Terramar planea ofrecer a los minoritarios de Abengoa participar en el rescate
El fondo está diseñando un instrumento para que entren en Abenewco 1 y asegura que descarta trocear la empresa y garantiza el empleo
Una de las claves del rescate de Abengoa, y viene de lejos, está en los accionistas minoritarios. Agrupados bajo AbengoaShares, con un 21%, y pilotados por Clemente Fernández, actual presidente, han reclamado una fórmula que les permita recuperar su inversión. Terramar planea un mecanismo para que participen en el salvamento de la filial operativa, Abenewco 1, explica Joshua Phillips, socio director del fondo, que ofrece 200 millones para quedarse el 70%.
El jefe de Terramar, con sede en California, es conciliador con todas las partes involucradas en el rescate de Abengoa, que cuenta una plantilla de más de 11.000 empleados en todo el mundo y unos 2.500 en España. Phillips señala en una entrevista concedida a CincoDías que en su equipo llevan meses trabajando con los acreedores, con los directivos y con la cúpula para ofrecer una solución que sea justa, que permita mantener el empleo y que no plantee el troceo de la empresa. “Nunca ha sido parte de nuestro plan”, sentencia. Defiende que su objetivo es reflotar la compañía, como ha intentado en la docena de operaciones que ha cerrado desde la creación de la firma en 2016.
Las demandas de los minoritarios han sido constantes. En el plan inicial de rescate acordado en agosto de 2020 se les ofreció un 2,7% de Abenewco 1, pero esta hoja de ruta fracasó ante la incomparecencia de la Junta de Andalucía, que había comprometido 20 millones. Los acreedores financieros se cansaron y desencadenó el pasado febrero que Abengoa SA entrara en concurso.
La misión desde entonces ha sido intentar una fórmula para salvar el negocio, traspasado a Abenewco 1. AbengoaShares ha tratado de buscar alternativas a la oferta de Terramar. Pero el pasado 1 de octubre, la cúpula y la asociación alcanzaron un pacto que ha permitido que Clemente Fernández sea el presidente de la compañía y que personas ligadas a la agrupación se sienten en el consejo, tanto en el de la matriz como en el de la filial, en aras de la “paz social” que solicita la SEPI para que pueda intervenir con la inyección de 249 millones a través de su fondo de rescate. Su participación, así como la de Cesce, para el blindaje de avales por 300 millones, es imprescindible.
El tiempo corre
“El tiempo se está acabando, el negocio pende de un hilo”, señala Phillips, que recuerda que Terramar ha puesto a disposición de Abengoa un paquete de liquidez por 60 millones como paso previo a que se apruebe el rescate. “Hemos pasado una cantidad significativa de tiempo con los principales acreedores de la compañía y estamos trabajando con ellos para poner en marcha la solución”, añade el directivo.
Respecto a los minoritarios, el jefe de Terramar asegura que no ha cruzado ni una palabra con ellos. Aunque descarta que Abengoa SA se quede con una participación de Abenewco 1 y también rechaza una compensación gratuita para los accionistas, sí abre la puerta a que estos participen en el rescate, si bien matiza que TerraMar aún no ha adoptado una posición formal.
La cuestión de la intervención de la SEPI
En cuanto a la SEPI, el jefe de Terramar se ha comunicado con el organismo público por escrito, aunque espera mantener una reunión en persona con representantes del organismo público. De momento, el próximo lunes 15 en primera convocatoria o el martes 16 en segunda, se celebrará la junta de accionistas en la que debe sellarse el pacto alcanzado entre la cúpula y AbengoaShares.
El mensaje de Phillips para la plantilla es de tranquilidad. “Esperamos no solo mantener el empleo, sino crecer, no somos solo inversores financieros también nos centramos en el crecimiento de la empresa. Si tenemos éxito, que espero que lo tengamos, crearemos más oportunidades de trabajo de las que existen hoy en día en Abengoa”.
