Ferrovial, Acciona y Aena miran hacia las oportunidades en aeropuertos del Caribe
Las constructoras aspiran a ejecutar una pista en Puerto Rico y la operadora, a través de GAP, tantea una concesión en Barbados
La reactivación del transporte aéreo tras el golpe que ha supuesto la pandemia ha colocado en rampa de lanzamiento nuevas oportunidades relacionadas con el sector aeroportuario. Las españolas Ferrovial y Acciona, así como la mexicana GAP, referencia de Aena en su negocio exterior, se han puesto a la caza de obras y contratos de operación en el área del Caribe.
Las dos primeras han entrado en la pugna para remodelar un aeropuerto en Puerto Rico, el Internacional Rafael Hernández que presta servicio al área noroeste de la isla, con la construcción de una nueva pista de aterrizaje. El proyecto para el que es el segundo aeropuerto del país por tráfico de viajeros está valorado en unos 130 millones de dólares (110 millones de euros). La vía tendrá 3.300 metros de largo y 46 de ancho.
Cercano a las ciudades de Aguadilla y Montaña, la infraestructura atiende esencialmente a aerolíneas estadounidenses. A su única pista, construida a finales de los años 30 por el Cuerpo Aéreo de EE UU, apenas le quedan tres años de vida útil y en un futuro pasará a convertirse en calle de rodaje.
Ferrovial busca esta obra, promovida por la Autoridad de los Puertos de Puerto Rico (APPR), en consorcio con la ingeniería estadounidense Aecom.
Acciona, por su parte, compite junto a CIC y CSA. Ambos consorcios tendrán enfrente a un equipo formado por las canadienses Aecon y Stantec. De EE UU proceden las alianzas de Hi-Way Paving y Key Engineering Group; Allco y EFB, en colaboración con la canadiense EXP, y un consorcio formado por filiales de Hougland Group.
Por último, aspiran a modernizar el aeropuerto de Aguadilla las locales Del Valle Group y CH Caribe Engineers. El cronograma del proyecto tiene fijado el inicio de las obras en el primer trimestre de 2022. Los trabajos se prolongarán durante cuatro años.
En cuanto a las concesiones en juego en la región, Barbados ha retomado la licitación, tras seis meses de parón, de un contrato de 30 años para rehabilitar y gestionar el aeropuerto internacional Grantley Adams.
En la lista de empresas precalificadas se encontraba desde el pasado mes de febrero la participada de Aena GAP (17,4% del capital a través de AMP), o las francesas Vinci y Egis. La adjudicación, en un proceso asesorado por Corporación Financiera Internacional (CFI), está prevista para el verano del próximo año.
Concesiones en Bahamas
La tercera de las oportunidades localizadas en el Caribe llega desde Bahamas, cuyo Ministerio de Turismo y Aviacion prepara una concesión a 30 años para la mejora de siete aeropuertos: el Internacional de Gran Bahama-Freeport (Gran Bahama); el aeropuerto Internacional Leonard M. Thompson-Marsh Harbour (Abaco); el de la isla de Exuma; el North Eleuthera (Eleuthera); el aeropuerto Internacional de Long Island-Deadman’s Cay (Long Island); el Great Harbour Cay (Berry Islands) y el de San Salvador (San Salvador).
El Gobierno opera un total de 30 aeropuertos, siendo el internacional Lynden Pindling de Nassau el mayor de ellos. Este fue actualizado hace diez años a través de una iniciativa público-privada para la inversión de algo más de 500 millones de dólares. Ahora se busca replicar esa experiencia.
A finales de junio se produjo un primer encuentro telemático con posibles grupos interesados y la Administración prevé tener adjudicada la concesión en la primera mitad de 2022. La economía de Bahamas depende en un 50% del turismo, ante lo que se busca ampliar la capacidad para atraer tráfico a las islas. Antes de la pandemia, Bahamas recibió a 7,8 millones de turistas, de los que apenas 1,8 millones llegaron por vía aérea.