China añade matices de gris a las clásicas acciones de oro
El gobierno local de Pekín quiere intervenir en la VTC Didi
China está añadiendo matices de gris a las acciones de oro. La intervención del Ayuntamiento de Pekín en el grupo de VTC Didi puede fijarse en ByteDance y en Nio. Como cotizada investigada por el poderoso organismo de ciberseguridad, es probable que cualquier intervención oficial para reclamar mayores derechos sobre el gigante esté en la gama oscura.
La firma niega las informaciones según las cuales el gobierno local está planeando una inversión. La propuesta implica que empresas estatales, incluida la matriz de un rival de Didi, tomen el control. Una compra directa por parte de la ciudad de una cotizada en Nueva York supondría una notable escalada en la campaña de Xi Jinping para tener más influencia sobre grupos privados que antes no tenían restricciones.
Existen paralelismos con las llamadas acciones de oro tomadas por los Gobiernos europeos en sus paladines nacionales cuando se privatizaron en los ochenta. Otorgaban principalmente poderes de veto en las decisiones importantes a los Estados, incluso cuando sus participaciones caían por debajo del 50% u otros umbrales clave.
De hecho, las autoridades han tomado un papel más activo este año en la matriz de TikTok, ByteDance, de forma indirecta. Otro ejemplo es el de Nio, cotizada en Nueva York y que, como parte de un rescate financiero en 2020, transfirió sus principales negocios y activos en China a una entidad local propiedad en parte del gobierno municipal de Hefei. El acuerdo otorgó a inversores estratégicos respaldados por el gobierno derechos de voto no especificados, y que Nio señala entre los factores de riesgo de su informe anual porque pueden limitar mucho su capacidad para tomar decisiones.
La opacidad de estos acuerdos no tranquilizará a Didi ni a sus accionistas, como el Vision Fund de SoftBank o Uber. Dado el enorme caudal de información potencialmente sensible de la app, que incluye la localización en tiempo real de los ciudadanos, es posible que las autoridades exijan una mayor participación en la forma de gestionar y aprovechar los datos de sus usuarios. China está marcando nuevos tonos de represión de las tecnológicas.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías