Terramar, la SEPI y los acreedores aceleran para tratar de salvar Abengoa tras el verano
El ente público trabaja en pleno agosto para intentar un rescate; la clave estará en mantener el empleo y no trocear la empresa
El enésimo intento de rescate de Abengoa acelera en pleno agosto. El Estado, a través de la SEPI y de la aseguradora pública Cesce, los acreedores, liderados por Santander, y el inversor californiano Terramar buscan un pacto para tratar de preservar los activos del grupo. La misión es tener listo un preacuerdo a la vuelta del verano, según fuentes financieras.
La enésima fecha en rojo del calendario para el salvamento, casi eterno, de Abengoa es el 3 de septiembre. Será entonces cuando venza el waiver (bula para no tener que hacer frente al pago) de los dueños de una parte de la deuda financiera de Abenewco 1, la filial operativa.
Todos los actores implicados están trabajando contra el reloj para evitar que se produzca la liquidación del grupo, en problemas desde 2015 y que ha superado el trago de dos rescates, en 2017 y 2019. La única oferta encima del tapete es la del fondo californiano Terramar, y es con este inversor con el que están trabajando todas las partes involucradas. Como ocurre en todas las empresas que solicitan dinero al fondo de rescate de la SEPI, Terramar ha de presentar una hoja de ruta de viabilidad para Abenewco 1. Será crucial que la empresa no se trocee, o que la reducción de tamaño sea la menor posible, y que se mantenga el empleo, especialmente en España La firma cuenta con una plantilla de 13.000 empleados, de los que más de 2.000 se ubican en España.
El administrador concursal, EY, nombrado por el juez encargado de tutelar el proceso, Miguel Ángel Navarro Robles, busca alinear posturas. El Gobierno siempre ha sido descreído ante la propuesta de Terramar, una gestora con sede en California, pero ahora mismo es la única oportunidad de supervivencia para Abengoa. El plan está condicionado a la inyección de 249 millones de euros por parte del organismo dependiente del Ministerio de Hacienda.
La solución definitiva, si finalmente se firma un acuerdo con Terramar, llegaría en octubre, después de que en agosto del año pasado la matriz, Abengoa SA, presentara preconcurso, que derivó en concurso en febrero de este ejercicio. La empresa dejó de negociarse en Bolsa semanas antes, el 14 de julio de 2020, a instancias de la CNMV, por la incertidumbre sobre su futuro.
El plan pergeñado por Terramar para Abenewco 1 consiste esencialmente en concederle financiación por 140 millones y que los acreedores le entreguen avales por 300 millones, respaldados por Cesce, para después inyectar 60 millones de capital y quedarse con el 70% de la empresa. Ese último dinero reforzaría los fondos propios de la firma, pero irían a repagar parte de la deuda de los acreedores. Así, la deuda de Abenewco 1 subiría de 466 a 600 millones.
Los minoritarios, agrupados en la plataforma AbengoaShares, con más de un 21% de la matriz, se han posicionado en contra de esta operación. “Ni un solo euro inyectado por Terramar va a Abengoa. No se garantiza el pago a proveedores comerciales españoles y se prioriza a los acreedores financieros”, señala la sindicatura liderada por Clemente Fernández, expresidente de Amper, en una nota reciente.
Pese a que las negociaciones están produciéndose, fuentes conocedoras de la situación reconocen que la intervención de la SEPI para salvar Abengoa es complicada. Y más después de los problemas que ha supuesto su intervención en Plus Ultra.
Un acuerdo en la matriz es crucial
La otra arista. Los activos valiosos de Abengoa están en su filial Abenewco 1, pero el futuro de la matriz, en concurso de acreedores, es vital. Abengoa ha informado a la CNMV de que se encuentra pendiente de determinar los derechos para la sociedad como parte del plan de reestructuración financiera de Abenewco 1 y su grupo de sociedades “con el único objetivo de hacer viable un potencial convenio de acreedores dentro del concurso”. Para esto, se baraja la posibilidad de inyectarle unos 25 millones de euros, así como entregarle entre el 8% y el 15% de Abenewco 1, como publicó CincoDías el 3 de julio. En todo caso, los accionistas de la matriz quedarían a la cola a la hora de recuperar el dinero. La deuda de Abengoa SA, sin incluir filiales, es de unos 650 millones.