La sexta bodega de Vega Sicilia estará en Galicia
Pablo Álvarez elaborará su primer vino blanco en España
Llevaba tiempo explorando nuevas e interesantes ubicaciones donde instalar una nueva bodega con la que completar su oferta de vinos en España. Y parece que lo ha conseguido. Vega Sicilia abrirá su sexta bodega en Galicia. Con esta nueva apuesta, el consejero delegado de Tempos Vega Sicilia, Pablo Álvarez, añade a la cartera de vinos del grupo bodeguero, uno de los más reconocidos del mundo, la oportunidad de realizar un gran vino blanco español, en este caso, con uva albariño. La bodega declinó hacer comentarios sobre el proyecto a CincoDías.
Esta nueva categoría era la asignatura pendiente de la familia Álvarez en el mercado español, donde produce vinos tintos en las cuatro bodegas que tiene repartidas por diferentes denominaciones de origen, como son Vega Sicilia, adquirida por el fundador de Eulen, David Álvarez, en 1982, y de donde salen las etiquetas de Único, Valbuena y Único Reserva Especial, y Alión, ambas en Ribera del Duero, Pintia, en Toro, y Macán, que se elabora conjuntamente con la familia Rothschild en Rioja.
A estas se suma una quinta bodega, Oremus, ubicada en la localidad de Tolcsva, en Tokaj (Hungría), la primera denominación de origen del mundo conocida por los vinos dulces y donde se elaboran, hasta el momento, los únicos vinos blancos del grupo. La bodega fue adquirida hace casi 30 años por el patriarca y ha sido la primera que comenzó a elaborar y comercializar blancos secos en esta región, declarada Patrimonio de la Humanidad en 2002. Fueron pioneros y son la referencia de este tipo de vinos elaborados con la uva furmint.
Un empeño de Pablo Álvarez, que comenzó a hacer pruebas de blancos secos durante años, desde 1994 a 1999, hasta que en 2001 lanzó la primera cosecha de un vino que se ha ido perfeccionando con el tiempo al estilo de Borgoña, y que concluyó con la presentación, con imagen renovada en 2016, del actual Mandolás. Desde febrero de este año hay un segundo vino de esta categoría, Petracs 2017.
El hecho de que Vega Sicilia haya decidido apostar por Galicia, reconocida por sus vinos blancos de las Rías Baixas, Ribeira Sacra, Ribeiro, Valdeorras y Monterrei, ensalza aún más el prestigio vinícola de esta región.
Ya sucedió hace más de dos décadas, cuando el barón Benjamin Rothschild, propietario, entre otras bodegas, de Château Lafite Rothschild, y Pablo Álvarez decidieron entrar juntos en una de las zonas más reconocidas de España, como es Rioja. Fue en 2003 cuando comenzaron en la falda de la sierra de Cantabria, un ambicioso proyecto que se materializó con el lanzamiento en 2009 de Macán, uno de los vinos más deseados, ya que se agotó nada más salir a la venta, al igual que sucedió con Macán Clásico.
No fue fácil entrar en Rioja. De hecho, los primeros vinos se elaboraron en una bodega alquilada, y la compra de viñedos se hizo a nombre de terceros para mantener en todo momento la discreción, pero sobre todo para contener el precio de la hectárea de viñedo. La bodega se inauguró oficialmente en 2017, diseñada por el arquitecto Enrique Johansson, y entre viñas y ladrillo se invirtieron 34 millones de euros en total.
Tempos Vega Sicilia ha resistido a la pandemia. La cifra de negocio en 2020 alcanzó los 36 millones de euros, lo que supuso una caída de apenas el 1,8% con respecto a la facturación de 2019, un ligero retroceso si se tiene en cuenta que las ventas en el sector vinícola cayeron cerca del 30%. El 51,2% de los ingresos corresponden al mercado internacional. El ebitda del pasado ejercicio fue de 22,7 millones, el mismo del año anterior, y el beneficio neto alcanzó los 18,5 millones. El grupo, controlado por los hermanos Marta, Elvira, Juan Carlos, Emilio y Pablo Álvarez Mezquiriz, puso a la venta 1.150.000 botellas entre todos los vinos de las cinco bodegas.
El vino más vendido del grupo (y el más caro)
Abundante. A pesar de que el vino más cotizado y deseado de la casa es Único, el más comercial del grupo Tempos Vega Sicilia es Alión (Ribera del Duero). Se trata de un vino del que se venden por añada alrededor de 310.000 botellas, y desde su lanzamiento en 1991 se han despachado unos 5,5 millones de unidades, de los cuales 1,5 millones han sido en los últimos cinco años. La cosecha más generosa fue la de 2004, en la que se alcanzaron las 330.000 botellas.
La joya. Y el vino más caro de Vega Sicilia se hace en Hungría y se conoce como el elixir de los dioses. De Eszencia se elaboran 800 botellas (0,375L), a un precio de más de 350 euros.