_
_
_
_

Los activos alternativos ganan espacio en los grandes patrimonios

Los fondos de inversión continúan siendo los instrumentos más utilizados por los clientes de la banca privada española

Getty Images

Si 2020 y 2021 fueron para la banca privada los años de la digitalización en la relación con el cliente, obligados por las restricciones impuestas por el coronavirus, este ejercicio 2022 empieza con el reto de ofrecer a los inversores con patrimonios superiores al medio millón de euros –el mínimo más común para acceder a este tipo de servi­cios prémium– opciones suficientemente atractivas para rentabilizar su dinero en un entorno actualmente caracterizado por una tasa de inflación ya muy importante, tipos de interés que no acaban de repuntar y la incertidumbre creada por la reiterada aparición de nuevas variantes del Covid 19.

En este escenario, la renta variable aparece como clara vencedora frente a la renta fija: “Con una estimación de crecimiento global esperado aún elevada (por encima del 4%), con los niveles de inflación moderándose a partir de mediados del segundo trimestre y con unas políticas monetarias más normalizadas, el activo más atractivo en términos de valoración sigue siendo la renta variable. De ahí que pensemos que, adecuándose siempre al perfil de riesgo del inversor, este activo debería estar presente en una medida u otra en las carteras”, observa Raquel Blázquez, jefa de gestión de inversiones de banca privada de Ibercaja.

En cuanto al instrumento, como resaltan la mayoría de los expertos consultados, los clientes de banca privada son muy sensibles a inversiones que sean fiscalmente eficientes, de ahí que los fondos de inversión sean el vehículo más habitual en las carteras, ya que permiten el traspaso del dinero de una estrategia logrando así el diferimiento fiscal.

“Incluso en persona jurídica, la diversificación que ofrecen estos vehículos nos permite construir las carteras con la exposición de mercados y tipos de activos que siempre hemos buscado por flexibilidad, alcance y capacidad de selección de los mejores gestores”, explica Sonsoles Santamaría, directora general de negocio de Tressis.

Ante la falta de atractivo de la renta fija, el capital privado o los activos inmobiliarios se hacen hueco en las carteras

También para Juan Carlos Solano, director gerente y responsable del segmento key clients de Andbank, los fondos de inversión siguen siendo el activo principal por motivos fiscales en personas físicas. “Las carteras a medida están compuestas habitualmente por multiactivos porque los clientes quieren aprovechar las mejores oportunidades que puedan surgir. Por ejemplo, una salida a Bolsa, un primario de renta fija…”, apunta.

Los fondos de inversión son los activos que tienen mayor peso en las carteras de BBVA Banca Privada, pero además “completamos las mismas con otras apuestas estratégicas en activos con alto crecimiento, que incrementan la diversificación y descorrelacionan con el resto de la cartera”, señala Jorge Gordo, director de BBVA Banca Privada.

Por ejemplo, desde hace casi dos años, en las carteras asesoradas incorporan un módulo de megatendencias, “formado por fondos de renta variable en torno a cuatro grandes tendencias que pensamos que van a ser los motores del crecimiento a medio y largo plazo, como son la sostenibilidad, la disrupción tecnológica, el consumo y nuevos estilos de vida y los cambios demográficos y sociales”, detalla el responsable de la entidad.

Inversiones alternativas

Lo cierto es que el actual nivel de los tipos de interés ha provocado que los inversores busquen otras oportunidades. La más obvia ha sido un aumento del peso de la renta variable en las carteras, pero en el segmento de los grandes patrimonios “también se ha aumentado considerablemente la exposición a activos alternativos, como el capital riesgo, la deuda privada, los fondos de inversión focalizados en el mercado inmobiliario (promoción residencial, residencias de estudiantes y ancianos), energías renovables, infraestructuras, etc.”, enumera Diego Fernández Elices, director general de inversiones de A&G.

En su opinión, una cartera tradicional de acciones y bonos “tendrá con casi total seguridad peores rentabilidades en los próximos 10 años que en los últimos 10 años, y las inversiones alternativas tienen el potencial de mejorar esas rentabilidades esperadas para un mismo nivel de riesgo”.

La ISR, poco a poco

Oportunidad. La inversión socialmente responsable (ISR) está cada vez más presente en las estrategias de las entidades; de hecho, según observan en Renta 4 Banca Privada, “se ha podido aprovechar un suceso tan traumático como fue la pandemia para acelerar los procesos en este ámbito y que ya tengan que estar presentes en casi todas las inversiones que se realicen”. Grandes entidades como CaixaBank registraron el año pasado un aumento en los saldos de los clientes de banca privada en fondos de inversión socialmente responsables y “esperamos que esta tendencia continúe”. Es más, en banca privada de BBVA consideran que la sostenibilidad podría ser el tercer eje sobre el que basar el análisis de cualquier inversión “y que vendría a sustituir el tradicional binomio rentabilidad-riesgo y se convertiría en un trinomio rentabilidad-riesgo-sostenibilidad).

Interés. Otras firmas creen que “la realidad es que el interés proactivo todavía es limitado porque en muchas ocasiones se desconoce la oportunidad de invertir con este sesgo sostenible”, admiten en Tressis. Sin embargo, “en cuanto trasladamos las características de los productos que promueven aspectos ASG, el interés es enorme. Estamos seguros de que en cuanto se incorporen en los test de idoneidad las preguntas sobre sus preferencias de sostenibilidad, el interés se disparará”.

Perfil. En cuanto al inversor más comprometido, desde Ibercaja observan que, de momento, el mayor interés lo están viendo en cliente institucional (fundaciones, instituciones religiosas, mutualidades…), “pero estamos convencidos de que veremos una evolución también del cliente minorista en esta línea”.

José María Ferrer Campo, director de Renta 4 Banca Privada y responsable de Renta 4 Wealth, por su parte, es rotundo al afirmar que “no existe una buena distribución de activos en una cartera si no se tiene presente la inversión alternativa. Este tipo de inversiones sirve para descorrelacionar los activos que la componen, para reducir en algunas ocasiones la volatilidad de los mercados y para obtener una mayor rentabilidad a largo plazo”, asegura.

En cuanto a los productos especializados en grandes patrimonios, Ferrer menciona las sociedades de capital riesgo “como vehículo donde aglutinar las inversiones de capital riesgo e inversiones directas”; las sociedades de inversión libre, “siempre que se pueda para inversiones financieras líquidas”, y como vehículo sustitutivo de las sicavs, “el unit linked o la sicav luxemburgueses”; y para la parte inmobiliaria, “están apareciendo las socimis como instrumento idóneo en aquellos patrimonios inmobiliarios basados en la generación de rentas”.

“Nosotros llevamos ya tiempo ofreciendo a nuestros clientes alternativas que les ayuden a diversificar y complementar sus carteras. No obstante, además de activos concretos, es importante aportar valor a través de servicios de asesoramiento y delegación”, resalta Joaquín Calvo-Sotelo, director de banca patrimonial de Bankinter, al tiempo que asegura que en la entidad han detectado un incremento relevante de clientes en los servicios mencionados, “ya que se ha elevado la búsqueda de profesionalidad en la gestión”.

Por su parte Gadea de la Viuda, socia y directora general de Abante, cree que en un entorno de rentabilidades “cada vez más comprimidas en el activo renta fija, y ante el temor que a algunos inversores les produce la volatilidad (a corto plazo) de la renta variable, los activos alternativos están ganando protagonismo en las carteras de los inversores”. Pero, advierte, requiere de un análisis y conocimiento profundos, “puesto que se trata en general de inversiones ilíquidas y con un horizonte de inversión largo”.

Respecto a las estrategias ilíquidas actualmente más interesantes, desde CaixaBank Banca Privada destacan la inversión temática, especialmente lo relacionado con la tecnología, la sostenibilidad y la salud. “Sobre todo apostamos por sectores que tengan tendencias seculares positivas a largo plazo y por aquellos que crezcan más rápido que el PIB. Queremos centrarnos en aquellas empresas que sepan incorporar la transformación digital a su negocio y en los sectores que se van a beneficiar colateralmente de la amazonificación del comercio”, explican.

Getty Images

¿Deshacer la sicav? Llega la hora de la verdad

El goteo de cierres es constante desde hace años, pero aún quedan en activo 2.300 sicavs en España que han resistido a los continuos anuncios de cambios legislativos. Ahora ya las reglas de juego están encima de la mesa y los propietarios de estos vehículos de inversión han de decidir qué hacer con los 28.000 millones de euros invertidos en ellas.

El cambio regulatorio aprobado en los instrumentos de ahorro preferidos por las grandes fortunas implica que deben contar con un mínimo de 100 accionistas reales con una inversión mínima por cada uno de ellos de 2.500 euros. Además, hay un régimen transitorio que contempla su disolución, liquidación e integración en un fondo de inversión manteniendo las ventajas fiscales sin que tengan que aflorar las plusvalías acumuladas que tienen los socios.

“Esta ventaja fiscal del régimen transitorio unido a la dificultad de encontrar a ahorradores que cumplan con el requisito mínimo de inversión y en un tiempo escaso, antes del 31 de marzo, hace que la mayoría de las sicavs en Ibercaja estén optando por la disolución e integración en un fondo de inversión”, admite Raquel Blázquez, jefa de gestión de inversiones de banca privada de la entidad.

Esa es una de las decisiones más mencionadas por las bancas privadas consultadas para este reportaje, que hacen hincapié en la necesidad de estudiar caso a caso.

En cuanto a las alternativas que están ofreciendo, destaca transformar las sicavs en sociedad limitada, invertir el dinero en fondos de inversión o sociedades de inversión libre, o fusionarla con fondos españoles o luxemburgueses, detalla Juan Carlos Solano, director gerente y responsable del segmento key clients en Andbank.

En cualquier caso, Sonsoles Santamaría, directora general de negocio de Tressis, recomienda que antes de tomar una decisión “analicen despacio el objetivo que les llevó a constituirla. Una vez hayan reflexionado sobre esta cuestión, les resultará más fácil adoptar una decisión sobre qué hacer con la sicav”.

Más información

Archivado En

_
_