Naturgy planea la emisión de hasta 1.000 millones en un bono híbrido tras la opa
Estudia recomprar el lanzado en 2014 y colocar uno nuevo más barato Podría emitir a un tipo perpetuo inferior al 2% ante el buen entorno de mercado
El futuro inmediato de Naturgy pasa por el desenlace de la opa lanzada por el fondo australiano IFM por el 22,69% del capital. El próximo 8 de octubre finaliza el plazo de aceptación de la oferta, a un precio de 22,07 euros por acción. Pero la empresa trabaja ya en el desarrollo de su plan estratégico a 2025, presentado en julio, y en la optimización de su balance. Así, está estudiando el lanzamiento de una emisión de deuda perpetua por un importe que podría oscilar entre los 500 y 1.000 millones, una vez cerrada la opa, según señalan fuentes financieras próximas a la gasista.
El momento es el más propicio para ello, según demuestran colocaciones recientes de deuda perpetua como la realizada por CaixaBank, a principios de septiembre, al tipo más bajo lanzado nunca por un banco español. Los bonos perpetuos o híbridos son la deuda más cara de emitir, puesto que es la que más se aproxima a las acciones y con la primera que responde una compañía ante sus acreedores en caso de impago.
Emitir bonos híbridos al tipo más bajo posible tiene por tanto un indudable atractivo que además va más allá de la mera obtención de financiación, ya que de cara al rating, las agencias consideran los bonos perpetuos al 50% como capital y la otra mitad como deuda.
Naturgy lanzó una primera emisión de bonos híbridos en noviembre de 2014, por un importe de 1.000 millones de euros y con un cupón anual del 4,125%. La compañía estudia ahora el lanzamiento de una nueva referencia, que sería a un tipo notablemente inferior, y la recompra de la totalidad o parte de ese bono híbrido en vigor.
Pese a ser deuda perpetua, la emisión de 2014 ofrece una primera opción de amortización anticipada en noviembre del próximo año, a la que Naturgy pretende anticiparse. La compañía podría esperar a esa ventana para lanzar un nuevo híbrido, pero a riesgo de emitirlo a un interés superior al que podría lograr ahora. Fuentes de mercado señalan que en el momento actual de mercado, podría colocar bonos perpetuos a un cupón anual inferior al 2%, incluso para una emisión por importe total de 1.000 millones de euros.
El bono perpetuo lanzado en 2014 cotiza actualmente con una prima del 4% sobre el nominal, de modo que una recompra de la totalidad de la emisión supondría un coste de 40 millones. Según explican fuentes financieras, una opción sería ofrecer una recompra solo por la mitad de esa emisión de 1.000 millones –lo que tendría un coste aproximado de 20 millones– y lanzar un nuevo bono híbrido por 500 millones, lo que permitiría conservar la consideración de ese tipo de deuda como capital al 50%.
La otra opción, menos eficiente, sería lanzar una emisión por 1.000 millones y recomprar los híbridos antiguos. “La compañía lleva una gestión activa de su deuda existente, en los distintos países, valorando en todo momento las distintas alternativas y la situación de los mercados de crédito, tanto bancario como mercado de capitales”, señalan fuentes de Naturgy.
Más emisiones de deuda
Naturgy no acude a financiarse al mercado de capitales desde abril de 2020, cuando lanzó 1.000 millones a un plazo de cinco años y un cupón anual del 1,25%. Junto a la emisión de híbridos, la compañía gasista estudia el lanzamiento de otra colocación de deuda para los próximos meses. “A la vista de las cotizaciones actuales de los bonos de la compañía en el secundario, Naturgy podría financiarse con bonos a 10 años o a mayor plazo incluso, por debajo del 1%”, aseguran fuentes financieras.
En su plan estratégico a 2025, Naturgy prevé mantener un rating BBB durante todo el período –es el actual concedido por S&P y Fitch, ambos con perspectiva estable–, con un volumen de deuda de 3.200 millones de euros y un flujo de caja por 16.700 millones de euros.