Deliveroo despide a casi 4.000 trabajadores y dejará España el 29 de noviembre
Los trabajadores recibirán una indemnización de 45 días por año de servicio
Deliveroo ya tiene fecha para abandonar España. La compañía de delivery ha anunciado que cesará sus actividades en el país el próximo 29 de noviembre, tras la consulta realizada entre sus empleados sobre el potencial de desarrollo de actividad después de que se aprobara la ley riders, que entró en vigor el pasado agosto y que obliga a contratar a los repartidores que trabajaban como falsos autónomos.
La empresa británica ya anunció el pasado 30 de julio su intención de salir de España, un mercado que representaba menos del 2% del valor bruto de las transacciones (GTV) de la firma en el primer semestre de este año. Deliveroo argumentó para ello dificultades para la viabilidad del negocio en el país. Según explicó, mantenerse operativo en este mercado requiere "de un nivel de inversión muy elevado con un rendimiento potencial muy incierto a largo plazo que podría afectar a la viabilidad económica del mercado para la empresa".
La empresa, que detalló entonces que contaba con 113 de empleados en España y que trabajaba con unos 3.800 riders, ha pactado ahora un ERE para casi 4.000 trabajadores.
En un comunicado emitido hoy, la compañía señala que quiere "dar las gracias a todos los riders y restaurantes que han trabajado con Deliveroo en España", así como a sus clientes." La empresa se enorgullece de haber contado con algunos de los mejores restaurantes de España como socios y de haber colaborado con miles de riders que han trabajado duro para llevar a los españoles millones de deliciosas comidas desde 2015, incluso de haber sido una tabla de salvación para muchos de ellos durante la pandemia".
También ha dado las gracias a sus empleados "por su compromiso con la empresa". Según Deliveroo han acordado con ellos "paquetes de compensación adecuados" tanto para los empleados de oficina como para los repartidores. Según fuentes sindicales, los trabajadores recibirán indemnizaciones de 45 días de salario por año de servicio, con una cuantía mínima garantizada de 1.000 euros en caso de no alcanzar este importe mediante la antigüedad y el salario.
Las mismas fuentes precisan que las indemnizaciones pactadas son brutas y sobre las mismas se practicarán en su caso las retenciones por IRPF y/o seguridad social que pudieran corresponder. Se han tenido en cuenta en el salario para el cálculo de las indemnizaciones además de los ingresos fijos y variables, conceptos adicionales como los bonus del IPO pagados a los riders en 2021 y el valor de las stock options ejercitadas para el personal de estructura. La empresa procederá a partir de mañana a ir comunicando las extinciones de contratos.
CC OO, que ya ejerció como asesor de los trabajadores en el ERE ejecutado en esta empresa en 2020, y UGT han estado asesorando al comité de empresa creado específicamente para negociar con la compañía las condiciones de despido. La empresa, por su parte, ha sido asesorada por Sagardoy Abogados.
Los sindicatos se han mostrado “satisfechos con el resultado conseguido”, a pesar de que el proceso ha sido “laborioso, complejo y difícil”. “Hemos conseguido el mayor beneficio para todos los afectados, con independencia de la antigüedad”, indican en el comunicado enviado a los trabajadores.
En julio, la plataforma explicó que su marcha reflejaba su intención de centrar las inversiones y los recursos en los demás mercados en los que opera, continuando con el crecimiento de su red de consumidores, de socios de restaurantes y supermercados, así como de riders, y ampliando su cuota de mercado tanto en nuevas ciudades como en ciudades en las que ya desarrolla su actividad.
Deliveroo, participada por Amazon y que opera actualmente en 12 mercados de todo el mundo, aterrizó en España en 2015. Ahora, sus rivales Glovo, Uber Eats y Just Eat, buscarán aprovechar el espacio que deja la compañía, que ocupaba el tercer o cuarto puesto, dependiendo de las ciudades. Un puesto insuficiente para mantener los márgenes.
El negocio de Deliveroo en España se desconoce, ya que la compañía no presenta cuentas en el Registro Mercantil desde 2016. En 2020, el grupo inyectó 5,1 millones de euros para financiar sus operaciones. La empresa sufrió un duro revés cuando el pasado mayo el Tribunal Supremo avaló que sus riders eran falsos autónomos y rechazara a trámite su recurso sobre un caso que afectaba a 532 repartidores de Madrid.