El BCE empuja al Ibex a los 9.000 puntos y calma a la deuda
El mensaje tranquilizador de Lagarde calma a los inversores en renta variable y deuda
Los resultados empresariales, las referencias macroeconómicas y las novedades de política monetaria fueron los tres frentes que sirvieron de guía a los mercados. En una jornada en la que los datos de inflación reafirmaron que el alza de los precios está lejos de moderarse, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, intentó devolver algo de calma a los inversores. Auque sus palabras ayudaron a apuntalar las subidas de la Bolsa, el mercado de deuda se vio lastrado un día más por la volatilidad. Como viene siendo una constante en las últimas semanas el Ibex 35 retornó a los 9.000 puntos y 0,6% marcó máximos de cuatro meses.
El resto de Bolsas europeas cotizaron con signo mixto. Mientras el Cac francés y el Mib italiano se anotaron un 0,75% y un 0,31%, el Dax alemán concluyó en tablas (-0,06%) lastrado por Volkswagen (-4,47%) que se ha visto obligada a rebajar sus previsiones por los problemas en las cadenas de suministro.
El BCE decidió dejar sin cambios los tipos de interés y el ritmo de compras de deuda. Aunque en las últimas semanas los inversores han empezado a poner en precio una subida de los tipos en 2022, Lagarde subrayó que estas expectativas no están en consonancia con las proyecciones de la institución. Pese al empeño mostrado, desde PIMCO consideran que los precios del mercado para el primer alza de las tasas no han cambiado sustancialmente. “Esto probablemente indica que los inversores cuestionan la determinación del BCE y el compromiso con la nueva estrategia, dado el largo historial de incumplimiento del anterior objetivo de estabilidad de precios”, afirma, Konstantin Veit, gestor de carteras de la firma.
Mientras algunos no terminan de creerse la afirmación de Lagarde de que no se cumplen las condiciones para subir tipos otros piensan que las compras de deuda subirán con el programa que está diseñando el BCE una vez concluya el paraguas antipandemia. Hugo Le Damany, economista de AXA Investment Managers, es uno de los defensores de esta idea y defiende que el programa de compra de activos se ampliará ligeramente en diciembre hasta aproximadamente 40.000 millones.
Este cruce de sentimientos tuvo su reflejo en el mercado de deuda, que experimentó fuertes bandazos. La falta de concreción sumado a las presiones inflacionistas impulsaron al alza las rentabilidades de los bonos, una tendencia que se vio en cierta media aplacada por el compromiso de Lagarde. El bono español a 10 años volvió a superar la barrera del 0,5% y aunque en niveles intradía llegó a situarse en el 0,57% concluyó en el 0,51%.
La misma tendencia se repitió en el resto de países con independencia de si se trata de mercados core como el alemán o de periféricos. El rendimiento de la deuda alemana con vencimiento en 2031 finalizó en el -0,136% frente al -0,178% de sesión previa mientras las referencias postuguesas e italianas al mismo plazo repuntaron al 0,42% y 1%, máximos de junio.
Más allá de los resultados y la reunión del BCE, la otra gran cita del día fue la publicación de la primera estimación de PIB del tercer trimestre en EE UU. Como han venido sugiriendo en las últimas semanas los datos macroeconómicos, la ralentización de la recuperación se agrava. La economía estadounidense creció un 2% anualizado en el tercer trimestre, seis décimas menos de lo estimado y lejos del 6,7% del trimestre anterior.Los problemas en las cadenas de suministro, el alza de los precios de la energía y la dificultad para encontrar mano de obra cualificada empiezan a sentirse en las economías. Esta moderación no restó brillo a Wall Street. Al cierre de los mercados europeos el Dow Jones subía un 0,41% mientras el S&P 500 y el Nasdaq revalidaban los récords al anotarse un 0,8% y un 1,18%.
En el mercado de divisas el euro subió un 0,6%, hasta los 1,68 dólares.
Ganadores y perdedores
Subidas. Siguiendo la tendencia que impera en las campañas de resultados de 2021, los inversores recibieron con los brazos abiertos las cuentas de Indra, que tras siete ejercicios recupera la retribución al accionistas. La compañía lideró ayer las subidas de la Bolsa española con un alza del 8,58%. Le siguieron Siemens Gamesa (6,18%) y Sabadell que tras ganar 370 millones en los nueve primeros meses de 2021 se anotó un 4,46%. Después del golpe sufrido por Santander el día que presentó cuentas, ayer la entidad recuperó algo del músculo perdido y subió un 0,6%. A este desempeño algo contribuyó el departamento de análisis Credit Suisse que aconseja sobreponderar y eleva el precio objetivo a los 3,6 euros.
Caídas. En el lado de los descensos destacó Fluidra que pone freno al rally de 2021 y corrige un 5,87%. Junto a ella se situaron Repsol (-3,5%) y Telefónica (-1,9%)