Solutex, el omega 3 más sostenible se extrae con CO2 en Aragón
Uno de los líderes mundiales en ácidos grasos exporta a 20 países desde el municipio zaragozano de Mallén La compañía es un referente en química verde por su fuerte apuesta por la economía circular
Cuenta con oficinas en Winston-Salem (Estados Unidos), en Quebec (Canadá), en Bombay (India) y en Seúl (Corea del Sur), pero su sala de máquinas, una moderna fábrica con una capacidad superior a las 4.000 toneladas métricas, se encuentra en la localidad aragonesa de Mallén.
Allí, el equipo de Solutex produce los altos concentrados de ácidos grasos omega 3 que han convertido a la empresa en una referencia de la llamada química verde, que se caracteriza por la gestión sostenible de los recursos y la no generación de residuos. “La economía circular es fundamental para nosotros”, dice su CEO, Fernando Moreno Egea.
Lo ha sido, afirma, desde la fundación de Solutex en 2004. Aquel año, Moreno Egea y su esposa, Verónica Olaya Lavigne, decidieron invertir todos sus ahorros para fundar una compañía desde cero. “Era una aspiración que venía de tiempo atrás y, tras dos décadas de vida profesional trabajando para terceros, vimos la oportunidad de montar este proyecto de vida común”, cuenta Moreno Egea.
La empresa fue pensada en clave internacional desde un principio, explica. Por eso, el primer viaje empresarial que hicieron fue a Japón. “La siguiente misión fue abrir una oficina comercial en Chicago, con ayuda del Icex”, recuerda.
Al año siguiente, y una vez desarrollado el modelo tecnológico, llegó el momento de implantar su piloto industrial. Es entonces cuando deciden incorporar en su accionariado a Antonio Rodríguez Palmero y a Sepides, brazo de la Sociedad de Participaciones Industriales (SEPI), que tomaron el 19% y el 25% del capital, respectivamente, con una aportación dineraria.
Esto les permitió “una rápida expansión internacional que en la actualidad abarca a más de 20 países y que supone prácticamente el 85% de su facturación”, señala.
Desde entonces, la compañía “no ha hecho más que crecer hasta ser uno de los actores mundiales más relevantes en los lípidos nutricionales avanzados, con una facturación consolidada esperada para 2021 de 25 millones de euros y un ebitda (beneficios antes de impuestos) de 5,2 millones de euros”, apunta el CEO.
Innovaciones
El objetivo inicial de Solutex fue obtener ingredientes de uso alimentario mediante la tecnología limpia y sostenible de la extracción y purificación con CO2 en estado supercrítico. “Desde el punto de vista tecnológico, el CO2 es un material que a determinadas condiciones de presión y temperatura tiene a la vez las propiedades de difusión y disolución de los líquidos, lo que lo convierte en un solvente único y determinante”, señala Moreno Egea.
La cifra
18 millones de euros, el 85% de la facturación de la empresa en 202O, procedieron de las exportaciones a más de 20 países. La empresa cuenta con oficinas comerciales en países como India, Estados Unidos, Canadá y Corea del Sur. La creciente expansión internacional permitirá a Solutex incrementar su facturación, a pesar de los efectos de la pandemia, de los 21 millones registrados el año pasado a los 25 millones de euros y cerrar el ejercicio 2021 con un ebitda de 5,2 millones.
Esta tecnología, a la que pronto “se incorporarían las destilaciones a alto vacío y otras técnicas sostenibles”, dio lugar en 2007, indica el CEO, “a la primera innovación disruptiva de la empresa, que fue la separación de los ácidos grasos EPA y DHA de las matrices de aceites omega 3”, permitiendo la elaboración de ingredientes diferenciales y a medida para las industrias farmacéuticas, nutricional y cosmética.
La segunda innovación de ruptura de Solutex llegó en 2014 en el campo de la inmunonutrición, con la identificación, producción y posterior comercialización de los mediadores lipídicos, unas moléculas que son claves en los procesos de inflamación del organismo. Como consecuencia del proceso de investigación que dio lugar a este avance, la empresa “atesora un porfolio de más de 100 patentes”, afirma Fernando Moreno Egea.
El CEO añade que Solutex invierte cerca de un 10% de sus ventas en I+D. “Para ello, disponemos de una amplia red de colaboradores y expertos, además de mantener importantes acuerdos con diferentes universidades como son la de Harvard, Wayne, Granada y, particularmente, con la Universidad de Zaragoza, donde desarrollamos la Cátedra Solutex de Química Sostenible”, destaca.
Puesta en valor
La empresa, cuya central corporativa se encuentra en Madrid, emplea a cerca de cien personas, entre ellos, diez doctores en sus especialidades y más de treinta titulados superiores. En 2016 dio entrada al grupo farmacéutico Ferrer, que adquirió el 10% de las acciones, con el objetivo de reforzar su capital y ampliar la investigación y posible aplicación de los mediadores lípidos en otros campos, como la farmacia.
Actualmente, Solutex “explora diferentes oportunidades de crecimiento y nuevos proyectos, para lo que estudia diferentes alternativas financieras”, asegura su principal ejecutivo. Agrega que la compañía espera contar con financiación de los fondos europeos asignados a España, para ampliar su fábrica de Mallén, obra valorada en 4 millones de euros.
Al mirar atrás y valorar el recorrido de estos 15 años, Moreno Egea siente una “gran satisfacción”, al comprobar cómo los pilares fundamentales de Solutex –“la internacionalización, la sostenibilidad, la tecnología, un equipo profesional muy cohesionado, la capacidad de los accionistas para visionar la empresa y sacarla adelante, y unos productos avanzados, diferenciales”– han sostenido el armazón de la empresa.
Para concluir, el CEO vuelve a hacer hincapié en la economía circular que practica la compañía y en el compromiso de la organización con el medio ambiente, lo que se materializa en la gestión responsable de los recursos naturales y en el esfuerzo por dejar atrás una huella de carbón muy reducida: “Por un lado, valoramos la certificación de sostenibilidad de las materias primas que compramos, y, por el otro, usamos tecnologías limpias, que no generan residuos y que permiten revalorizar los materiales resultantes de los procesos”.
Diferenciación y precios asequibles
Filosofía. “Aportamos como valor productos diferentes, a un precio razonable”, señala el CEO de Solutex, Fernando Moreno Egea. “Y siempre buscamos que lo que vendemos sea bueno para la salud y responda a una necesidad específica”, afirma.
Productos. Para satisfacer la creciente demanda de omega 3 en el mundo, impulsada en parte por las evidencias de sus beneficios para el organismo, la empresa ofrece varias líneas de este ácido graso, como Omegatex, Omegasource o MaGOmega.
En busca de una cura para el Covid-19 persistente
La empresa ha sorteado bien el impacto de la pandemia, facturando 21 millones de euros en 2020 y manteniendo sus beneficios. “La complejidad del año pasado también reflejó el compromiso de la compañía con la sociedad, al poner su capacidad industrial para la producción de más de 30.000 litros de gel hidroalcohólico para el Gobierno de Aragón”, resalta Fernando Moreno Egea, CEO del grupo.
Ahora Solutex trabaja en un proyecto que busca utilizar las moléculas llamadas mediadores lipídicos en la solución de los procesos inflamatorios permanentes ligados a los pacientes con Covid-19 persistente. El ejecutivo explica que “estamos viendo que entre un 10% y un 20% de las personas que han pasado la enfermedad arrastran secuelas que perjudican su calidad de vida”.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud ha lanzado un programa de investigación para estudiar el problema. “Hemos pensado en los mediadores lipídicos, que catalizan la respuesta del sistema inmune, para ayudar a resolver de una manera activa los procesos inflamatorios ligados a ese Covid-19 persistente”, afirma. Con ese fin, acaban de firmar una colaboración público-privada con el Gobierno aragonés para la búsqueda de evidencia clínica que respalde su propuesta.