Reino Unido y EE UU amenazan con sacar a Rusia del sistema de datos bancarios swift
Occidente prepara la lista de sanciones ante la amenaza de la invasión rusa en Ucrania
Occidente prepara la lista de sanciones para responder a Rusia en caso de que decidiera concretar la amenaza de invadir Ucrania que ha sobrevolado los titulares de los últimos días. Al respecto, el primer ministro británico, Boris Johnson, ha asegurado este martes que se encuentra en conversaciones con Estados Unidos para sacar a la antigua república soviética del sistema de datos bancarios swift, una de las sanciones más importantes desde el punto de vista financiero que se puede imponer a Rusia en medio de la creciente tensión bélica.
De hecho, este castigo ha sido bautizado como la "opción nuclear", debido a las terribles consecuencias que podría tener para la economía rusa y para el valor de su moneda, el rublo. El consorcio de transacciones Swift es la base del sistema financiero global porque lo usan 11.000 bancos en 200 países y territorios para poder hacer transferencias.
El precedente similar más conocido se remonta a 2012, cuando Swift cortó lazos con una treintena de bancos iraníes, producto de las sanciones impuestas por la Unión Europea y la presión de EE UU, lo que contribuyó al declive de la economía persa.
"No tengo dudas de que sería un arma muy potente", ha afirmado este martes el primer ministro británico, preguntado por si Reino Unido sancionaría a Rusia con la exclusión de este sistema financiero. Sin embargo, Johnson ha asegurado que esta medida solo se podría concretar con la ayuda de Estados Unidos.
De acuerdo con Johnson, la unidad de Occidente y su disposición para implementar sanciones "duras" podría disuadir la intención de Rusia de invadir a Ucrania. Al respecto. Estados Unidos, la Unión Europea y Reino Unido han estado debatiendo "en secreto" en las últimas semanas una lista de posibles amonestaciones "sin precedentes" para prevenir la agresión rusa. El listado, según han asegurado los líderes de las naciones de Occidente, superaría las sanciones que se adoptaron tras la anexión rusa de Crimea en 2014.
Así, además de la exclusión del sistema Swift, Washington tiene en la manga un as que nunca ha usado contra otro país: la llamada Regla de productos producidos en el extranjero (Foreign-Produced Direct Product Rule, en inglés) que limitaría el acceso a Rusia de chips.
De aplicarse, empresas localizadas fuera de EEUU tendrían prohibido exportar chips a Rusia siempre que estos se produzcan con tecnología estadounidense, según ha explicado a Efe Robert D. Atkinson, presidente de la Fundación de Innovación y Tecnologías de la Información.
El impacto sería enorme porque casi cualquier tecnología depende de los semiconductores, desde teléfonos inteligentes y ordenadores hasta sistemas para la extracción de energía.
En este último aspecto, otra de las posibles represalias contra el Kremlin sería cancelar el gasoducto Nord Stream 2, que busca transportar gas natural ruso directamente a Europa Occidental esquivando Ucrania y cuyo proceso de certificación se encuentra paralizado, lo que ha retrasado la puesta en marcha de la estructura.
Oligarquía rusa en la mira
En medio de la creciente tensión bélica, Estados Unidos no descarta rescatar una de sus ya conocidas estrategias para presionar a Rusia: sancionar a miembros del Gobierno y de las Fuerzas Armadas, así como a prominentes oligarcas y sus familias.
Sin embargo, Biden se ha mostrado cauteloso con esta opción debido a que hace dos años el Gobierno del entonces presidente, Donald Trump, tuvo que levantar las restricciones que había impuesto sobre el gigante ruso del aluminio Rusal, fundado por el oligarca Oleg Deripaska, tras desatar tensiones con Irlanda, Francia y Alemania, territorios donde Rusal tenía negocios.