Adif ofrece 15 millones a quien controle la obra de ampliación de Chamartín
El contrato de ingeniería para el control y seguimiento del proyecto tendrá un plazo de 65 meses
Uno de los mayores proyectos en el plan de remodelación de estaciones de Adif, el de la ampliación de Madrid-Chamartín, va a precisar un agente externo de control y seguimiento durante los 60 meses que durarán las obras. La empresa pública licitó en julio el contrato de construcción, con un presupuesto de 250,8 millones, y abre ahora un segundo concurso, dotado con 15,7 millones, para que una ingeniería garantice la correcta ejecución.
El objetivo es sumar cuatro nuevas vías para los servicios de alta velocidad y la remodelación del vestíbulo para dar cabida a un mayor número de viajeros. Se trata de atender futuras líneas y a los operadores entrantes con la liberalización del tráfico ferroviario de viajeros. La actuación promovida por Adif viene apoyada por los fondos europeos del programa Next Generation.
La empresa seleccionada en la nueva licitación tendrá que prestar servicios de consultoría y asistencia técnica al gestor de la infraestructura. El encargo abarca desde auditorías sobre la calidad de los trabajos de construcción y de los materiales utilizados, hasta la supervisión del cumplimiento de los plazos, presupuesto, medidas ambientales, etcétera. La licitación contempla la prestación de servicios de consultoría durante un periodo de 65 meses.
La adaptación de la playa de vías y del vestíbulo a un mayor tráfico es el paso previo a la reforma integral a que será sometida Chamartín y todo su entorno en el marco del proyecto inmobiliario Madrid Nuevo Norte. Una iniciativa para la que está en marcha un concurso internacional.
Una playa con 25 vías
La ejecución de las nuevas vías para el AVE y sus competidores debe acometerse con el tráfico en marcha. Chamartín alcanzará las 25 vías, de las que 12 estarán habilitadas para la circulación en ancho estándar.
En cuanto al vestíbulo de la estación, su reforma busca mayor amplitud y su conexión con los nuevos andenes que se incorporarán en el lado este del inmueble.
La estación ubicada al norte del Paseo de la Castellana contará con una zona de embarque para la alta velocidad, un área de Cercanías y el vestíbulo común. Este último tendrá una anchura de 18 metros y contará con establecimientos comerciales. Además, la terminal estará conectada con el Metro madrileño.
Chamartín atiende los tráficos de alta velocidad a Levante y gestiona las líneas hacia el norte y noroeste. En el futuro contará con un ramal de alta velocidad al aeropuerto de Madrid-Barajas. Atocha, por su parte, atiende los corredores al sur y Levante.
Ambas estaciones serán comunicadas por un túnel, actualmente en proceso de homologación.