Cepsa cancela la venta de la red de gasolineras mientras diseña su futuro ecológico
La compañía presentará su plan hasta 2025 a partir del mes de enero
Cepsa se toma un respiro para repensar su plan estratégico. La segunda petrolera española, que nombrará como consejo delegado con efectos de enero del próximo año a Maarten Wetselaar, proveniente de Royal Dutch Shell, ha cancelado la operación de venta para su posterior alquiler (sale & lease back) del 49% de su negocio de estaciones de servicio, según fuentes conocedoras de la operación. Estaba previsto que su plan estratégico hasta 2025, centrado en su transición ecológica, se presentara ahora. Pero el relevo como CEO de Philippe Boisseau lo aplazará hasta inicios de 2022.
Mubadala, uno de los fondos soberanos de Abu Dabi, con el 61,5% del capital, y el gigante estadounidense del capital riesgo Carlyle, que controla el restante 38,5%, han decidido anular el mandato de venta de una minoría de su negocio comercial.Un portavoz de Cepsa ha declinado hacer comentarios sobre esta informacion.
La operación, por la que se abrió una puja en la que participaron fondos de pensiones y de infraestructuras, valoraba el activo en unos 700 millones de euros. El objetivo era monetizar una parte de este activo para invertir en la transición verde que Cepsa ha reiterado como un mantra.
Las ofertas distaban de ser irrechazables, según fuentes conocedoras de la venta, y la compañía ha preferido esperar para ver cómo encaja esa eventual desinversión con la nueva hoja de ruta, según las fuentes consultadas. El ebitda del área comercial, que incluye el de las estaciones de servicio, fue de 191 millones de euros en el primer semestre, un 8% superior al del mismo periodo del año pasado. Esta cuantía supone el 22,7% del beneficio bruto de explotación total de la empresa entre enero y junio, por 842 millones de euros.
La compañía, que preside Ahmed Yahia Al Idrissi, también director general de inversiones directas en Mubadala, reconoce que esta área “continúa viéndose afectada por las consecuencias del Covid-19 y las restricciones de movilidad, situándose en niveles similares a los del primer semestre de 2020 pero todavía por debajo a los del mismo periodo de 2019”. Por lo tanto, el mejor momento para maximizar el precio de venta no es el actual.
La compañía cuenta con liquidez sobrada para efectuar inversiones, con 4.500 millones contantes y sonantes en el balance, entre efectivo y líneas de crédito disponibles. Su deuda neta, además, se redujo con fuerza, hasta los 2.412 millones sin incluir el efecto de los alquileres, frente a los 3.032 millones del primer trimestre. Cepsa ha preservado un cuantioso colchón de liquidez, pero ha ido devolviendo parte de ese dinero, obtenido en los peores momentos tras el estallido de la pandemia para cubrirse ante los escenarios más adversos.
La empresa también puso a la venta su división de gas GLP (gas licuado del petróleo). Estuvieron en la puja la holandesa SHV y la francesa Rubis, como publicó CincoDías el 3 de noviembre de 2020. La operación nunca llegó a cerrarse. Fuentes financieras señalan que también su división de cogeneración está a la venta por hasta 300 millones. Sí vendió en enero su cartera de clientes residenciales a la comercializadora Podo.
Con el mercado abierto y el apoyo de la banca
Cepsa, con 1.500 millones en tres emisiones de bonos con vencimientos en bloques de 500 millones en 2025, 2026 y 2028, cuenta con rating de inversión por parte de las tres grandes agencias –Standard & Poor’s, Moody’s y Fitch– y margen para emitir más si así lo requiriera para realizar inversiones. En el segundo trimestre del año, además, amplió el vencimiento de una línea de crédito con el formato club deal (en esencia, un crédito sindicado en el que todas las entidades participan con el mismo importe de dinero) hasta situar la capacidad de disponer de esa liquidez hasta el mes de septiembre de 2026. La ratio de deuda respecto al ebitda en los últimos 12 meses concluidos en junio de Cepsa fue de 1,9 veces, frente a las 3,3 veces a finales de marzo.