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Financiación

El mayor gasto en energía y defensa fuerza a revisar los objetivos de emisión de deuda

El Tesoro emitiría al menos 15.000 millones más este año, según Scope La guerra trastoca el plan de rebaja de la deuda sobre PIB en el medio plazo

Endeudamiento guerra
Infografía: Belén Trincado
Nuria Salobral

Un coste del combustible y de la electricidad disparado que fuerza a la concesión de nuevas ayudas públicas, como los 6.000 millones de euros anunciados ayer por Pedro Sánchez. Un cambio de estrategia para potenciar el gasto en defensa ante la amenaza rusa al 2% del PIB. Y cerca de cuatro millones de refugiados ucranianos a los que ofrecer cobijo y ayuda. El balance de daños de la guerra en Ucrania va a traer un importante aumento del gasto en la UE en los próximos años que aún no se ha debatido cómo abordar pero que traerá previsiblemente nuevas emisiones de deuda. Y a un coste mucho mayor, ante el repliegue de estímulos iniciado por el BCE.

Las colocaciones de deuda soberana en el mercado de capitales se han seguido realizando según el calendario previsto. Pero a nadie se le escapa que el nuevo entorno plantea un reto de financiación que probablemente exija aún más endeudamiento. “Ya sea a nivel nacional o europeo, los efectos de la guerra se financiarán con más deuda”, afirma José Ramón Díez, director de economía y mercados internacionales de CaixaBank Research.

“Las medidas de alivio probablemente vendrán del lado fiscal más que del monetario, con el resultado de un mayor volumen de emisión de deuda soberana. La perspectiva de emisión neta en 2022 es significativamente menos favorable que al inicio de año”, añade Goldman Sachs en un reciente informe.

Los emisores soberanos ya contaban en su planificación de 2022 con un año más complicado, en el que anticipar subidas de tipos. Esa previsión ya llevó a realizar en enero y febrero la gran mayoría de operaciones sindicadas que estaban planificadas. Incluso en marzo, como la colocación sindicada de Alemania a 30 años por 4.000 millones de euros, con peticiones de más de 21.000 millones. “No vemos que la volatilidad presente en los mercados esté generando demoras en los planes de emisión tanto de los países europeos como del Next Generation”, aseguran desde el equipo de mercado de capitales de Goldman Sachs. Sí reconocen en todo caso que hay emisores “a la espera de una mejora o normalización de los mercados financieros y apetito de riesgo por parte de la base inversora en general”.

Moody’s calcula una desviación de 2,5 puntos en la deuda sobre el PIB por el gasto militar

Desde la agencia de rating Scope puntualizan que “aunque el programa de financiación de España para 2022 se basó en un escenario prudente, la ejecución del programa de financiación deberá flexibilizarse en el actual contexto de mayor incertidumbre”. La agencia prevé de hecho una modificación de los presupuestos, que también llegará al resto de países de la UE. Así, calcula que los nuevos retos energéticos y de defensa, junto a un menor crecimiento, traerán aumentos del déficit público de entre el 1,0% y 2,5% del PIB en los próximos años.

Para el Tesoro español, Scope calcula este año unas necesidades de financiación adicionales de entre 15.000 y 30.000 millones de euros, en función de la respuesta presupuestaria y de la duración de la crisis de los precios, que “deberían seguir siendo manejables”, añade.

El Tesoro anunció para este año un objetivo de emisión neta de deuda de 75.000 millones de euros, en línea con el año pasado, cuando terminó por rebajar esa emisión en un 25% respecto al importe estimado inicialmente. En lo que va de año, ya ha completado el 35% del objetivo previsto en emisión de deuda a medio y largo plazo, con un coste de emisión del 0,44%, superior al -0,04% de cierre de 2021. El rendimiento del bono español a 10 años ha pasado de hecho del 0,56% de diciembre al 1,47% actual. Aun así, el Tesoro confía en seguir abaratando el coste medio de la deuda, en el 1,55%, gracias a la extensión de la vida media de los últimos años, hasta los ocho años.

En Moody’s sí contemplan en todo caso un incremento de los niveles de deuda sobre PIB en los países del euro más endeudados, como España, Italia y Bélgica, a causa del incremento del gasto militar a niveles del 2% del PIB. Lo cifran en 2,5 puntos más de deuda sobre PIB para los próximos años frente a su escenario base sin ese gasto adicional. “A corto plazo, la prioridad será suavizar el impacto económico, pero seguramente se retrasará de nuevo la senda de estabilidad presupuestaria del PAC”, apunta Díez.

El debate europeo sobre los eurobonos

Deuda conjunta. La UE respondió con una contundencia nunca vista a la crisis de la pandemia y decidió lanzar por primera vez deuda conjunta, respaldada por el presupuesto comunitario, para financiar el fondo europeo de reconstrucción Next Generation, de 800.000 millones de euros. Recurrir de nuevo a emisiones conjuntas ante el impacto de la guerra en Ucrania es por ahora una posibilidad que ha llegado a plantearse pero aún muy incierta y que requeriría del pleno consenso de los socios comunitarios. El comisario europeo de economía Paolo Gentiloni ha señalado que una nueva herramienta de emisión de deuda no debería estar fuera de la mesa, mientras que el comisario de presupuestos, el austríaco Johannes Hahn, representa al ala más dura y ha rechazado la opción.

Calendario. Para Scope, la Comisión va por buen camino en la ejecución de su plan Next Generation para el primer semestre de 2022 de 50.000 millones de euros en bonos a largo plazo, ya con el 40% del objetivo.

Sobre la firma

Nuria Salobral
Es jefa de la sección de Inversión en el fin de semana y redactora especializada en temas financieros y política monetaria. Trabaja en Cinco Días desde 2006, donde ha cubierto la quiebra de Lehman Brothers, el rescate a la banca española o las decisiones del BCE. Nacida en Madrid, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.

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