‘Grupos burbuja’ de trabajadores en China para evitar cortes de suministro por la ola de Covid
Foxconn, proveedor de iPhone, reanuda la producción con sistemas cerrados de sus empleados. Toyota rebaja las previsiones de producción ante la escasez de chips y las restricciones en China
Los esfuerzos de las autoridades chinas para frenar el brote de Covid-19 con el confinamiento de varias ciudades ha supuesto un nuevo golpe en las cadenas de suministro mundiales, especialmente en el sector tecnológico, electrónica y automóviles. Después de varios días de cierre, el gran centro tecnológico chino de Shenzhen, conocido como el Silicon Valley chino, permitirá a sus empresas reanudar el trabajo de forma “ordenada”, dijeron ayer las autoridades.
Varias provincias y ciudades chinas han reforzado las restricciones de acuerdo con el objetivo de tolerancia cero de Pekín con el Covid, incluido el centro tecnológico de Shenzhen, en el sur de China, y su vecina Dongguan, con plantas de productos desde chips, memorias flash hasta componentes de automóviles.
Las principales empresas de la ciudad ya están notando los efectos. El proveedor de Apple, la taiwanesa Foxconn, dijo el miércoles que sus ingresos podrían contraerse hasta un 3% este año y que podría tener dificultades para aumentar su margen de beneficio debido al aumento de los costes. La compañía reanudará la producción haciendo de sus plantas en Shenzhen una “burbuja Covid”, de manera que las entradas y salidas estarán controladas para evitar contagios. Solo una pequeña parte de la producción de Foxconn para iPhone se realiza en Shenzhen: la mayor parte tiene lugar en Zhengzhou, en la provincia central de Henan.
Zhen Ding Technology Holding, fabricante taiwanés de circuitos, también ha reanudado la producción con un sistema cerrado con sus trabajadores.
El sistema cerrado para los trabajadores puede ayudar a los fabricantes a seguir operando bajo las restricciones de Covid, pero es poco probable que se convierta en un modelo en China en otros sectores como servicios, comercio y oficinas. También es posible que no sea la solución para las fábricas, si el cierre ha detenido la logística y las entregas.
La empresa de logística United Parcel Service suspendió todos los servicios de recogida, entrega y recogida en Shenzhen y la vecina Dongguan después de que se impusieran las restricciones. También la empresa china de logística 4PX anunció que dejaría de hacer recogidas y entregas en e Shenzhen debido a las restricciones.
L mayoría de los exportadores minoristas online se han visto afectados por las medidas, según Wang Xin, director de la Asociación de Comercio Electrónico Transfronterizo de Shenzhen. Por su lado, el gigante del comercio electrónico Amazon teme los efectos de los cierres y busca contrarrestar las interrupciones debida a los cierres en las ciudades chinas desviando la carga a los almacenes de las regiones no afectadas, según declaró un portavoz a Reuters.
Aunque muchas empresas declaran públicamente que los cierres no tendrán un impacto financiero significativo, en privado muchas de ellas reconocen que las restricciones ya han comenzado a paralizar las cadenas de suministro en el sur de China, según documentos a los que ha tenido acceso el diario Financia Times. Un informe interno de una empresa tecnológica de Shenzhen calificaba de "muy grave" la situación de control de la epidemia en el país y aseguraba que tenía un efecto en cascada sobre los envíos.
Los problemas de suministro afectan también a las automovilísticas. Toyota Motor dijo ayer que ha recortado su objetivo de producción mundial en abril a 750.000 vehículos, lo que supone una reducción de 150.000, ante la escasez de semiconductores y las restricciones en China por Covid, que le forzaron a suspender una alianza con el con Grupo FAW de China en la ciudad de Changchun.