Sánchez-Prieto: "El Estado puede estar en disposición o necesidad de apoyar a Air Europa"
El presidente de Aena, Maurici Lucena, reclama procesos ordenados de concentración en el sector para evitar perturbaciones en el mercado
Iberia y su matriz IAG continúan pensando, pese a las piedras encontradas en el camino, que la adquisición de Air Europa sería positiva para las distintas partes y es estratégica para el desarrollo del hub de Madrid-Barajas. El presidente de Iberia, Javier Sánchez-Prieto, ha defendido esta mañana durante su intervención en el foro Hotusa que la mayor infraestructura de Aena, el turismo y la economía española, "necesitan un operador fuerte en la nueva partida global, donde el sudeste asiático tiene mucha importancia".
Al hilo de las declaraciones del pasado viernes de la vicepresidenta Nadia Calviño, en las que señaló la posibilidad de que el Estado tome hasta un 40% del capital de Air Europa, el primer ejecutivo de lberia ha ratificado que "el Estado puede estar en disposición o en necesidad de dar apoyo adicional a la compañía [por Air Europa]".
El Gobierno prestó a la filial de Globalia 475 millones del fondo de rescate gestionado por la Sepi, mientras que el ICO tiene avalados créditos por otros 140 millones de euros. Una parte de la primera deuda sería convertida en capital ante las continuadas pérdidas de la aerolínea y las dificultades para devolver los créditos a las arcas públicas.
El eventual nuevo socorro a Air Europa se negocia en el marco de las conversaciones que mantienen la citada Globalia e IAG para que Iberia también entre el capital de la aerolínea en crisis. "El partido está ahora mismo en juego y no tenemos claro el desenlace", ha reconocido Sánchez-Prieto, quien ha insistido en la necesidad de llevar a buen fin la operación de concentración, cuyo primer intento resultó fallido por la exigencia de fuertes concesiones en rutas y slots por parte de la Comisión Europea.
Desde el punto de vista de Iberia, esta unión es la solución para comenzar a mirar hacia el nuevo mercado: "Un total de 2.400 millones de personas van a pasar a integrar la clase media en Asia en los próximos años, y España solo dedica el 5% de los asientos a esa región, en comparación el 25% de otros hubs europeos".
El presidente Sánchez-Prieto también ha apuntado que el tamaño de las compañías favorece la resistencia a crisis como la vivida en la actualidad por la mejor capacidad de acceso al mercado de capitales o por los estándares de gestión con que cuentan las firmas cotizadas frente a las más pequeñas.
Ayudas públicas
En la mesa de debate ha sido el CEO de Ryanair, Eddie Wilson, quien ha criticado las ayudas públicas repartidas durante la pandemia al sector aéreo. Este soporte, ha aseverado, ha entorpecido el esperado proceso de integración.
El presidente de Aena, Maurici Lucena, ha mostrado su sorpresa a la vista de que dos años después del estallido de la crisis sanitaria no se hayan dado apenas operaciones corporativas. Al respecto, cree que aún hay espacio para la consolidación del sector aéreo y reclama que este se produzca "de la manera más ordenada posible".
Aena ha sufrido importantes quiebras entre sus clientes en los últimos años, como las de Air Madrid, Spanair, Monarch o Thomas Cook. El presidente Lucena ha explicado en el foro turístico, celebrado esta mañana en Madrid, que "cuando una compañía entra en deterioro financiero u operativo genera perturbación en los tráficos, pero si los procesos son ordenados, a través de fusiones o adquisiciones, la afectación a los aeropuertos es más suave y natural".
Los distintos representantes del sector han expresado que la variante ómicron del coronavirus ya no afectará como las anteriores en las perspectivas de reactivación de la oferta y la demanda. Maurici Lucena ha hablado de "un bache en la recuperación" y de su esperanza en que la recuperación en 2022 sea vigorosa respecto a 2019. En los mismos términos se ha manifestado Javier Sánchez-Prieto.
Tanto el CEO de Ryanair, Eddie Wilson, como el de Easyjet, Johan Lundgren, han subrayado que la vuelta de la demanda está íntimamente relacionada con las restricciones impuestas por los Gobiernos para frenar la expanción del virus.