Empleados de Amazon en Nueva York formarán el primer sindicato de la empresa
Más de 2.600 trabajadores de la fábrica de Staten Island se han mostrado a favor de organizarse sindicalmente, frente a algo más de 2.100 que votaron en contra
Los trabajadores de una planta de Amazon en Nueva York han votado a favor de crear el primer sindicato del gigante tecnológico en Estados Unidos, según ha confirmado uno de sus líderes sindicales este viernes. "Hemos trabajado, nos hemos divertido y hemos hecho historia. Doy la bienvenida al primer sindicato de Amazon en Estados Unidos", ha escrito el líder sindical Christian Smalls, en su cuenta de Twitter.
Según varios medios locales, tras dos días escrutando los votos de los empleados, más del 50% de los trabajadores de la planta JFK8, ubicada en el distrito neoyorquino de Staten Island, han votado a favor de sindicarse, aunque los resultados todavía deben ser confirmados por la Junta Nacional de Relaciones Laborales.
En total, 2.654 empleados se manifestaron a favor de organizarse, frente a los 2.131 que se mostraron en contra. Tras meses de lucha, los en torno a seis mil empleados de estas instalaciones se han adelantado a otros compañeros en el país, que también se han levantado contra la dirección de Amazon para exigir mejoras laborales.
La compañía se ha mostrado desde el primer momento contraria a que sus trabajadores se sindiquen y llegó a empapelar las instalaciones JFK8 con carteles en los que se pedía a los trabajadores que votaran "no".
Asimismo, Amazon lanzó una página web para intentar poner a los empleados en contra de la idea de sindicarse, en la que subrayan que el sindicato es "un grupo externo" que representa incluso "a quienes no votan" a favor.
Sobre el Sindicato Laboral de Amazon, creado por Smalls, quien fue despedido en marzo de 2020, la empresa subraya que "no tiene experiencia", que "nunca ha negociado un convenio sindical" y que "nunca ha administrado los millones de dólares que recibirá de los sueldos" de los empleados de la compañía.
Al igual que otras grandes compañías contrarias a cualquier tipo de organización sindical, Amazon ha hecho hincapié en que, supuestamente, es mejor mantener una comunicación directa entre la empresa y el trabajador que a través de terceras partes.
Smalls fue despedido por la dirección por organizar una huelga para denunciar la falta de protección de los trabajadores tras el brote de la covid-19, cuando trabajaba como supervisor en el centro de distribución. Según la compañía, Smalls no cumplió con los protocolos de seguridad al personarse en las instalaciones a pesar de que se la había pedido que se pusiera en cuarentena tras haber estado expuesto al coronavirus.
Paralelamente a la planta de Staten Island, los trabajadores de unas instalaciones en Bessemer (Alabama) llevan también meses intentado unir su voz. En una reciente votación, 993 empleados de esa fábrica se mostraron en contra de la creación de un sindicato y 875 a favor, pero todavía quedan 416 papeletas por contar, cuya legalidad ha sido puesta en duda, en unos casos por la empresa y en otros por los representantes de los trabajadores.