Alemania prepara un plan de emergencia ante un posible corte del gas ruso
El Gobierno de Olaf Scholz contempla la nacionalización de empresas energéticas como último recurso
Alemania se prepara sigilosamente para una posible interrupción repentina del suministro del gas ruso, cuya importación representa un 55% del gas que consume el país. De acuerdo con Reuters, el Gobierno alemán está preparando un paquete de emergencia que contempla la nacionalización de las empresas energéticas, como la refinería PCK operada por la estatal rusa Rosneft.
Según la agencia, los preparativos liderados por el Ministerio de Economía muestran el elevado estado de alerta de la economía más grande de Europa ante su dependencia de esta energía proveniente de Rusia, fundamental para la producción de acero, de plásticos y de automóviles.
A pesar de los esfuerzos por acelerar la soberanía energética de Alemania, el Gobierno de Olaf Scholz ha reconocido que la industria alemana dependerá en gran medida de Moscú por lo menos hasta mediados de 2024.
Sin embargo, el Gobierno alemán no da por sentado que el Kremlin respete los contratos energéticos entre ambos países hasta esta fecha. El corte repentino del flujo de gas hacia Polonia y Bulgaria ha sentado un precedente para Alemania sobre la posibilidad de que el Gobierno de Vladímir Putin decida una interrupción unilateral de esta materia prima, en represalia por las sanciones de Occidente a Moscú.
Ante este escenario, Alemania plantea otorgar más préstamos y garantías para ayudar a las empresas energéticas a hacer frente al incremento de precios, además de acoger a las compañías más vulnerables, como las refinerías.
De acuerdo con Reuters, todavía se siguen discutiendo los detalles para este plan de emergencia. Al respecto, el Ministerio de Economía de Alemania ha asegurado que se han hecho "intensos esfuerzos" en las últimas semanas para reducir su uso del gas ruso.
De hecho, en abril, Berlín aprobó un cambio legal que le permite nacionalizar las empresas energéticas como medida de emergencia, en caso de que se haga efecto el embargo europeo sobre el gas y el petróleo ruso.