Los bancos chinos pueden librarse aún de la desaprobación del mercado
Pese al aumento de sus beneficios, están lastrados por su pila de deuda incobrable y el éxito de las tecnológicas
Los bancos chinos llevan años decepcionando a los traders. Generaron más del 80% del billón de yuanes (130.000 millones de euros) en créditos emitidos en julio, y los más grandes de ellos registraron un crecimiento decente de los beneficios en el primer semestre. Sin embargo, les perjudica el ascenso de empresas tecnológicas más atractivas y de crecimiento más rápido, junto con una implacable pila de deudas incobrables.
Un análisis de los índices de Refinitiv muestra que las entidades chinas tienen un rendimiento inferior en la mayoría de las métricas clave. La firma china media cotiza aproximadamente a la mitad de su valor contable, en comparación con 1,4 veces en el caso de las instituciones estadounidenses y casi 3 veces en la India. Su rentabilidad total media anualizada, teniendo en cuenta los dividendos y la revalorización, es de alrededor del 15% en lo que va de 2021, frente al 45% de los bancos estadounidenses.
Los bancos chinos pagan una gran rentabilidad por dividendos, con una media superior al 6%; el problema es el rendimiento de las acciones. Hay razones para ello. Al sistema financiero, que depende de un partido político, se le requiere para rescatar a los zombis industriales y para apuntalar los mercados. El sistema tiene unos 1,3 billones de euros de deudas incobrables, por lo que los inversores están preocupados con razón por la dilución que provocará la inevitable recapitalización de las entidades. Además, los responsables de los bancos estatales no quieren parecer demasiado rentables, por lo que a menudo ocultan los beneficios mediante colchones de riesgo excesivos y otros trucos.
Hay algunas buenas noticias. Los bancos comerciales han ganado su larga batalla contra los gigantes de la tecnología financiera, como Ant Group. Estos están siendo regulados de forma más estricta y también están cediendo a regañadientes los datos de los prestatarios y los algoritmos de calificación crediticia a entidades controladas por el Estado. Es posible que las autoridades también reduzcan las comisiones de los servicios tecnológicos que pueden cobrar las fintech por la búsqueda de prestatarios.
Los recientes ataques del presidente Xi Jinping al sector privado han hecho que los traders huyan hacia las empresas estatales, incluidos los grandes bancos. El índice Refinitiv de los principales bancos chinos que cotizan en Hong Kong ha ganado más de un 5% desde julio, mientras que los índices de referencia más generales se han hundido. China Merchants Bank, una de las entidades más hábiles del país, ha subido un 38% en lo que va de año.
Un descuento del 50% sobre el valor de los libros implica que se descuenta un gran riesgo. Los préstamos inmobiliarios representan entre el 20% y el 40% de las carteras de los principales bancos chinos, según un análisis de Rhodium Group, y los más pequeños son especialmente vulnerables. Sin embargo, antes de que esto ocurra, es posible que estos valores tener mejores días por delante.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías