El Ibex sube un 1,8% y roza los niveles previos a la guerra ante las expectativas de un alto al fuego
El selectivo español se queda a las puertas de los 8.400 puntos
Las conversaciones entre Ucrania y Rusia empiezan a dar sus frutos. Después de 21 días de guerra ambos países están más cerca de vislumbrar un alto al fuego. Aunque todavía el acuerdo de paz está en el aire, los inversores no quisieron desaprovechar las buenas noticias y aceleraron las compras después de varias semanas en las que muchos índices y cotizadas empezaban a dar señales de sobreventa.
El Ibex 35, uno de los índices que había logrado resistir con mayor holgura a las tensiones geopolíticas por su menor exposición a la economía rusa, se sumó a las ganancias. El selectivo subió un 1,75% en su cuarta sesión consecutiva al alza.
Las expectativas de un alto al fuego no erradicaron la fuerte volatilidad intradía que viene viviendo el mercado desde finales de febrero. En niveles intradía la Bolsa española llegó a avanzar un 2,91%, subida que por momentos le devolvió a los niveles previos al estallido de la guerra. El Ibex 35 se queda a las puertas de los 8.400 puntos. Desde un punto de vista técnico los analistas de IG ven los 8.437,4 puntos como la resistencia a superar para dar el salto a los 8.570,7 puntos, máximos de mediados de febrero.
Los mayores ascensos de la Bolsa española tuvieron lugar fuera del Ibex 35. Pero dentro del selectivo también hubo grandes ganadores y vencedores. Fluidra avanzó un 8% y Sabadell, un 6,64%. Aunque las ganancias en la banca fueron generalizadas, la entidad que preside Josep Oliú lideró los ascensos antes las expectativas de que el Banco de Inglaterra suba hoy los tipos en 25 puntos básicos, la tercera alza consecutiva. Santander sumó un 5,8%; Bankinter, un 5,18%; BBVA, un 4,6% y CaixaBank, un 4,95%. Junto a la banca se colaron las siderúrgicas ArcelorMittal (5,3%) y Acerinox (6,4%). En el lado opuesto se situaron Inditex que, tras presentar las cuentas de su ejercicio fiscal, retrocedió un 2,46%, mientras Repsol bajó un 2% y Red Eléctrica, un 1,58%. La caída de los precios del crudo y el mayor apetito por el riesgo restó brilló a las utilities y energéticas, dos de los sectores que mejor lo han hecho desde el estallido de la guerra.
Superiores a los ascensos de la Bolsa española fueron las registradas por otros índices europeos. El Cac francés y el Dax alemán, dos de los selectivos que más han venido sufriendo las consecuencias de la guerra, avanzaron un 3,68% y un 3,76%. Los ascensos de la Bolsa germana se vieron impulsados además por las previsiones del Bundesbank. Antes de que se publicara el borrador de 15 puntos sobre el que trabajan Kiev y Moscú, el banco central alemán descartaba un escenario de estanflación, con fuertes subidas de los precios y estancamiento de la actividad económica, a pesar del impacto adverso derivado de la guerra. El FTSE británico sumó un 1,62% y el Euro Stox 50 un 4%, unas subidas todas ellas que continúan siendo insuficientes para superar los niveles preguerra.
El acercamiento de posturas entre las delegaciones rusas y ucranianas marcó un punto de inflación en el comportamiento que durante la jornada venían registrando las Bolsas europeas. Pero a diferencia de otras ocasiones, hoy las subidas estuvieron presentes desde la apertura. En una jornada en la que todas las miradas estaban puestas en la reunión de política monetaria de la Reserva Federal, los inversores europeos amanecían con el optimismo generado por las fuertes subidas de las Bolsas asiáticas. Después de las fuertes caídas registradas en las últimas sesiones por el temor de una paralización de la economía en la lucha de China por contener el virus, el Hang Seng avanzó un 9%, su mejor sesión desde diciembre de 2008. Algo más moderado se mostró el CSI 300 que sumó un 4,32%.
A la remontada contribuyó la promesa por parte de Pekín de impulsar medidas de apoyo. “Las políticas monetarias y fiscales acomodaticias desempeñan ahora un papel aún más importante para apuntalar el crecimiento. A diferencia de otras grandes economías que luchan contra la elevada inflación de los precios al consumo, la tasa de inflación del gigante asiático se acerca actualmente al 1% y las perspectivas son de niveles de inflación benignos. Esto significa que la política monetaria puede hacer su parte”, señala Ben Sheehan, especialista en inversiones para Abrdn.
Los ascensos de las bolsas asiáticas se vieron favorecidas por el tirón que experimentaron las tecnológicas, penalizadas en la última semana por la posibilidad de que se vieran afectadas por las sanciones de EE UU a Rusia, con JC.com, Tencent y Alibaba a la cabeza con alzas superiores al 20%. Un rebote que también se reflejó en el Nasdaq Golden Dragon China, que recoge a todas las empresas chinas que cotizan en EE UU, que se disparó un 274%.
El mercado de deuda, que se me mueve al son de la política monetaria, apenas experimentó movimientos. Las expectativas de normalización monetaria eclipsaron el mayor apetito por el riesgo de los inversores y las rentabilidades de los bonos repuntaron ligeramente. La deuda española con vencimiento en 2032 subió a dos puntos básicos, hasta el 1,33% y la alemana al mismo plazo, seis hasta el 0,39%.