Yellen da su decisivo apoyo a Powell para un segundo mandato en la Fed
Joe Biden podría anunciar su reelección a principios de septiembre
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, ha dado su visto bueno a un segundo mandato de Jerome Powell al frente de la Reserva Federal, según ha transmitido a la Casa Blanca de acuerdo con informaciones de Bloomberg. Su decisión es un gran espaldarazo para ese segundo mandato, que el presidente Joe Biden podría anunciar entorno al Día del Trabajo, el próximo 6 de septiembre, días antes de la decisiva reunión en la que la Fed está previsto haga el anuncio del tapering.
El mandato de Powell, que sucedió a Janet Yellen al frente de la Fed, vence el próximo febrero. La Casa Blanca ha estado sopesando otras candidaturas para dirigir el que es el banco central más influyente del mundo, sin embargo la positiva trayectoria de Powell y las fuertes incertidumbres económicas que aún pesan sobre Estados Unidos aconsejarían su continuidad en el cargo.
Powell fue nombrado como presidente de la Fed por el anterior presidente de EE UU, Donald Trump, quien emprendió posteriormente fuertes críticas contra él por su negativa a bajar los tipos, en los momentos más intensos de la tensión comercial de la Casa Blanca con China. Powell tuvo que velar por la independencia de la Fed durante la presidencia de Trump y en la recta final de esa legislatura, tuvo que afrontar el estallido de la pandemia y su demoledor impacto económico, ante lo que desplegó una batería de estímulos monetarios sin precedentes.
El aval de Janet Yellen a Powell es prácticamente determinante para su reelección al mando de la Fed. No en vano, la actual secretaria del Tesoro fue su predecesora al frente del banco central de EE UU; además, Powell ya tuvo ocasión de trabajar con Yellen en la Fed puesto que fue gobernador en la institución desde 2012 hasta su nombramiento como presidente en 2018.
Powell cuenta también con el respaldo de Wall Street y de senadores republicanos, si bien también afronta críticas por el elevado nivel al que se ha situado la inflación en EE UU (5,4% en tasa interanual en julio) y la amenaza de recalentamiento de la economía. De hecho, la Fed está inmersa en el debate sobre cuándo empezar a rebajar sus compras de deuda, una decisión que se espera sea anunciada en la próxima reunión de septiembre y que se comience a implementar a finales de año.
La atención de los inversores está puesta esta semana sobre la intervención que hará Powell este viernes en el foro de política monetaria de Jackson Hole. Se esperan nuevas pistas sobre el inicio de la reducción de las compras de deuda, aunque lo más probable es que Powell no realice anuncios de calado en ese encuentro y limite su mensaje al análisis de la situación económica.
Sí eligió Jackson Hole el año pasado como foro en el que anunciar uno de los hitos de su mandato, la nueva estrategia de la institución, por la que la Fed ha adoptado una visión más flexible de la inflación, que podrá superar el 2% durante un tiempo prolongado sin que ello supona un endurecimiento automático de la política monetaria. Tal flexibilidad también fue adoptada por el BCE recientemente.