El BCE reanuda hoy el debate sobre los tipos con una inflación que no da tregua en enero
No se prevén novedades del encuentro del Consejo de Gobierno pero crece la presión para una revisión al alza de las perspectivas de precios en marzo
El BCE marcó en su reunión de diciembre el guion para su política monetaria de este año pero el mercado insiste en ir por delante. Los inversores han comenzado en los últimos días a descontar una primera subida de la facilidad de depósito ya a finales de 2022, a la vista del alza continuada de los precios y de la actitud de la Fed y en contra del discurso oficial del BCE. El Consejo de Gobierno del BCE se reúne hoy sin que se esperen cambios respecto a lo anunciado en diciembre pero con una creciente presión para responder ante la inflación, que ha seguido subiendo en enero en la zona euro.
La evolución de los precios es la variable clave que vigila la institución y el dato de IPC del mes de enero, conocido ayer, arroja una nueva subida en el primer mes del año. Se sitúa en el 5,1% en tasa interanual en la zona euro, una décima más que en diciembre y en máximos desde que arranca la serie histórica, en 1997, a causa principalmente por el encarecimiento de la energía.
De la cita de hoy se espera en todo caso que Christine Lagarde insista una vez más en descartar un alza de tipos en la zona euro en este año y en señalar las grandes diferencias económicas que existen entre la zona euro y Estados Unidos, donde la Fed sí ha avanzado que la subida de tipos llegará pronto. Tan pronto como el próximo marzo, según avanzan los inversores, que prevén más de cuatro subidas de tipos en EE UU durante 2022.
Hasta el momento, Lagarde no ha logrado convencer al mercado de que la inflación se relajará en la segunda mitad del año en la zona euro, al tiempo que se resolverán los cuellos de botella en los suministros. Los inversores insisten en cambio en esperar a que una persistente subida de precios acabe por acelerar la retirada de estímulos monetarios del BCE, hasta provocar una primera subida de tipos a final de 2022.
No se esperan cambios en el discurso ni en las medidas del BCE tras la reunión de hoy. La ocasión de ajustar la política monetaria a la evolución de la inflación llegará en la próxima reunión de marzo, cuando la institución revise sus previsiones económicas. “El BCE no está dispuesto a endurecer las condiciones de financiación y esperará a tener más pruebas sobre la inflación antes de comenzar a eliminar la acomodación actual de forma tan drástica como prevé el mercado”, señala Annalisa Piazza, analista de renta fija de MFS Investment Management.
Para Martin Wolburg, economista senior de Generali Investments Partners, "el BCE probablemente tendrá que ajustar su senda de inflación prevista cada vez más al alza, de modo que los argumentos a favor de unos tipos más elevados se hagan más fuertes”. Así, aunque no se esperen grandes pronunciamientos en la cita de hoy, el experto espera que lo más probable es que el BCE anuncie el fin del QE para enero o marzo de 2023 y se embarque en una primera subida del tipo de depósito de 20 puntos básicos en junio de 2023”.·
En Pimco sostienen que el BCE intentará que la reunión de política monetaria de hoy sea un acontecimiento discreto, sin que se tomen decisiones importantes. “Si las proyecciones de inflación se revisan al alza para 2023 y 2024, es probable que el BCE contemple una trayectoria de salida algo acelerada, un escenario que el mercado ya está valorando”, añade Konstantin Veit, gestor de carteras de la firma.
En Citi tampoco esperan novedades de la reunión de hoy del Consejo de Gobierno pero la firma sí ha modificado su estimación de tipos para la zona euro y ahora espera una primera subida en 2023, además de prever el final de las compras netas de activos para finales de este ejercicio.
En definitiva, el BCE seguirá a la espera de que se cumpla su previsión de que la inflación se moderará este año. Por lo pronto, en la cita de hoy insistirá en que es muy improbable un alza de tipos en 2022 y tampoco dará pistas de si el momento llegará en 2023, según apuntan desde Bank of America.