Telefónica recorta un 26% el peso de su deuda en euros y dispara las divisas latinoamericanas
Reduce riesgos en la región y evita el impacto de las depreciaciones Las monedas de la zona pasan del 11% al 29% en el total de deuda desde 2019
Telefónica ha dado un acelerón en la transformación de su estructura de su deuda, en paralelo con el desarrollo del plan estratégico lanzado a final de 2019, en el que se estableció la creación de Hispam. En los últimos dos años, ha reducido un 26% el peso de su deuda en euros y, al mismo tiempo, ha elevado un 163% el peso en el pasivo en las divisas latinoamericanas.
Con esta evolución, Telefónica ha reducido el peso del euro en la estructura de su deuda desde el 77% al 57%, mientras que, por el contrario, la posición de la deuda en divisas latinoamericanas ha aumentado del 11% al 29%. Es decir, casi se ha triplicado.
La deuda en libras esterlinas ha pasado del 10% al 13% del total, en parte tras las refinanciaciones de la joint venture establecida en Reino Unido entre O2 y Virgin Media, mientras que el pasivo en dólares se ha reducido del 2% al 1%.
La operadora ha buscado reducir la exposición en Latinoamérica, agravada en los últimos años, con las continuas depreciaciones de las monedas locales frente al euro. Esta situación provocaba escenarios de riesgo en los tipos de cambio porque Telefónica facturaba en estas divisas, que no han dejado de perder valor, mientras que la deuda estaba nominada en gran medida en la moneda común. La teleco necesitaba, por tanto, más reales, pesos argentinos, colombianos o chilenos para hacer frente a los pagos de deuda en euros.
Cobertura natural
“La compañía ha buscado una cobertura natural, al acoplar el peso de la deuda en monedas locales a los ingresos en estas divisas”, dicen fuentes del mercado, que apuntan que la deuda en estas monedas supone el citado 29% del total, mientras que los ingresos conjuntos de Brasil e Hispam rondan el 35%. Hace dos años, suponían un 11% en la deuda y el 42% de los ingresos del grupo. “Los riesgos por las fluctuaciones eran muy graves”, dicen estas fuentes, que añaden que al reducirse el Ebitda que procedía de Latinoamérica por las depreciaciones se penalizaba el ratio de apalancamiento.
Telefónica se ha movido en varias direcciones en esta política. Así, ha aprovechado el drástico recorte de deuda registrado con la venta de las torres de Telxius o la integración de O2 y Virgin Media para cancelar por adelantado emisiones o créditos en euros.
Además, ha llevado nuevas operaciones de financiación en Latinoamérica. En el tercer trimestre, por ejemplo, Telefónica Colombia firmó un préstamo bilateral vinculado a indicadores de sostenibilidad por 500.000 millones de pesos colombianos (unos 112 millones de euros) con vencimiento en 2025.
Durante la pasada primavera, Telefónica Móviles Chile obtuvo financiación bancaria de largo plazo en moneda local a través de entidades financieras locales e internacionales, por 172 millones de euros equivalentes. La filial también lanzó una emisión en pesos chilenos de 90.000 millones de pesos (casi 96 millones de euros), con vencimiento en 2026.
Refinanciaciones
Con las refinanciaciones de deuda, Telefónica también ha insistido en su estrategia de reducir los costes así como de ampliar la vida media de las emisiones. Al cierre del tercer trimestre, la vida media se ha situado en 13,85 años, en el entorno de los máximos históricos en la compañía, mientras que el coste efectivo está en el 3,27%. La deuda ronda los 25.000 millones de euros (29.900 millones con los arrendamientos), una vez incluidos los pagos a los minoritarios de Telxius, frente a los 35.228 millones registrados a principios de año.
El impacto de los arrendamientos en la deuda financiera neta aumentó en 1.500 millones de euros, hasta 7.941 millones, debido al incremento de arrendamientos tras la venta de torres de Telxius a ATC y menores arrendamientos de Telxius tras su desconsolidación.