a los distintos riesgos físicos y de transición asociados al cambio climático, y que incorporen esa información activamente en su gestión de riesgos".
Además, destaca en su informe el gran repunte que las finanzas sostenibles han experimentado en los últimos años, tanto a nivel global como en el mercado español, despertando el apetito de los inversores. Esto ha supuesto el desarrollo de instrumentos financieros, como los bonos verdes, los bonos sociales, los bonos de sostenibilidad y los bonos con objetivos vinculados a la sostenibilidad.
En total, la emisión de estos instrumentos pasó de un volumen de 15.000 millones de euros a más de 25.000 millones en 2021. En particular, destaca que las emisiones de bonos verdes aumentaron un 83% en el último año, por encima de los 15.000 millones de euros.
No obstante, el Banco de España advierte de que si los precios de estos bonos no incorporan completamente todos los riesgos climáticos a los que están expuestos, existiría un desajuste ya que en los activos para los que se estuvieran infravalorando los riesgos climáticos, o sobrevalorando los beneficios de la transición, podrían sufrir ajustes bruscos en su precio en cualquier momento. Además, "se estaría distorsionando" la asignación de recursos entre actividades, sectores y empresas.