¿Qué estrategia de inversión necesito para empezar bien 2022?
En un año de más nerviosismo y volatilidad en los mercados, contar con una gestión profesional y consistente es fundamental
Saber lo que va a hacer el mercado no es fácil. Y acertar con una determinada inversión, tampoco, sobre todo si la decisión la hemos tomado movidos por nuestro lado más emocional y sin tener en cuenta nuestras circunstancias personales.
En este blog hemos hablado en muchas ocasiones de la importancia de definir primero nuestros objetivos y de tener claro para qué invertimos antes de decantarnos por un determinado producto financiero concreto. Invertir únicamente en un vehículo siguiendo la recomendación de un conocido, por una moda o guiados por algo que hemos leído nos puede salir bien en algunas ocasiones, pero, a largo plazo, y especialmente cuando los mercados sufren, nos puede salir mal.
La clave para invertir bien, es decir, para tener la cartera de inversión que realmente necesitamos para cumplir nuestros objetivos vitales, pasa por profesionalizar nuestras inversiones de la mano de un buen asesor financiero y un equipo de gestión que invierta de forma consistente a largo plazo. También debemos comprender que los mercados siempre van a caer, de la misma forma que siempre van a subir y que, muchas veces, la rentabilidad que marca la diferencia viene por haber tomado las decisiones correctas y por haber sabido huir de ciertas modas.
Joaquín Casasús, socio y director general de la gestora de Abante, explica que “en los últimos años, mantenerse invertido y abstraerse de ruido permanente al que hemos estado sometidos ha sido la mejor estrategia”. Y esto lo hemos visto en lo que ha pasado en los últimos años en los mercados y, muy especialmente, este 2021 que acabamos de despedir.
Después de un 2020 marcado por la pandemia y de mucha emocionalidad en los mercados, podemos decir que 2021 ha sido un año tranquilo, con pocos sustos y, sin embargo, la foto global no ha sido buena para todos. Desde el punto de vista de la gestión, si hacemos zoom, lo que hemos visto es que ha habido mucha dispersión por geografías, estilos y sectores. Y, aunque ha sido un gran año para los activos de riesgo, sí se han quedado muy atrás Japón, los mercados emergentes y, sobre todo, China. También ha sido un año muy difícil para la renta fija y de muchos movimientos por estilos de gestión a lo largo del año.
Una rotación sectorial que sigue vigente este 2022 con los valores growth, las empresas llamadas de crecimiento, sufriendo más por el endurecimiento de las políticas monetaria y la subida de tipos.
“Las empresas que más han sufrido son aquellas con unas expectativas de beneficios a futuro muy elevadas y bajos beneficios o pérdidas en la actualidad. Dado que el valor de una empresa es el valor actual de sus beneficios futuros, estas empresas son las más sensibles a las subidas de tipos puesto que los beneficios de dentro de muchos años son los que más valor pierden si los descontamos a una tasa de interés más alta”, explica Casasús. Y añade que, de las 3.600 empresas que componen el índice Nasdaq, que es donde cotizan muchas de estas compañías, más de 1.500 han caído más de un 50%.
¿Y qué más hay que vigilar? Los mercados se están moviendo estas primeras semanas del año pendientes de las altas lecturas de inflación que se siguen confirmando, de las primeras reuniones de los bancos centrales -con la mirada puesta en qué medida se va a endurecer la política monetaria y ahora con la resaca del cambio de tono de la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde-, de los resultados empresariales y de las tensiones geopolíticas que llegan por el lado de Ucrania y Rusia.
En este escenario, ¿qué puede hacer el inversor para inversor para tener la cartera de inversión que necesita? Para estar bien invertidos y tener la cartera de inversión que necesitamos debemos apostar por un equipo de gestión profesional que invierta de una forma global, consistente, a largo plazo y que tenga las herramientas adecuadas para reaccionar y tomar buenas decisiones.
