Las aerolíneas vuelven a la atonía por ómicron tras el paso de la Navidad
La semana del 10 al 16 de enero ha sido la más floja en tasa de recuperación desde septiembre, mientras la OMS pide relajar restricciones al tráfico
La detección de la variante ómicron el pasado 24 de noviembre y su vertiginosa expansión por todo el planeta tiene frenada la recuperación del tráfico aéreo en Europa en las últimas semanas. Pese a ello, responsables de aerolíneas como Iberia y Ryanair, y de gestores aeroportuarios como Aena, piensan que se trata de un bache y esperan cubrir 2022 con un nivel de actividad vigoroso.
La foto fija actual, ofrecida por Eurocontrol, muestra que la semana del 10 al 16 de enero ha presentado la tasa de recuperación más baja desde el pasado mes de septiembre, en comparación con el tráfico de 2019. En esos días los movimientos en Europa, con una media que rozó los 17.000 vuelos por jornada, estuvieron en un 70% después de la efervescencia de la Navidad, cuando hubo picos en Europa que superaron incluso el tráfico previo a la pandemia.
Entre las diez primeras compañías por actividad en el continente no hay una sola que mejore, cuando Ryanair venía haciéndolo de forma intermitente en los últimos meses. La irlandesa, líder por movimiento de viajeros en Europa, fue la que más vuelos operó en la semana analizada, con una media diaria de 1.214, lo que representa un retroceso de casi el 40% respecto al periodo del 10 al 16 de enero de 2019.
El sector avanza en Bolsa y el fuel se encarece ante la expectativa de un buen verano
Le siguen Turkish, Lufthansa, Air France y KLM, todas ellas con tasas de recuperación inferiores al 80%. Del ramillete de las diez primeras aerolíneas (ver infografía) solo Wizz Air, con 439 vuelos diarios, se acerca a sus registros previos a la crisis sanitaria (está un 4% por debajo).
Eurocontrol toma los datos de una de las jornadas estudiadas, la del jueves 13 de enero, y concluye que solo dos compañías de un total de 27 tuvieron más operaciones que en el día comparable de 2019: la referida Wizz Air, con un alza del 24%, y Loganair, que subió un 13%. Las 25 restantes presentaron desaceleración y hasta 11 referencias estuvieron por debajo del 50% respecto a lo operado en 2019: Swiss (-50%), SAS (-52%), British Airways (-53%), Ryanair (-54%), Lufthansa (-54%), Aer Lingus (-54%), Vueling (-59%), Austrian (-59%), Brussels (-60%), Easyjet (-65%) Norwegian (-70%) y Eurowings (-76%).
Pese a este tímido comportamiento del sector en el tramo central de la temporada de invierno, los inversores, igual que los directivos, son moderadamente optimistas respecto a una variante del virus de la que se espera escaso impacto en el verano. El índice de Iata sobre el precio de las acciones del sector aéreo repuntaba un 7% el 11 de enero respecto al 10 de diciembre. Con todo, este indicador se mantiene un 30% por debajo de los niveles anteriores a la pandemia. El índice de cotizadas recoge el tirón de las aerolíneas de Asia y Norteamérica, mientras que las europeas ofrecían una ligera caída del 0,3% en los 30 días contabilizados. Un comportamiento que parece revertirse ya desde el inicio del año, con las referencias europeas subiendo un 13%.
Desde Iata también se subraya, como elemento extra de presión que aconseja cautela entre las compañías aéreas, la recuperación de los precios del combustible de aviación. Después del descenso de diciembre motivado por la incertidumbre que trajo ómicron, el fuel está en máximos desde final de 2018. Este comportamiento, según Iata, se debe a las expectativas de reactivación de las operaciones, aunque podría lastrar la recuperación financiera de las compañías aéreas.
La OMS sugiere a los Estados que no se exijan pruebas de vacunación a los viajeros
Laxitud en las fronteras
La Organización Mundial de Salud (OMS) decidió ayer mantener la emergencia internacional por la Covid-19, pero hay variaciones en lo que toca al transporte aéreo. La alarma persiste desde final de enero de 2020, aunque ahora la mayor parte de los casos son más leves y se pretenden evitar restricciones a la movilidad que no sean bien argumentadas.
Desde el Comité de Emergencia y la dirección general de la OMS se afirma que el riesgo global continúa siendo alto, por lo que se ha solicitado mayor agilidad en la investigación sobre la eficacia de las vacunas y duración de la inmunidad. También se ha indicado a los Estados que reduzcan las barreras a los viajes internacionales y que, en todo caso, soporten cualquier limitación sobre datos científicos. La aparición de ómicron volvió a motivar un endurecimiento de las fronteras sin que ello sirviera para frenar la nueva variante del Covid-19.
Otra de las sugerencias es que no se exijan certificados de vacunación a los viajeros internacionales a la vista de dos hechos: la medida no consigue frenar al virus y el reparto de vacunas es desigual en las distintas regiones del mundo.
Avances con Francia en la coordinación del control aéreo
Encuentro. Los responsables de la empresa española de control aéreo Enaire y de la francesa Direction des Services de la Navigation Aérienne (DSNA), se reunieron ayer en Barcelona para consolidar los avances en los trabajos de coordinación de los procedimientos operativos en el espacio aéreo transfronterizo. Se trata de “mejorar las actuales interfaces que soportan los distintos flujos de tráfico aéreo entre los Centros de Control de Tráfico Aéreo de Madrid y Barcelona con Burdeos, Brest y Marsella”, explicó Enaire. España y Francia promueven iniciativas conjuntas, alineadas con las actuaciones de Eurocontrol, para dotar de mayor eficiencia el diseño y el uso de la red de rutas entre ambos países.
Presidencia española. El director general de Enaire, Ángel Luis Arias, ha tomado la presidencia rotatoria de la A6 Alliance, formada por los mayores proveedores de servicios de navegación aérea de Europa. Estas empresas son responsables de la gestión de más del 80% del tráfico aéreo en el continente. La red está formada por DFS (Alemania), DSNA (Francia), ENAV (Italia), Nats (Reino Unido), Pansa (Polonia), Skyguide (Suiza), Enaire (España) y el grupo de provevedores bajo el paraguas de la alianza COOPANS (Austria, Croacia, Dinamarca, Irlanda, Portugal y Suecia).